Reseña: Senki Zesshō Symphogear GX.

"Believe in justice, and hold a determination to fist."

Cuando más se extiende y crece una serie, es más probable que esta pase por diferentes fases o intentos de experimentar con diferentes elementos para mantenerse fresca. Siendo una de estas posibles fases una búsqueda casi adolescente de parecer más maduros o profundos sin comprender muy bien lo que en verdad quieren ser. Para la excesiva, ridícula y divertida aventura de chicas mágicas que salvan el planeta con el poder de sus canciones que es Symphogear, GX es la mitad exacta de su existencia y el punto donde en su adolescencia decide que es hora de poner la balanza en el lado del drama personal de sus personajes aunque no deja totalmente de lado la acción que caracteriza a la serie a estas alturas.

Transmitiendose por segunda vez durante una temporada de verano, el año 2015 llegó a las pantallas la tercera temporada de la serie original del estudio Satelight siguiendo ya el precedente de que todas y cada una de sus temporadas serán obras de un total de 13 episodios. En general se repite el reparto de producción que vimos previamente, con la dirección de Katsumi Ono, esta serie contó una vez más con los guiones de Akifumi Kaneko, cocreador el concepto de esta serie junto al líder del grupo Elements Garden, Noriyasu Agematsu. Quien vuelve junto a su grupo para la banda sonora de la serie, sin olvidar la fuerte presencia de las seiyuus Nana Mizuki, Ayahi Takagaki, Aoi Yuuki, Yuka Iguchi y Minami Takayama, aunque ahora agregamos a Yoko Hikasa, Ai Kayano, Yoshino Nanjou, Tomokazu Sugita y las nuevas integrante del reparto, Inori Minase y Misaki Kuno.

La sinopsis para GX es la siguiente: Después de detener el incidente de la temporada pasada que casi termina con la luna impactando contra la tierra, la vida de nuestras protagonistas vuelve a su "normalidad" con la amenaza de los Noise prácticamente erradicadas, mientras tanto Maria Cadenzavna Eve, Kirika Akatsuki y Shirabe Tsukuyomi quedan bajo estricta custodia por su pasado como terroristas aun si por su ayuda previa se les da algo de libertad. Sin embargo una nueva amenaza se presenta contra las usuarias de reliquias, cuando la poderosa alquimista Carol Malus Dienheim decide iniciar los preparativos finales para llevar a cabo el fin del mundo y obtener así su venganza contra toda la humanidad. Comenzando así una feroz batalla donde las usuarias de Symphogear tendrán que enfrentar a un enemigo que se ha armado a conciencia para derrotarlas con sus "Autoscorer" y Alcanoise.

Con una historia mucho más centrada en explorar los dramas interpersonales de sus protagonistas como los miedos a quedar solas, el sentimiento de ser una carga y una notable cantidad de complejos de abandono paternal que intenta hacer ciertos paralelismos entre Hibiki y Carol, la villana, GX es una experiencia mixta. Aunque el melodrama no entorpece tanto a las escenas de acción como se podría esperar, no todos los personajes reciben un desarrollo cuidado, sintiéndose en muchas ocasiones como algo necesario para avanzar con la historia más que un drama natural. Todo sin olvidar que la nueva mecánica de la serie son los "ignite module" que usan los estados berzerker de las heroínas para unir sus dramas con la acción. Por otra parte la locura usual de Symphogear parece querer superarse con cada nueva entrega que obtiene, pasando de simplemente algo argumentalmente conveniente a simplemente apagar tu suspensión de incredulidad. Con una necesidad casi obsesiva con tener que utilizar cliffhanger y giros de guión la serie avanza rápidamente, sin dejar mucho tiempo para respirar y digerir los sucesos vistos, jugando en contra al desarrollo de personajes que intentaban entregar. Aunque para lo cursi y básica que fue la ejecución del melodrama, quizás el ritmo acelerado fue un mal necesario.

La primera temporada estaba lejos de ser buena en su apartado visual, la segunda era una considerable mejora pero no era nada que realmente destacará al lado de otras producciones, sin embargo es aquí en la tercera temporada donde realmente la animación de este espectaculo alcanza los niveles bombasticos que realmente necesitaba. La coreografías de acción son algunos de los puntos más altos de la serie y el diseño de los personajes y nuevos trajes logra ser interesante de ver cuanto menos, especialmente en lo que respecta al aspecto de los villanos de turno. Aun si ocasionalmente en las escenas más tranquilas o de estilo slice of life los rostros y las proporciones se pudieran ver un poco "raras" por decir algo. Pero en general, la serie sigue creciendo exponencialmente en lo que es su trabajo técnico.

Similar a lo que ya escribí en semanas pasadas y escribiré en las futuras dos semanas, la música es el alma y corazón de Symphogear. Siguiendo el estilo de temporadas pasadas la mezcla de ritmos y melodias da vida a cada episodio y como quejarnos, cuando la serie inicia desde el primer minuto con algo tan genial como las tres protagonistas principales cantando RADIANT FORCE dejando una fuerte impresión de lo que está por venir. Aunque las insert song no se quedan en solo un tema y sus remix, que ejemplos como el potente BAYONET CHARGE o el conmovedor "Arigatou o Utai Nagara" se roban las escenas en donde aparecen aún si quizás por solo tener momentos puntuales pueden no ser tan notables la primera vez que las escuchas. Algo que no debo olvidar es que en esta temporada incluso la villana se roba el show con su trabajo en el ost, por que su Slaughtering Harp o también llamada Senkin Dur Da Blá encapsula toda su motivación en la voz de Inori Minase. Por su parte Nana Mizuki sigue con su tradición de darnos openings de calidad, ahora mezclando los sintetizadores y las guitarras de la primera temporada con la orquesta de la segunda para dar vida al emocionante Exterminate. En lo que respecta a los ending, Ayahi Takagaki nos presenta "Re-birth Day" el cual es su interpretación más energética en cualquier ending que dedicó a Symphogear. Aunque también se contó con "Glorious Break" interpretado y escrito por Nana Mizuki para un par de momentos muy puntuales. Algo que quizás pueda verse de manera negativa por algunas personas, es que con más personajes y mas canciones quizas sea mas difícil recordar una en particular, lo cual es algo que temporadas futuras heredarán con sus eternas listas de temas.

Como ya dije antes, GX es una experiencia mixta. Carga con muchas de las fortalezas y desventajas de sus predecesoras, aunque su enfoque más centrado en el melodrama pueda dividir bastante las opiniones que recibe. No obstante sigue siendo el mismo espectaculo bombastico y excesivo al que sus fans se han acostumbrado a lo largo de los años, la acción, frases ridículas y fanservice ocasional siguen presentes teniendo espacio para mejorar a futuro. Puede que GX decepcione a quien busque una historia con algo de real profundidad, pero para eso no vean Symphogear en primer lugar que esta es una serie que aun en su fase "madura" sigue prefiriendo el espectaculo.