viernes, 18 de noviembre de 2022

Reseña: Top wo Nerae 2! Diebuster.

Aunque Gainax hoy en día es poco mas que una sombra de lo que fue, con muchos de sus nombres mas importantes siguiendo sus caminos en nuevos estudios, nadie puede negar el como su presencia influyo a la animación japonesa entre los años noventa e inicios del dos mil, dando algunas de las producciones mas conocidas y populares dentro de este mundillo de series animadas. De su legado, Gunbuster es una pieza interesante al ser su segundo proyecto animado y el debut directoral de Hideaki Anno que con un gran éxito comercial marcaria la dirección de futuras obras como Evangelion o Tengen Toppa Gurren Lagann, pero hoy no escribo de Gunbuster, sino de su secuela espiritual que fue creada para el veinte aniversario del estudio, que bajo nuevas manos, para una nueva década, poseía tantas similitudes a la original como cambios experimento Gainax con el inevitable paso de los años.

Conocida como Gunbuster 2, Aim for the Top 2! o simplemente Diebuster, como dije previamente estamos ante una secuela de la opera prima de Hideaki Anno como director en 1988. Siendo conformada por un total de seis ovas de media hora de duración que salieron al mercado entre los años de 2004 y 2006 conmemorando las dos décadas del estudio Gainax dentro de la industria de la animación, esta obra fue dirigida por el protegido de Anno, Kazuya Tsurumaki, responsable de FLCL y co-director de Rebuild of Evangelion. Los guiones fueron escritos por el novelista Yōji Enokido cuyos trabajos incluyen FLCL y episodios de series como Sailor Moon, Neon Genesis Evangelion y Revolutionary Girl Utena. El diseño de personajes fue trabajo de Yoshiyuki Sadamoto, dirección de arte por parte de Tomonori Katō, además del diseño mecánico por parte de los animadores Bukichi Nadeara, Junya Ishigaki, Shigeto Koyama y Yoshitsune Izuna. La banda sonora es trabajo del compositor Kohei Tanaka quien con una carrera en videojuegos, tokusatsus y animes varios, fue responsable de la música en la original Gunbuster. En octubre de 2006 salió Gunbuster vs. Diebuster una película de poco mas de tres horas que recopila ambas series de ovas.

La sinopsis de estas ovas es la siguiente: Generaciones han pasado desde que la guerra en contra de los monstruos espaciales comenzara, no quedando nadie que recuerde esos días o registros que respondan a todas las dudas sobre su transcurso. Sin embargo la humanidad continua con su lucha para frenar esta amenaza cósmica, aprovechando el talento de jóvenes psíquicos "topless" para pilotear enormes maquinas de guerra. Nono es una joven que viviendo mucho tiempo en los campos de marte, siente que es su destino el alcanzar las estrellas y pilotar uno de los gigantes mecánicos, aun si su torpeza y circunstancias se interponen en sus sueños. Sin embargo cuando su camino se encuentre con el de la piloto Lal'C Melk Mark en la inesperada aparición de un monstruo espacial dentro de la ciudad, el destino de Nono y los secretos de su identidad influirán en una batalla en donde deberán dar todo de si por alcanzar la posibilidad de que exista un mañana.

