viernes, 21 de junio de 2019

Reseña: Sarazanmai.


Para las personas que recién entran al mundillo del manga/anime es probable que el nombre de Kunihiko Ikuhara no les signifique mucho por como pasan varios años entre cada uno de sus proyectos, pero para quien tiene ya cierta experiencia en el medio sabe que es alguien con una bien merecida reputación como uno de los autores mas progresivos, creativos y extravagantes dentro de toda la industria. Siendo el autor de Shoujou Kakumei Utena y Mawaru Penguindrum dos de las series de culto que lograron marcar sus nombres en la historia del anime, mucho se puede esperar de el a la hora de entregar un espectáculo bombastico, obtuso, surreal y con un mensaje de fondo que por mas confuso que resulte realmente termina siendo memorable y satisfactorio para las personas que puedan aceptar sus idiosincrasias. Aun si el limite de solo 11 episodios de Sarazanmai nos pueda hacer temer que se repita la tragedia de producción que fue Yurikuma Arashi con los problemas de llevar todas sus ideas de manera correcta en poco tiempo.


Como ya mencione anteriormente, Sarazanmai es el mas reciente trabajo original del afamado director Kunihiko Ikuhara. Esta serie fue un proyecto conjunto de los estudios Mappa y Lapin Track (aunque Mappa tomo mas un rol en segundo plano y eso es siendo generoso con su participación en el proyecto) que se transmitió en el segmento NoitaminA del canal Fuji TV, contando por lo mismo con solo los usuales 11 episodios que se les da a las series de este segmento, al mismo tiempo que una novela ligera de Sarazanmai fue publicada junto con el anime y existe un manga spin off que salio previamente bajo el nombre de Reo to Mabu: Futari wa Sarazanmai. Ikuhara no es solo el creador original del concepto para la serie, sino que compartiendo la dirección de la serie con Nobuyuki Takeuchi con quien ya había trabajado anteriormente en series como Shoujou Kakumei Utena o Mawaru Penguindrum y el guión con Teruko Utsumi estamos ante una obra que contó con bastante de su supervisión. Por su parte la banda sonora fue compuesta por nadie menos que Yukari Hashimoto con quien ya trabajo en series como Penguindrum y Yurikuma Arashi. Por su parte el diseño de personajes estuvo en manos de Kayoko Ishikawa el director en jefe del departamento de animación junto al ilustrador Migi.


La sinopsis para esta serie es la siguiente: En la ciudad de Asakusa, las vidas de tres chicos se ven unidas por casualidades del destino a una extraña criatura de nombre Keppi, quien se auto-proclama como el heredero del trono de los kappa. Sin saber muy bien que hacer en esta situación, terminan accidentalmente haciendo enojar a Keppi quien les arrebata sus shirikodamas y los transforma en criaturas similares a el. Ahora si Kazuki, Tooi y Enta desean volver a sus formas originales como humanos deberán trabajar juntos para obtener las shirikodamas de los kappa-zombies que rondan la ciudad bajo la promesa de obtener platos de esperanza capaces de cumplir cualquiera de sus deseos. Sin embargo las cosas no serán fáciles para este grupo de chicos que verán tanto sus deseos como sus lazos con otras personas puestos a prueba en una situación mucho mas grande de lo que pensaban.


Bajo la gran mascara de teatralidad y surrealismo usual de los trabajos que involucran a Ikuhara, estamos ante una serie que aprovechándose de los recursos del realismo mágico nos presenta una sencilla y bastante directa historia sobre las conexiones humanas como la amistad o el amor no correspondido, la necesidad de estas relaciones para las personas y como afectan a otros para bien o para mal. Todo esto enmarcado en su primer trabajo con una mayoría de personajes masculinos, contando las aventuras de tres jóvenes que se encuentran en una sobrenatural misión que les ofrece la posibilidad de ver sus deseos realizados, aun si en el proceso deban aprender a enfrentar y demostrar las emociones que han ocultado por una razón u otra. Sarazanmai trabaja con bastante cuidado el como contar la historia de sus personajes principales mediante diálogos y elementos visuales, cada uno con el deseo de conectarse a otras personas y poder mantener ese contacto, pero con sus propios miedos y problemas para lograrlo. De una manera bastante natural el tema que tiene el centro del escenario es el poder de las conexiones y por mas cosas que aparezcan para distraer (juegos de palabras homófonas y elementos visuales varios), siempre se encuentra presente mostrando como al tener que confiar sus secretos e inseguridades con otros, pueden ganar la fuerza para seguir adelante. La serie admite que las relaciones personales pueden causar problemas o sufrimiento, pero son una parte de la vida que hay que aceptar. Una premisa sencilla adornada en elementos surreales, pero no hay que descalificarla por su sencillez sino que aceptar que en su simplicidad resulta una historia con una moraleja de bastante impacto emocional. Sin embargo si hay un punto "negativo" por si llamarlo, es que fuera de las conexiones de los personajes muchos otros elementos de la historia no terminan por recibir tiempo en el escenario, pero aun así en general es una buena serie que logra capturar sus ideas centrales y representarlas en sus limitados episodios.


