Siendo hoy uno de esos días en donde me siento de ánimos como para escoger mi siguiente lectura simplemente por la primera portada o pagina que capture mi mirada, creo que no es mal momento para escribir de una obra cuyo peculiar arte capto mi atención desde hace un buen tiempo atrás. Sumergiéndome en otro extraño manga de un autor que solo conozco por sus extraños mangas como aquella antología de surreales relatos de un pueblo costero que empieza y termina con el relato de una amiga cargando la cabeza que decapito de la otra, su estilizado arte repleto de detalles me a invitado en esta ocasión a leer la historia sobre unos jóvenes tratando de frenar los estragos que plagan su ciudad, familias y conocidas, al ver gente ser convertida en peces dorados tras el ataque de un ser con cabeza de pecera.
Conocido por su titulo original de Chimoguri Ringo to Kingyobachi Otoko y su posterior secuela Shin Chimoguri Ringo to Kingyobachi Otoko, Blood Diver Ringo and the Fishbowl Man es un manga escrito e ilustrado por Youichi Abe que iniciando en 2010 termino abruptamente con 27 capítulos recogidos en 3 volúmenes recopilatorios por eso de 2012 no por que cancelaran la obra, si no que cancelaron a la revista Dengeki Comic Japan en donde se publicaba. Pero entre los años 2015 - 2017 gracias a tener un espacio en las paginas de la revista Comic Earth☆Star logro llegar a concluir en sus propios términos con 10 capítulos adicionales que se recogieron en otros dos volúmenes de tankobon. Con seis años de publicación en total esta es una de las obras mas extensas y prolíficas para su autor que se conoce mas en algunos circulos por su peculiar arte y surreales oneshot.
La sinopsis de este manga es la siguiente: Una terrible criatura plaga las vidas de una ciudad, un misterioso sujeto con cabeza de pecera. Apareciendo normalmente durante el periodo de lluvias frente a la gente que haya derramado aunque sea unas gotas de sangre cerca de agua, este vampiro bebe una cantidad no letal de esta condenando a sus victimas a convertirse en peces dorados sin forma de recuperar su humanidad. Con su hermana menor siendo una de las victimas, el joven Kousuke intenta seguir con su vida con la esperanza de que algún día alguien encuentre una cura, sin saber que su encuentro casual con Ringo podría ponerlo en camino a encontrar la respuesta que busca. Siendo esta una aprendiz de Blood Diver que si bien necesita ayuda para nadar en sangre, puede sumergirse en las heridas de las victimas de cabeza de pecera para detener la transformación si logra eliminar las toxinas a tiempo.
Iniciando a ritmo lento introduciendo lo cotidiano de sus días donde lo sobrenatural solo es parte de la vida con ataques de vampiro que ya son un fenómeno natural, la historia de esta obra nos presenta la simple y hasta algo ridícula premisa de como un chico que solo puede nadar rápido cargando con la idea de no haber salvado a su hermana de ser convertida en un pez y una joven con los poderes para salvar a las victimas pero incapaz de nadar como para hacerlo a tiempo, tienen que trabajar en equipo con tal de ver algún día sus esfuerzos recompensados, construyendo así una relación donde se apoyan constantemente aprendiendo el uno del otro. Con un peculiar sentido del humor que pasa de momentos ridículos a serios sin previo aviso y bastante empatia con los personajes que habitan en sus paginas repletas de absurda acción, esta es una obra que usa su inicio sencillo antes de su cancelación para que el lector se encariñe de sus personajes y se sienta complaciente en la clase de contenido que encontrara en su interior, solo para que llegado el momento de la secuela y con el mismo sobresalto de un quiebre repentino de vidrios cuando duermes la siesta todo descienda a una locura que no para de escalar hasta que se llega a su agridulce conclusión.
En lo que respecta al arte de Youichi Abe nos encontramos con uno de los elementos que hacen interesante a sus obras como para separarse y resaltar del resto de mangas que puedes encontrar por allí, que con un distintivo trazo de líneas gruesas y firmes pero con aires de bosquejo que deja espacios en blanco que rellenar, nos encontramos con adorables si bien simples diseños de personajes que resaltan ante los detallados elementos que dan vida a cada uno de sus escenarios en una ciudad que por la constante lluvia siempre esta adornada de agua y charcos que sirven de espejos o puertas para la siempre misteriosa presencia del vampiro con cabeza de pecera. Todo enmarcado en un juego constante que sabe usar las areas negativas y positivas del dibujo a su disposición para capturar las miradas de sus lectores, al mismo tiempo que logra crear un sentimiento extraño u onírico por mas mundanos que sean el resto de detalles presentes en cada uno de los paneles repartidos en sus paginas.
Si algo de lo que he escrito aquí les a llamado la atención, o simplemente alguno de sus dibujos capturo sus miradas, recomiendo completamente el que le den una oportunidad a su breve lectura. Que si bien tiene sus problemas como el inicio sin mucho rumbo que honestamente no acelera hasta los episodios finales donde todo va cuesta abajo, logra tener estilo suficiente como para dejar grabadas cuanto menos algunas de sus escenas en las memorias de sus lectores. No será algo que vaya a cambiar vidas con lo que ofrece, pero es una curiosidad cuanto menos agradable con la que distraerse por una tarde.
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