viernes, 20 de septiembre de 2024

Reseña: Pseudo Harem.

Continuando con las despedidas a las distintas series que formaron lo que fue esta romántica temporada de anime verano 2024, hoy escribo de otro de esos títulos que con un poco de todo contentaron a los fanáticos de las historias de romance durante los últimos tres meses. Cayendo en el lado mas cliché de la balanza que en el de los giros con mayor originalidad, pero demostrando que incluso el mas simple de los amores puede causar que sienta mariposas en el estomago si la química entra la pareja protagónica resulta cuanto menos entretenida; la obra a la que le dedico esta entrada en particular es una que con algo de sencillo humor nos pregunta cual es el numero mínimo de participantes necesarios para formar un harem.

Con el titulo original de Giji Harem, el cual se localiza simplemente como Pseudo Harem, me refiere a la adaptación animada por el estudio Nomad del manga homónimo escrito e ilustrado por Yū Saitō. Originalmente publicando sus capítulos a manera de webcómic mediante su Twitter personal, eventualmente fue serializado en la revista Monthly Shonen Sunday en el transcurso entre 2019 y 2021, eventual recopilando sus capítulos en un total de 6 volúmenes. Volviendo al anime, con unos 12 episodios que se transmitieron entre julio y septiembre de 2024, nos encontramos con una serie que estando bajo la dirección de Toshihiro Kikuchi, conto con los guiones compuestos por Yūko Kakihara. mientras la dirección de arte fue el rol de Shinji Katahira del Estudio Arkansas, dejando el diseño de personajes en manos de Yoshihisa Sato. Sin olvidar el trabajo del compositor Takeshi Watanabe en la banda sonora de esta obra. Como curiosidad, los seiyuus Saori Hayami y Nobuhiko Okamoto habían prestado sus voces a los protagonistas en un trailer promocional del manga antes de ser elegidos para tener los roles en la producción de este anime.

La sinopsis para este anime es la siguiente: Tras un fortuito encuentro que los vuelve cercanos, la estudiante de primer año Rin Nanakura y su atolondrado senpai Eiji Kitahama disfrutan del tiempo que pasan juntos como partes del club de drama. Siendo la promesa de su generación dentro del teatro escolar, cuando ella escucha a Eiji hacer el casual comentario de que desearía aunque sea por un momento de su vida el ser popular con las chicas como para cumplir la fantasía de tener su propio harem, es que esta decide usar su actuación para darle un ejemplo de lo que seria ese sueño de hacerse realidad. Desde una tsundere que no puede ser honesta, a una diablita que solo quiere ser mimada, distintas personalidades acompañaran el día a día de un par de tortolitos que disfrutan de estar en su propio mundo mientras poco a poco van dando forma a lo que realmente sienten el uno por el otro.

Manejando un concepto simple pero interesante al presentarnos como una relación se desarrolla de manera natural mientras sus dos protagonistas van interactuando de una forma en la que van mostrando diferentes facetas de sus personalidades jugando entre ellos, Pseudo Harem es una comedia bien intencionada sobre un torpe par de jovencitos que poco a poco ven madurar lo que sienten. Si bien se puede temer que con su único chiste alrededor de la idea del harem de una sola chica pueda volverse insípido en la constante repetición a lo largo de sus episodios, especialmente por como al presentar a sus tortolitos en su propio mundo son contadas las ocasiones en donde los personajes secundarios vienen a interrumpir la rutina, esta serie logra seguir adelante pese a todo gracias a la dulce química entre sus protagonistas, que inmaduros e inocentes hacen de su cotidianidad algo empalagosamente lindo. Un poco torpe al convertir los diferentes segmentos del manga en episodios coherentes para la tv, incluso cortando partes de algunos de los avances mas directos de la relación para presentarlos como subtexto, la dulce atmosfera que construye en sus mejores momentos es como para perdonarle sus ocasionales tropiezos, que por ejemplo la criminal y hasta solemne finalidad del séptimo episodio me obligo a revisar de distintas fuentes que aun me quedaban otros cinco episodios por delante para ver la adaptación de principio a fin.

Simple pero expresivo, el trabajo visual del estudio Nomad no suele ser algo que catapulte sus producciones a sobresalir de entre toda la competencia, pero suele resultar consistente de principio a fin. Entre escenarios minimalistas, colores pasteles y un diseño de personajes que captura la personalidad del manga al reflejar los aspectos que los hacen facilmente reconocibles por sus atolondradas expresiones, este anime sabe componer poco a poco las atmosferas apropiadas para acompañar a las emociones de cada momento de una manera que sea agradable a la vista. En lo que respecta a la banda sonora mantenemos la misma tonada que con la animación, prefiriendo ir por una atmosférica simplicidad que esta ahí para apoyar a las distintas escenas. En lo que respecta a opening y ending, el tema de entrada es el pegajosamente dulce "Blouse" del grupo musical de pop-rock Gohobi, mientras el cierre para sus episodios es el igualmente meloso "Ad-lib" que interpreta Saori Hayami.

Siendo una comedia sencilla de principio a fin, esta obra resulta una de esas series que sin mayores dramas se puede definir como diabetes hecha anime, un enorme algodón de azúcar que si muerdes será una experiencia que dejara toda tu cara melosa pero cuyo colorido volumen sigue siendo mayormente aire. No voy a negar que existen por allí comedias románticas mas profundas o mejor escritas, siendo esta facilmente opacada por otros títulos en esta temporada que despido, pero para quien solo quiera ver un simple y puro primer amor este es un anime que puedo recomendar sin temor alguno, que tratando de superar su timidez e inseguridades tomándose las cosas con un sano humor, es una linda historia sobre madurar poco a poco. Aun si la única razón por la que recomendaría leer el manga una vez terminen con el anime, es para que puedan ver las escenas que nos negaron aquí.

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