Reseña: A Cruel God Reigns.

Buscando variar con mis lecturas decidí estos días buscar algún clásico que llamara mi atención y ojeando entre múltiples títulos de todo genero, una obra que apuntaba a la demografía femenina adulta termino por llamar mi atención con el arte de sus portadas. Aclamada en su tierra natal al punto de ser galardonada y fruto de una de las autoras mas importantes en lo que es tanto el mundo del genero shoujo como el boys love, el manga del que escribo en esta ocasión no es una historia de amor, en su lugar es un relato de abuso, el daño que este causa, las cicatrices que difícilmente sanan y una constante aun si tropezada búsqueda de redención. Sin romantizar ni fetichizar los horrores en su interior, el contenido de sus paginas esta lejos de ser para los gustos de todos los públicos, pero para quien este dispuesto a seguir leyendo es una bella pero cruda historia sobre dolor y vivir con este.

Con el titulo original de Zankoku na Kami ga Shihai suru, aunque en estos lados del mundo se le conoce mas por los de nombre de A Cruel God Reigns, A Cruel God Rules in Heaven, A Savage God Reigns, After Us, the Savage God me refiero a un manga escrito e ilustrado por la prolífica además de aclamada Moto Hagio. Serializada originalmente en las paginas de la revista de demografía shojo/josei Petit Flower de la editorial Shogakukan, esta obra estuvo en publicación desde mayo de 1992 hasta mayo del 2001, siendo recopilada en un total de 17 volúmenes impresos en el formato de tankobon. Siendo inspirada por obras como The Savage God: A Study of Suicide del poeta, novelista y ensayista  Al Alvarez y libros que documentaban los efectos del abuso en sus victimas, nos encontramos con una lectura que si bien no es el trabajo mas influyente en la larga carrera de la llamada diosa del manga shoujo, resulta ser tanto la mas extensa de estas al ser compuesta por alrededor de unas 3000 paginas como un buen ejemplo de los talentos de su autora. Cabe mencionar que este manga en particular fue el ganador del inaugural primer premio cultural Ozamu Tezuka a la excelencia en el año 1997, mientras el gran premio fue para Doraemon.

La sinopsis para esta obra es la siguiente: Siendo un joven sensible y alegre, Jeremy realmente se encuentra feliz con el hecho de que Sandra su madre viuda finalmente parece haber vuelto a encontrar el amor con un nuevo matrimonio. No obstante, bajo el carisma, dulces palabras y una basta fortuna que adornan a la figura de su nuevo padrastro, Greg Lowland, se oculta un sádico monstruo que dejara huellas indelebles tanto en su cuerpo como alma. Obligado a dejar su humilde pero libre vida en Boston por la jaula dorada de la mansión familiar en Hampstead, tras meses de abusos cada vez mas viciosos y crueles, Jeremy decide manchar sus manos con sangre con tal de recuperar su vida. Sin embargo el accidente que fabrico no termina como el esperaba, no solo pierde la vida su padrastro si no que su madre también. Atormentado por la culpa y las memorias por el abuso, Jeremy no puede evitar parecer sospechoso, llevando a que su hermanastro Ian decida buscar la verdad tras estos eventos, sin saber los horrores vividos bajo el techo que a llamado hogar.

Empezando in media res esta es una trágica historia que nos presenta un hecho inevitable en sus primeras paginas, Jeremy a asesinado a su padrastro al cortar los frenos de su auto pero su madre también estuvo en el vehículo a la hora del fatal "accidente". Usando este evento como un punto de inflexión, dos diferentes preguntas mueven las distintas mitades de de esta obra. ¿Qué actos fueron hechos como para merecer aquel destino?. ¿Cómo podrá vivir con las consecuencias de sus actos?. Abusos físicos, mentales y sexuales destrozan a Jeremy de un joven normal y corriente a solo una sombra de lo que alguna vez fue, con todos aquellos capaces de ayudarlo negándose a ello ya sea por incapacidad de hacer algo con un efecto real, miedo a ser las nuevas victimas o por que no desean ver la horrible verdad. Mientras tanto el segundo acto es una exploración del interminable viaje para sanar, en un camino repleto de tropiezos de todo tipo, como por ejemplo la toxica relación entre Jeremy y su hermanastro Ian, sentimientos de culpas merecidas o imaginarias y verdades que vuelven a abrir dichas heridas una vez mas, la voluntad para dar nuevos pasos en sus vidas se ven perseguidos por las sombras de un pasado que difícilmente pueden olvidar. Contrastando una espiral que descendiendo a toda velocidad nos obliga a acompañar la perdida de inocencia de su protagonista con una accidentada escalada cuesta arriba que nos vuelve a mostrar lo basto que puede ser el mundo; este es un relato sobre intentar seguir adelante pese al dolor.

Con Moto Hagio siendo considerada como una de los miembros del así llamado grupo del año 24 (el cual no fue un colectivo oficial como tal, si no un termino para describir a un distinto conjunto de autoras contemporáneas) que catapultaron durante los años 70 al genero shoujo de simples tiras cómicas para niñas a su edad dorada de diversificación cuya influencia todavía se siente hoy en día; el arte que nos muestras en las paginas de A Cruel God Reigns es uno que lejos de su usual gusto por ciencia ficción y fantasía, apela a su florida estilización rica en simbolismos. Trabajando visualmente con sus monólogos internos para graficar los temas de abuso, culpa y secretos que forman este relato, estos son plasmados bajo un collage de flores, nubes y decoraciones varias, que junto a retratos de cuerpos completo que van de lo tradicional a lo surreal, crean una teatral puesta en escena. Serán notorios los mas de treinta años de este manga, pero no han pasado en vano.

No es una lectura fácil con su presentación de la idea de crueldad, que sin ser particularmente grafica tampoco deja mucho para la imaginación, pero con un realismo que no teme dejar las cosas ambiguas invita a pensar que pese a todo la vida tiene que seguir adelante aun si las cicatrices de las heridas del pasado jamás desaparezcan por completo. A Cruel God Reigns es por sobre todo una tragedia, no dejen que la etiqueta de boys love los lleve a pensar que el romance es el foco de esta historia que en ese caso se llevaran una decepción. Como decía en un inicio esta no es una historia de amor, es emocional, es empática, es un desafío de empezar y terminar, pero no esperen la dulzura e inocencia de un romance en esta amarga montaña rusa emocional. Es difícil de recomendar que su contenido para un publico maduro merece la advertencia que se da, pero si les llama la atención denle una oportunidad. Que para bien o para mal es una de esas experiencias que se quedan contigo para largo.