Si bien al hablar de novelas visuales se suele pensar en el considerable compromiso de tiempo que pueden significar algunos de sus mas representativos exponentes que en mas de una ocasión alcanzan hasta un total de 100 horas, existen ejemplos de experiencias breves pero igualmente satisfactorias entre los títulos que forman parte de estas piezas de ficción semi-interactiva. Estando de humor para probar algo que el peor de los casos podía tomarme solo una tranquila tarde en donde no tenia nada mejor que hacer junto a tomar mi café, la obra que leí y de la que escribo en esta ocasión es una pequeña obra autoral que humilde en sus recursos pero con generales buenas impresiones a su nombre, nos invita con la clásica rutina de un chico conociendo a una chica, para escondernos una gentil, cálida y por momentos melancólica exploración del dolor y la belleza que puede haber en compartir memorias junto a otras personas, dando algo breve pero bastante emocional.
Con el titulo original de True Remembrance con el que llego a PC por primera vez en 2004, para posteriormente recibir el subtitulo de Fragments of Memory o ~Kioku no Kakera~ en su reedición digital para la consola Nintendo 3DS por eso de 2012, nos encontramos con una novela visual gratuita y breve en lo que nos ofrece con su melancólica historia de recuerdos. Diseñada, programada, escrita e ilustrada de manera independiente por su autor Shiba Satomi, logro ganar el suficiente reconocimiento y acogida en su publico como para conseguir a artistas como el ilustrador taiwanés Vofan (conocido por el arte de las novelas ligeras de Monogatari) en su actualización para la consola de Nintendo. Sin olvidar la participación de la artista Mimei que pone su voz y arreglos instrumentales para el tema de inicio y cierre de la obra. Con una duración media de cinco o seis horas dependiendo de que tan rápida sea tu forma de lectura, esta historia de amor y relaciones entre personas se nos presenta en la forma de una novela cinética que no incluye ninguna opción o variación en lo que nos narra de principio a fin, la cual se puede encontrar en múltiples idiomas teniendo traducciones extraoficiales como algunas hechas con la bendición del mismo autor, siendo el trabajo del grupo Insani uno curioso por ser una traducción de fans que contaron con el apoyo y guía del mismo Shiba Satomi para tratar el texto de una forma que puedan aceptar.
La sinopsis para esta novela visual es la siguiente: En un futuro cercano en donde las tecnologías han hecho la vida mas fácil en algunos aspectos, una misteriosa plaga de intensa depresión al punto de volver a sus victimas suicidas se vuelve en una de las mayores amenazas a la vida de las personas al punto de ser llamada una pandemia del Dolor. El único tratamiento disponible por el momento recae en escasos individuos con poderes psíquicos capaces de remover o alterar en algún nivel las memorias que afectan a las personas, trabajando bajo el titulo de Mnemonicides o asesinos de recuerdos que viven en una ciudad diseñada para que solo sus pacientes puedan entrar y salir bajo la atención de sus respectivos gobiernos que intentan mantener todo bajo estricto control. Encontrándose como un Mnemonicide y su paciente en esta ciudad que todos olvidan, esta es la historia de los autodenominados Blackiris y La conviviendo en el presente, mientras se debaten el recordar u olvidar sus pasados con tal de mirar a lo que les podría deparar sus futuros.
Una sencilla historia de días comunes en la vida de dos personas compartiendo las pequeñas cosas, un simple romance comenzando poco a poco. Bajo un futuro repleto de misterios y problemas demasiados grandes como para ser solucionados por una sola persona, True Remembrance prefiere existir como el relato de los días que sus dos protagonistas comparten en medio de una ciudad diseñada para alejar todo factor externo que cause estrés, desde teléfonos hasta relojes, abandonando toda nueva tecnología de su mundo para construir una bucólica localidad cerrada bajo cuatro paredes, contando con un misterio que no se preocupa demasiado de ahondar en los quienes y como, si no que solo nos invita meditativamente a pensar en el porque detrás de sus acciones. Dividiendo su narrativa en capítulos que se refieren a diferentes encuentros que ocurren durante las semanas que Blackiris y La conviven como cuidador y paciente, vemos como diferentes personajes se enfrentan a las emociones negativas que los acomplejan, ya sea cargando con sus recuerdos para seguir adelante o pidiendo que les ofrezcan el olvido aun si se deja ambiguo si realmente les ayudara el dejar todo atrás, usando estos elementos para enmarcar y reforzar las ideas centrales en el contexto que rodea toda la relación entre sus dos protagonistas en una forma que si bien puede resultar predecible, aun si jugando con las ideas de alterar las memorias de otros se permite algunos giros cuando ya creías haber armado gran parte del rompecabezas en medio de todo, nunca dejando de ser un relato emocionalmente satisfactorio.
En lo que respecta al aspecto visual nos encontramos en la novela original con un minimalismo motivado por los limitados recursos de su único autor, resultando bello aun si no convencional. Optando por la usual técnica de presentar algunas fotos bajo pinceladas de filtros sirviendo como los escenarios de este relato mientras los personajes aunque simples resultan expresivos aun con su obvio trazo amateur a lo largo de sus diversas expresiones, logrando a su propia manera el capturar la atmosfera apropiada a la ligera melancolía del ambiente y sus temas sobre el valor de rememorar. Por su parte Fragments of Memory al contar con un ilustrador aclamado puede argumentar de tener un trabajo visual mas que satisfactoria a la hora de capturar las emociones de la historia, aun si sufre por el formato de la consola en la que salió. El arte de Vofan suele destacar por sus detalles y casi nulo uso de bordes, lo que no se aprecia facilmente en pantallas pequeñas y si decides probar estos artes en una pc el escalado no es particularmente halagador. En lo que respecta a la banda sonora nos encontramos con una limitada pero efectiva colección de melodías que pasan entre las cajas de música, piano y algunos instrumentos para capturar la sensación de una tarde de invierno, con piezas como Brigit, Hunya, Sinoni y Kokoru siendo buenos ejemplos de sus melodías que si bien se repiten no sobrepasan su bienvenida. Aunque su opening y ending resultan facilmente dos de sus elementos mas memorables en la experiencia.
Aceptando la tristeza como parte de la vida mientras valora la felicidad de sus pequeños momentos, no es la lectura mas profunda o compleja que pueden encontrar en el medio de las novelas visuales. No obstante es una experiencia que en su brevedad nos ofrece lo justo y necesario para dejarnos con una pequeña sonrisa en la cara tras finalizarla. Para un proyecto de un solo individuo puedo comprender el como se a ganado su fama, que honesta en lo que es y ofrece es difícil salir decepcionado de las gentiles remembranzas que nos presenta en sus breves horas de duración. Si están de ánimos para leer una novela visual y no están buscando nada particularmente surreal, esta obra que pueden empezar y finalizar en una misma tarde es una recomendación que puedo darles sin ningún problema, que con sus aires melancólicos presenta una esperanzadora imagen de alcanzar paso a paso un futuro mejor.
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