Ikuhara es alguien cuya obras siempre son muy particulares, entre su gusto por mezclar lo surreal con lo contemporáneo a la hora de hablar de temas sociales, el uso constante de stock footage aprovechando que la repetición de algo ayuda a que sea recordado (al punto que ya considero imposible no asociar escaleras o ascensores con Zettai Unmei Mokushiroku) y el como mezcla diversos tipos de simbolismos ya sean parte del mensaje o solo sean una decisión estética con tal de crear un espectaculo tanto cautivador como singular que tenga a la gente preguntándose que significaba lo que presencio. Pero si existe una persona capaz de convertir algo como el acto de una extracción anal en uno de los espectáculos visuales mas memorables en lo que va del año, no había mejor persona para llevarlo acabo. Sarazanmai es una serie que no duda a la hora de tocar sensibilidades llevando todo a un extremo tal de que o huyes sin mirar atrás o te quedas mirando la serie hasta el final en su hipnótica extrañeza, todo bajo una increíblemente colorida ambientación que junto a sus personajes sencillos pero fáciles de identificar logra dar vida a un espectaculo que se encuentra en movimiento constante con el uso de animación tradicional, CGI, fotorrealismo e incluso un diorama que es usado en el ending, manteniendo así con esta variedad el interés en lo visto.


Por su parte la banda sonora de Yukari Hashimoto es una mezcla de melodías mas tradicionales de Japón con otras mas actuales y contemporáneas como la música electrónica para dar vida a la atmósfera adecuada a cada escena, ya que en una serie tan centrada en las emociones como es esta y comprendiendo la facilidad con la que la música puede despertar emociones, la mezcla de diversos instrumentos como violines, piano, tambores, trompetas y demás dan lugar a una experiencia que aun en su bombastico espectaculo visual puede sentirse cercano, emotivo, emocionante, tenso e incluso en una que otra ocasión llega a ser sutil. Algunos ejemplos de este trabajo pasan desde una emotiva música instrumental como Omen KappaBattle FestivalKAZUKI_LeakREO_MABU_Fate u Otter Invasion, hasta las pegajosas insert song que se repiten normalmente junto al stock footage como lo son Houkago KappaSarazanmai no UtaKawauso Iya las cuales serán difíciles de olvidar después de haber sido escuchadas. Por su parte el tema de entrada en la serie es "Massara" interpretado por la banda de rock KANA-BOON, mientras el tema de cierre es "Stand by me" de la banda femenina the peggies, ambos temas siendo bastante energéticos y memorables en su propio derecho.


Sarazanmai bien puede no ser el "full course" de Ikuhara que uno esperaría comparándola con sus trabajos mas extensos y famosos, pero para lo mucho que abarca en su limitada cantidad de episodios resulta en una satisfactoria experiencia aun si tienes que perdonarle que hayas algunas ideas que no lleguen a explorarse en su totalidad, ya que es de esos casos en donde resulta mejor quedar con deseos de ver aun mas que sentirse saturado y aburrido con la historia que nos presenta. Divertida y optimista, aunque no duda en tocar temas que algunas personas podrían considerar delicados como sexualidad o muerte, estamos ante una serie que hace todo esto con tal de entregar un mensaje bastante sencillo pero no menos importante sobre las conexiones humanas, que con uno de los trabajos visuales mas cuidados del año, da una de las series mas únicas de 2019 que totalmente recomiendo, ya sea que conozcan los trabajos de Ikuhara o no.

2 comentarios:

  1. Me encantó la reseña ,pero disculpa sabes lo que significa sarazanmai ,no lo sé estoy buscando eso ,o solo es un juego de palabras ?!

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    1. Es un termino inventado, probablemente un juego de palabras.

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