Reseña anime: Akatsuki no Yona.

Segunda reseña del final de temporada, le llego el turno a una serie que en un inicio no le tenia grandes esperanzas y actualmente es de las que recuerdo mas gratamente, manejando tanto algunos temas político/sociales de reinos antiguos junto a elementos de comedia y romance que se equilibraban para resultar en algo interesante de ver, es de los pocos harem inverso (entiéndase una chica con varios chicos) que he visto ser llevado a cabo de manera satisfactoria.

Yona del alba o Akatsuki no Yona es un anime basado en el manga de mismo nombre (17 volúmenes desde 2009 y contando) del autor Mizuho Kusanagi. La serie de 24 episodios se transmitió desde 7 de octubre de 2014 hasta el 24 de marzo de 2015, siendo animada por el estudio Pierrot (no te tengo estima, pero cuando haces las cosas bien te lo reconozco). Pertenece al genero del shojo, aunque sus elementos logran separarla bastante del resto.

La historia sucede en el reino de Corea Kuka (solo por que soy infantil diré esto: a la grande le puse Kuka), Yona es la princesa del reino y vive pacíficamente con los cuidados de su padre el rey II y su guardaespaldas y amigo de la infancia Hak, pero su vida dará un giro cuando su primo Soo-won asesina a su padre y toma el trono. Yona acompañada por Hak escapan del castillo y su camino los llevara a buscar a los legendarios 4 dragones (humanos con misteriosos poderes de estas criaturas) ya que serán vitales para que Yona pueda sobrevivir y luchar.

Aunque se supone que es un harem inverso (y posee sus elementos) para un publico femenino, con varios elementos cómicos para bajar la tensión y momentos que podrían ser llamados cursis, estamos presentes frente a una historia de crecimiento personal con bastante cuidado en sus personajes, que hasta el "antagonista" Soo-won no es solo malvado, sino un personaje complejo que cree que su camino es el correcto y que debe hacer los sacrificios necesarios, el resto del plantel aun cuando son un poco mas planos que el trió principal (Hak, Yona, Aoo-won) también tienen su nivel de profundidad y carisma. Su ritmo narrativo no es especialmente lento o acelerado, se toma su tiempo aun cuando su episodio final grita por una segunda temporada.

Visualmente es muy agradable, con una paleta de colores cálidos y vivos, mezclando diferentes niveles de detalles según la ocasión lo necesitara, menos en los momentos cómicos, mas en los momentos duros o dramáticos. Los personajes y escenarios son bastante únicos aunque al mismo tiempo mantienen la esencia de antiguas ciudades o pueblos orientales.

Musicalmente tenemos un estilo bastante a temporal de instrumentos de cuerda, viento y uno que otro coro, que recuerdan tonadas del folclor oriental, eso es algo que aprecio ya que permite aumentar la atmósfera de la historia, los opening y endings siguen este punto a excepción del segundo opening que rompe todos los esquemas al poner un estilo de j-pop mas moderno (pero decidí saltármelo debido a que no me agradaba) que choca con el resto de la banda sonora.

¿Es algo que recomiende? ... Si lo recomiendo si te gustan las historias que mezclan tanto algo de romance con elementos de acción o fantasía, merece una oportunidad y aun con sus 24 episodios no se siente larga para nada. En mi opinión es una buena serie, no entrara en un top 10, pero, esperare con ansias una nueva temporada si se llegara a confirmar.