viernes, 3 de julio de 2020

Reseña: Fushigi no Umi no Nadia.


Este año a sido a su manera, ideal para ponerme a tachar diversos títulos en mi lista de pendientes ya sean recientes o de algunas decadas de antiguedad. El que nos ocupa  en esta entrada específicamente es un viaje al pasado, a una era en donde yo ni siquiera había nacido, Gainax apenas había demostrado su existencia en el mundo de la animación mediante las ovas de Top wo Nerae! Gunbuster y se disponían a estrenar un proyecto a gran escala cuyos problemas de producción llevaron a que en el presente se le considere como uno de los muchos posibles factores que llevaron a Hideaki Anno a la depresión y eventualmente, a la creación de Evangelion tal y como lo conocemos.


Fushigi no Umi no Nadia o Nadia The Secret of Blue Water fue como ya dije una producción del estudio Gainax, trabajando en equipo con el actualmente desaparecido grupo TAC (se fueron a bancarrota en 2010) y el estudio surcoreano Sei Young (que fue absorbido por otra corporación en 1999) para entregar una serie animada ligeramente inspirada en los trabajos de Julio Verne para la cadena televisiva NHK. Contando con un total de 39 episodios (aunque originalmente se habían planeado menos) que se transmitieron entre abril de 1990 y 1991 con posteriores estrenos como VHS, DVD y hasta BlueRay sin olvidar un director's cut de Hideaki Anno bajo el nombre de "The Nautilus Story" que reduce la experiencia a solo 1/3 de lo que fue el anime, esta serie fue dirigida en conjunto entre Hideaki Anno y Shinji Higuchi, con los guiones de Hisao Ōkawa y Kaoru Umeno basándose en parte en un borrador abandonado de Miyazaki, Shirō Sagisu participo componiendo la banda sonora mientras  Yoshiyuki Sadamoto se encargó del diseño de personajes. Aunque ganaron varios premios de la revista Animage en 1991, Nadia fue un proyecto que dejó al estudio con un déficit de 80 millones de yenes, múltiples conflictos internos entre sus trabajadores y un Hideaki Anno estresado por la falta de libertad creativa y el caos del proyecto en conjunto.


La sinopsis de esta serie es la siguiente: Ambientada en 1880, esta es la historia de la misteriosa joven Nadia que busca su lugar de origen con tal de descubrirse a sí misma, el joven inventor francés Jean, que desea aventura y desea ayudar a Nadia, más el trío de ladrones de joyas, Grandis, Sanson, y Hanson que intentan obtener la gema azul que es la única pista sobre el pasado de nuestra heroína. Sin embargo el destino de estos cinco se verá envuelto en algo mucho más grande que un simple juego del gato y el ratón, ya que aquella joya tiene misteriosos poderes que los amarrara a una aventura mucho más grande de lo que pueden creer, teniendo el futuro mismo de la humanidad en sus manos al quedar en medio de un conflicto contra una organización que proclama el reconstruir el imperio de la atlántida.


Nadia es una obra curiosa cuanto menos en lo que se refiere a su narrativa, superficialmente inspirada en la novela de Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino. Este es un relato de aventuras y exploración en toda regla, apuntando de manera optimista a despertar el deseo por explorar por parte del público infantil al que se le presentaba durante su tiempo al aire, con curiosas máquinas y variados personajes. Sin embargo el optimismo y el humor infantil de la serie que no oculta los riesgos y peligros de la aventura, muerte es una posibilidad que aparece desde los primeros episodios y hay un curioso equilibrio entre el humor ligero y los momentos de esta serie. Sin embargo aun cuando en general considero que esta es una serie aceptable con la clase de historia que quiere contar, hay un serio problema en ese mismo intento de equilibrio. En el caos de su producción, especialmente en lo que se refiere a tener una clara visión sobre qué hacer con la historia, estamos ante una serie que por mas que intente tocar el debate entre las ventajas y peligros de la tecnología, el valor de la vida y el aceptar a otros, no sabe qué hacer consigo misma. Personalmente considero que los primeros ocho episodios son lo mejor trabajado en la obra, pero desde ese punto todo decae en una inconsistente mezcla de relleno olvidable con una que otra pequeña escena de valor escondida por allí. NHK exigiendo que agregaran mas relleno hecho por otro estudio solo por alargar la serie debido a su popularidad, poco ayudó a la obra, creando el infame arco de la isla desierta y África que dura 10 eternos episodios y es un retroceso a todo lo visto antes.


En lo que respecta en el apartado artístico, Nadia es lo que uno esperaría de una serie que ya ronda los 30 años de existencia. Sin embargo el celuloide de esa era da lo que actualmente se ve como un atemporal estilo retro a la experiencia de ver la serie, en sus mejores momentos uno puede ver el trabajo que llevó a Anno y compañía a trabajar alrededor de 18 horas diarias en el proyecto; mientras que en los peores momentos puedes notar lo mediocre de un trabajo que no conoce su propia identidad transformando todo en una caricatura. Tiene sus años y demuestra su edad, pero si están dispuestos a aceptarlo, se deja disfrutar.

En lo que se refiere a la banda sonora, que puedo decir. Shiro Sagisu es un compositor que no me decepciona. Quizás no todas sus piezas son particularmente las más memorables de su carrera, las que sí lo son están entre las favoritas del dúo entre director y el compositor, al punto de que el tema "Almighty Battleship New Nautilus" de Nadia, fue reutilizado como "The Anthem" en The Rebuild of Evangelion 3.33. "Babel No Hikari" también recibiría un trato similar al transformarse en "God's Message". Podría seguir dando más ejemplos de piezas así, pero el punto es que la banda sonora es perfecta para el gran viaje que esta obra intentaba contar, con una sorprendente fuerza para mover las escenas. En lo que respecta a temas de inicio y cierre, tenemos el bello opening "Blue Water", mientras el ending de la serie es el alegre "Yes! I Will" ambos de la cantante Miho Morikawa.


Fushigi no Umi no Nadia es una pieza curiosa por el valor agregado que ofrece a la historia relativamente reciente del anime, pero considerada sólo por sus valores propios sigue siendo una curiosa pieza que recomendar por las escenas genuinamente emocionales que puede lograr tener cada tanto. Aunque los problemas de producción dejaron una notable huella que no permite que termines de tomartela en serio, pero cuando lo logra sorprende con lo que se atrevieron en una serie que simplemente apuntaba a entretener al público infantil. Si tienen el tiempo, denle una oportunidad... aunque sientanse libres de ignorar los episodios del 21 al 29, no se perderán de mucho, por lo demás este es un clásico que merece algo más de amor en este lado del mundo.

3 comentarios:

  1. Me gusta esta serie pero no la había visto completa en su tiempo solo haye 20 episodios, gracias por la reseña, la volvere a buscar y ahora ya se cuales capítulos brincarme.

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