La historia de Diebuster es una de similitudes y diferencias a la experiencia que fue Gunbuster, ya que incluso siendo el mismo estudio y demostrando una misma pasión creativa, los estilos de las diferentes personas que trabajaron en su espectaculo les otorgan identidades bastantes propias. Donde atrás quedan los días de chicas practicando deportes que dan pie al reclutamiento a una opera espacial en donde la dilatación temporal juega en contra de las relaciones personales de sus pilotos y las personas que desean proteger, comenzamos una historia sobre una chica de misterioso pasado y poderes tratando de unirse a los guerreros que protegen a la humanidad en su conquista del espacio, visitando otros planetas según se mueva la amenaza de los monstruos espaciales con tecnología que les permite ignorar la dilatación en tiempo. Lo que comparten es el sentido de escala siempre ascendente que realmente quiere que terminemos llamando todo como un espectaculo cósmico, que iniciando en un escenario con los pies en la Tierra (o Marte en este caso) poco a poco nos presenta conflictos y enemigos cada vez mas grandes, mientras el drama y desarrollo entre sus protagonistas intenta ser el pilar emocional en el que todos sus eventos giran. Se puede decir que Diebuster peca de intentar tomar todas las ideas de algo que se vería genial animado y decidir animarlas de todas maneras aun si solo tienen unas tres horas para tratar de estrujar todo junto en forma coherente, no tenemos tiempo para siquiera presentar a todos los personajes secundarios ni mucho menos desarrollarlos, además de que las subtramas se sienten apresuradas y inconclusas, teniendo suficiente material para justificar facilmente unos 12 o hasta 24 episodios, comprimidos en solo seis ovas. No obstante estos son los mismos problemas de los que sufrió Gunbuster en 1988, solo con el agregado de múltiples referencias para forzar conectar ambas series de ovas y referenciar otros trabajos de Gainax, que no es la celebración de sus veinte años por nada. Es una historia cuyo ritmo sufre de problemas, pero si dejas que el espectaculo mueva la experiencia, es algo que se deja disfrutar.

El aspecto visual y el trabajo técnico puesto en esta obra es uno de los puntos mas atractivos, con la usual gigantesca escala que vuelve la mas simple acción en todo un espectaculo cósmico, que una cosa es arrojar una roca a un enemigo y otra muy diferente es arrojar un planeta a un enorme invasor. Sin tantas limitaciones o restricciones en herramientas como tuvo la original Gunbuster, además de contando con un equipo de producción sacado casi en su totalidad de FLCL, estamos ante un trabajo que sabe crear imágenes memorables al jugar con el contraste, colores y composiciones para entregar una acción constante en los últimos días de la guerra contra los monstruos espaciales, luciéndose especialmente en algunos de sus escenarios en el vacío del espacio. Se le podría criticar que sus intentos de experimentar llevan a que se vea en ocasiones algo caricaturesco o que el CGI no esta tan bien integrado, pero honestamente para una serie que va a cumplir unas dos décadas no a envejecido nada mal, aun si cabe advertir de un par de desnudos frontales que hacen que no sea una serie para todas las edades, aun si no son el mayor foco de estos ovas. Con Kohei Tanaka nuevamente componiendo la banda sonora trae ese sentimiento ochentero con algunos temas ya clásicos de la original, mientras piezas nuevas se unen a dar vida ya sea escenas calmadas del día a día o la emoción del campo de batalla. En lo que respecta a temas de entrada y salida, tenemos el opening "Groovin' Magic" interpretado por ROUND TABLE, junto a los endings "Hoshikuzu Namida" por parte de ACKO y el instrumental "Tatsu Tori Ato wo Nigosazu".

La primera vez que vi estos ovas, como muchos otros quede con sentimientos mixtos al no recibir exactamente lo que esperaba de una secuela a ya tan mítico VHS, pero con el paso de los años y mas de un visionado a ambas series, valoro mas los méritos propios de esta secuela bastante espiritual. No es perfecta, pero tiene una pasión creativa puesta en sus escenas que bien vale la pena el tiempo invertido en verla, aun si es por simple curiosidad con lo que ya se hoy en día se considera retro. Aun si la ejecución en el desarrollo de sus protagonistas me parece mas débil que en los primeros ovas, manteniendo ese mensaje de la humanidad creyendo en si misma para seguir adelante, el simple y honesto sentido de espectaculo que logra esta serie hace esta una solida recomendación. Especialmente al dejarnos ver algunas ideas que apresuradas aquí, serian exploradas unos pocos años después algo mas a fondo en otros animes que el estudio saco en sus mejores momentos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario