Reseña: Los misterios de Moville.

Recordando algunas de las caricaturas con las que crecí entre finales de los 90 e inicios del 2000 me encontré con una serie que tiene menos fama de lo que se merece, aunque el hecho de que no se transmitió por mucho tiempo y que actualmente es casi imposible de encontrar en internet (en una calidad decente). Mezclando un humor algo oscuro, misterio, y una gran cantidad de historias que daban para una cinta de clase B en episodios de 22 minutos.

Esta serie de animación canadiense de finales de 2002 e inicios de 2003 siendo transmitido por YTV (Canadá), Nickelodeon (USA) y Jetix (latinoamerica). Solo posee una temporada de 26 episodios, siendo cada uno de ellos autoconclusivos y con temáticas diferentes (siempre con elementos sobrenaturales o de ciencia ficción).

La historia nos presenta a Mosley "Mo" Moville quien sera el protagonista o narrador (dependiendo del episodio) quien vive en la extraña ciudad de Ouigee Falls, en donde miles de fenómenos extraños suceden. Luces fantasmales, seres chupa sangre, espejos mágicos, objetos con efectos extraños, experimentos genéticos, aliens entre miles de otros fenómenos son lo que Mo o las personas del pueblo deberán experimentar. Al final de cada episodio Mo da sus reflexiones sobre el episodio o algo en relación.

Los personajes no son especialmente profundos, mas que nada cumplen con su estereotipo, Mo es un fan de lo paranormal por lo que siempre se interesa en lo que sucede, sus amigos son el típico personaje idiota, la chica inteligente y seria, el conspiranoico entre otros tipos de personajes, pero que sean personajes simples ayuda a que cada historia pueda tener su propio hilo narrativo, situaciones y desenlaces. Las historias se desarrollan de manera que recuerdan películas de terror o cine B de los 80/90 y sorprendentemente para una caricatura tiene varios finales que se pueden considerar agridulces o directamente como finales malos en donde sus protagonistas no terminan bien, lo cual es algo raro de ver.

El estilo artístico es detallado pero tiene un estilo que ronda bastante la estética feísta, lo cual le otorga una identidad muy propia al mismo tiempo que resulta útil para hacer sentir inquietud en el espectador (por lo menos en espectadores jóvenes). Usa una gama de colores fríos la cual siempre resulta muy efectiva para crear escenas calmadas y cambiar rápidamente a escenas oscuras o aterradoras.

Musicalmente funciona aunque no posee una gran variedad de temas, resultando su intro lo único especialmente llamativo.

Una caricatura de la que tengo buenos recuerdos y puedo recomendar el que le den una oportunidad y vean si es o no de su agrado, posee algunos episodios débiles pero ahí otros que valen completamente la pena. De tener tiempo véanla y decidan, ya que en mi opinión es una serie bastante desconocida e infravalorada que merece algo mas de reconocimiento.