Reseña: Bubblegum Crash.

Hace una semana escribía sobre Bubblegum Crisis y como para un clásico directo a video que ayudo a propagar el anime en este lado del mundo durante los años noventa, sufría de problemas legales en su co-producción que llevaron a que su historia quedara inacabada pese a sus altos valores técnicos incluso a estándares de hoy en día, sin embargo eso no es del todo cierto. Olvidada en el tiempo por múltiples razones que no solo incluyen lo difícil que era conseguir series de anime en los ochenta/noventa, existe una serie de ovas que vienen a contar un posible final a los eventos de este clásico cyberpunk que pese a las modificaciones y tropiezos merece el que se reconozca su existencia en el medio del anime.

Bubblegum Crash es una serie de 3 ovas de 45 minutos de duración, producidos directamente a video por parte del estudio Darts en el año 1991 tras sus problemas con los estudios AIC y Artmic, para presentar lo que según ellos seria el final a su obra. Debido a todas las circunstancias que giran en torno a esta producción nos encontramos con un nuevo equipo que conto con la dirección de Hiroshi Ishiodori con el apoyo de los storyboard de Hiroyuki Fukushima, contando con los guiones escritos por John Wolskel, diseño de personajes por Hiroaki Gouda y Kenichi Sonoda, mientras el sonido fue dirigido por Yoshikazu Iwanami y Hiroki Matsuoka. Por razones contractuales la seiyuu Kinuko Oomori no pudo repetir su rol como protagonista y cantante de las insert song para estas ovas.

La sinopsis de esta secuela es la siguiente: Por un breve momento la ciudad de MegaTokyo a gozado aparentemente de la paz de no tener grandes conspiraciones o rebeliones de las maquinas, como para permitir a varias de las integrantes del grupo de vigilantes Knight Sabers el avanzar con sus carreras y vidas de civiles al punto de pensar en abandonar el trabajo de combatir a las maquinas de guerra fuera de control. No obstante cuando una misteriosa serie de robos comience a mover toda una nueva conspiración de manos de un enemigo que creían haber vencido, verán que es necesario su regreso cuando la policía con sus anticuadas armas son incapaces de hacer verdadero frente ante las amenazas mecanizadas que se ciernen sobra la ciudad y el mundo.

Continuando con la formula episodica de la original Bubblegum Crisis pero con un mayor enfoque en un conflicto que una sus historias, Crash es una experiencia que mayormente sabe lo que quiere ser y trabaja en hacer de esto una experiencia que disfrutar, pero al mismo tiempo esto hace que sea diferente a Crisis. Se puede decir que por una parte los personajes están fuera de sus caracteres originales pero en mi opinión estos 3 ovas les dan mucha más personalidad a la poca que ya tenían, así que lo tomo a favor de su caracterización aun si olvidan detalles de los sucesos en la primera serie de ovas. No obstante la gris y caótica ciudad de MegaTokyo en donde ellas intentan hacer lo mejor con lo que tenían a mano es reemplazada con una brillante ciudad futurista, donde las maquinas de guerra disfrazadas como seres humanos han perdido igualmente mayor parte de lo que las hacia visiblemente una amenaza, siendo este cambio mayor de tono una de las mayores causas de disonancia entre Crisis y Crash, pasando de la sobria seriedad a una obra de acción con bastantes momentos cómicos, lo cual da una atmosfera diferente a lo que se puede esperar. No obstante una vez se aceptan los cambios se puede disfrutar de la historia que intentan contar, aun si aun aquí se dejan hilos abiertos en el relato.

Por otra parte ya hablando de los aspectos más técnicos, nos encontramos con un trabajo satisfactorio para su época pero que no esta a las mismas alturas de lo que fue Crisis. Continuando con el cambio a un tono más liviano nos encontramos con un espectaculo mucho más colorido y brillante que la serie original, con muchas de las escenas de mayor violencia sucediendo fuera de pantalla y con efectos especiales mucho más simples en estas escenas de combate. Se deja disfrutar pero a simple vista es notablemente una experiencia diferente. Aunque he de admitir que para todo esto, Crash tiene algunas de las secuencias de ¿horror corporal?, ¿horror mecanizado? más brutales dentro de estos ovas al jugar con que podría permitirse al usar sus amenazas robóticas. En lo que respecta a la banda sonora debo decir que usando temas electrónicos acordes a su época, hace un buen trabajo. Pero lamentablemente un buen trabajo no fue suficiente para salir de la sombra de Crisis, que aunque Ryoko Tachikawa hace un buen trabajo reemplazando a Kinuko Oomori como una de las protagonista, no es capaz de reemplazar sus canciones que convertían a la primera serie en un enorme videoclip musical de fines de los años ochenta perdiendo así una de sus mayores puntos de interés. Aunque no es como si no existieran temas vocales, pero estos son reservados en la forma del opening Hatenai Tabi: Hajimari no Toki y los endings "Cool Eyes", "Saigo Ni..." y "Over the Pressure - Toki o Koete" los cuales no son malos temas, pero son tan limitados en su uso que terminan dejando una pequeña impresión en su publico.

Bubblegum Crisis en sus mejores momentos es increíblemente superior a lo que intentaba llegar a ser Bubblegum Crash, no obstante esta ultima no es tan inconsistente con si misma ni tiene tantos tropiezos como la primera. En general no veo el porque al trato tan dismisivo que se le da a esta serie de ovas, que pese a ser una experiencia diferente a lo que uno podría esperar después de ver Crisis, no deja de ser un espectaculo entretenido con el cual gastar un par de horas... siempre que puedas encontrarla, que aunque no imposible su olvido significa que cuesta algo de esfuerzo el encontrarla ya sea en formato físico o digital. Por mi parte esta es una serie que recomiendo si vieron las primeras ovas y quieren algo cercano a un cierre a la historia, pero por lo demás no es algo que tengan que ver si o si aun si es el fin de un iconico show, ahora aunque evitare varios de los spin off de esta obra creo que me tocara revisionar su remake de finales de los noventa, Tokyo 2040.