lunes, 22 de septiembre de 2025

Reseña: Yofukashi no Uta segunda temporada.

Continuando con mi rutina de cada tres meses al reseñar algunas de series que han finalizado recientemente, me he reencontrado con una historia sobre juventud, el tratar de entenderse a uno mismo, perder el tiempo junto a las personas que nos agradan y escapar de la rutina del día a día al seguir el seductivo llamado de la vida de noche. Sin embargo no todo es diversión bajo el neón de las luces nocturnas, que entre los callejones solitarios y la silenciosa mirada de la luna toda clase de peligros acechan en búsqueda de sangre. Siguiendo una vez mas los desvaríos y casuales conversaciones de sus protagonistas sobre lo que es el amor, acción, misterio y drama teñirán los caminos que ambos recorrerán una vez el sol se esconda. Presentándonos por segunda vez su peculiar historia de romance, humanidad y vampiros.

Conocida por los nombres de Yofukashi no Uta, Song of the Night Walkers o también por su localización internacional como Call of the Night, hoy me refiero a la segunda temporada de la adaptación animada por parte del estudio Liden Films del manga homónimo escrito e ilustrado por el mangaka Kotoyama, conocido particularmente por Dagashi Kashi su trabajo previo. El manga se publico originalmente en las paginas de la revista Weekly Shōnen Sunday entre agosto de 2019 y enero 2024, acumulando suficientes capítulos para llenar un total de 20 volúmenes recopilatorios. Aunque cabe mencionar la breve adicción del manga Call of the Night: Paradise Arc que se publico entre julio y agosto de 2025. Pero volviendo al anime que nos ocupa en esta entrada, nos encontramos con una obra de 12 episodios que se transmitieron entre julio y septiembre de este año. Tomoyuki Itamura vuelve a tomar el rol de director para este proyecto, acompañado una vez mas por los guiones escritos por Michiko Yokote. Mientras tanto la dirección de arte en esta ocasión fue responsabilidad de Ken Naitō, en tanto Haruka Sagawa continua adaptando el diseño de personajes. Sin olvidar la participación del guitarrista, productor y compositor Yoshiaki Dewa quien continua en esta ocasión a cargo de preparar la banda sonora para esta serie.

La sinopsis para esta secuela es la siguiente: Abandonando su rutina diaria y las expectativas de normalidad que se tienen en la vida a plena luz del sol, el joven Kou Yamori se adentro a explorar el mundo nocturno sin saber que tendría un encuentro que cambiaria el sentido de su vida. Ya que paseando sin un rumbo claro por las noches, conoció a la peculiar vampira Nazuna. Deseando convertirse en una criatura de la noche como ella para dejar todos sus problemas y preocupaciones atrás, su único problema es que una mordida no será suficiente, ya que primero deberá ser capaz de dejar su vida mortal por amor. Tratando de descubrirse a si mismo y que es el amor del que tanto hablan otras personas, Kou y Nazuna continúan sus paseos sin rumbos bajo la luz de la luna aun cuando cada tanto son arrastrados a los problemas de otros vampiros e incluso aquellos que intentan darles caza.

Como en el caso de su primera adaptación, esta es una historia donde pasa de todo y no pasa nada al mismo tiempo. Continuando con la exploración y desarrollo de la relación entre un joven que no parece sentir amor como el resto de personas y una vampira que proactiva en el contacto físico resulta avergonzarse inocentemente de los lazos emocionales que hace con otros, nos encontramos con una temporada que manteniendo aun el casual humor de slice of life que la caracteriza aprovecha de tomar la forma de una serie de investigaciones para comprender las circunstancias de como muchos de sus personajes llegaron a estar donde Kou y Nazuna los conocieron por primera vez. Donde la noche era una simple oportunidad para cambiar de aires y encontrar algo que disfrutar por un momento, esta docena de episodios nos habla de las tragedias, amarguras, arrepentimientos y cuestionamientos que los llevaron a abrazar alguna clase de alivio en la oscuridad, admitiendo que para algunos el dolor es inevitable... pero mientras sigan con vida pueden intentar cambiar y encontrar algo valioso para si mismos. Adaptando uno de los arcos más dramáticos por no decir caótico de su manga y recortando varios segmentos cómicos en favor de hacer su misterio algo más conciso, esta obra sigue brillando mayormente por la química y relaciones entre sus personajes, especialmente la tan letal como vulnerable antagonista que se roba la ocasión.

Manteniendo el estilizado atractivo visual que ya caracterizo a la temporada producida por eso del 2022, esta obra continua jugando con sus luces para reflejar las emociones de cada momento, abrumando con un colorido neón sus intentes mas vivaces, mientras una incolora frialdad capturaba el peligro presente durante esas puntuales escenas. Quizás un poco menos consistente que su primera mitad con el uso de CGI, especialmente en las vistas aéreas de la ciudad por la noche, esta es una secuela con bastante fidelidad a los paneles del manga que adapta posee puntos bastante altos para compensar por sus tropiezos, especialmente cuando la experiencia de Tomoyuki Itamura como ex-miembro de Shaft brilla para las escenas y composiciones mas experimentales. Manteniendo al compositor entre temporadas, la banda sonora de esta serie sigue siendo una que captura ese aire misterioso y urbano con que el anime plasma sus noches de tensiones y buen humor, variando desde instrumentos clásicos a lo industrial en algo bastante sutil pero que merece ser escuchado por separado si tienen el tiempo. Que piezas como Into the Night World o Detective no tienen perdida. Como no puede ser de otra forma con una obra cuya creación fue inspirada en el homónimo tema musical del dueto Creepy Nuts, ellos son los responsables de interpretar el opening y ending de esta temporada, ofreciéndonos los temas Mirage y Nemure respectivamente.

A veces una bastante casual comedia sobrenatural, a veces todo un intento de drama humano o hasta un thriller repleto de misterios por descubrir, esta es una obra que junto a sus propios personajes se permite vagar sin un rumbo claro mientras intenta saber que es en realidad y en esta ocasión, la segunda temporada de Yofukashi no Uta nos a traído el suspenso de una cacería nacida por deseos de venganza con tal de sazonar las cosas. No será perfecta, que redondeando el misterio para que calce en solo 12 episodios quizás se perdió algún fragmento del impacto emocional al que debería llevar el final del arco, pero resultándome disfrutable de principio a fin, salgo sin quejas de esta serie. Si están de humor para un "romance" inusual o disfrutaron de ver la primera temporada, denle una oportunidad a su secuela. Que sigue siendo uno de los shows mas memorables que a producido Liden Films.

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