Reseña: Shimeji Simulation.

Que el slice of life es uno de mis subgéneros favoritos de ficción no es secreto que es de lo que mas consume al año probablemente, ya que con que mas pasen los tiempos mas aprecio estos relatos sobre recordar valorar los pequeños y más mundanos placeres de la vida. Dentro de este mundo de elementos cotidianos y hasta familiares para el lector, podemos encontrar desde los día a día mas apegados a la realidad, a vidas comunes dentro de mundos fantásticos o futuristas, incluso llegando en ocasiones a encarar a los últimos días de la civilización que lentamente cae en el silencio. O en situaciones como a la que le dedico esta entrada en particular, nos invitan a visitar un psicodélico mosaico existencialista que una vez tome entre manos no pude soltar hasta su conclusión. Siendo esta una lectura que puede ser tanto una surreal exploración de la naturaleza humana, como una de las mas febriles pruebas de Rorschach que he leído, déjenme escribir de mi experiencia con esta obra y la clase de significados que pude ver reflejados en el transcurso de sus paginas.

Siendo el segundo trabajo serializado de forma oficial por parte de la misteriosa entidad que conocemos solo por sus seudónimos autorales de Tsukumizu o tkmiz tras su éxito con Girl's Last Tour, Shimeji Simulation es un surreal manga slice of life en el formato 4koma que publicándose desde enero de 2019 hasta noviembre de 2023 en las paginas de la revista de demografía seinen Comic Cune de la editorial de la editorial Media Factory termino siendo recopilado en un total de 4 volúmenes de tankobon. Volúmenes cuales de momento se quedan en su Japón natal sin una localización oficial aun si es posible encontrar traducciones hechas por los fanáticos de lo que tiene todo para volverse un titulo de culto en unos años, incluyendo los rumores de una posible adaptación animada que no tiene mas bases que un video del primer capitulo del manga narrado en el canal de youtube oficial de Kadokawa con voces que se podrían considerar oficiales para sus protagonistas.

Teniendo problemas para sociabilizar, Shijima Tsukishima a pasado los dos últimos años encerrada en el armario de su casa al punto de que un par de hongos Shimeji le crecieron en la cabeza. Juntando el valor para volver a clases, su camino se juntara con la amigable aunque torpe Majime Yamashita que aparte de tener un huevo frito en la cabeza insiste en tratar de convertirse en su amiga y compartir tiempo con ella. Pasando el tiempo divagando de cualquier cosa que se les ocurra, sus día a día estarán repletos de excentricidades y eventos extraños que simplemente son la norma del mundo en el que viven. Bajo esta simple sinopsis que no parece alejarse de lo que usualmente asociamos al mas inocuo slice of life, esta es una historia que trabajando con su humor seco y un agridulce sentido de melancolía una cantidad de variadas ideas, contrasta estas entre la dualidad de apatía y entusiasmo, soledad y compañerismo, o lo que separa el individuo del colectivo, para presentarnos una particular exploración sobre que puede definir a una persona como si misma en un mundo que es percibido distintamente por cada individuo. Sin dar respuestas claras en ningún momento, esta es una de esas obras que intentan dejar a su lector pensando en el que habría querido decir incluso al cerrar sus paginas, invitando a mas de una lectura contemplativa.

Estando a medio camino entre el brutalismo y el minimalismo, el arte de tkmiz es uno que demuestra una personalidad bastante propia con sus personajes de características moe que contrastan con el mundo a su alrededor con un trazo como de boceto borrador que dota a sus obras de un carácter mas abstracto a las escenas que plasma en sus paginas. Iniciando en los claros limites del yonkoma o manga de cuatro viñetas, conforme la lectura desciende en su crisis existencial el arte comienza a ignorar las reglas con las que parecia construirse su estructura narrativa. Con elementos abandonando o expandiéndose fuera de sus determinados paneles invadiendo el resto, acompañando el caos que puede llegar a mostrar con su surreal imagineria que juega en mas de una ocasión con los espacios negativos, esta es una obra que si bien planta sus pies en la tierra no teme saltar al vacío en ocasiones para experimentar en que maneras plasmar la historia y temas que quiere representar.

No será particularmente la clase de experiencias que les gusten a la gran mayoría de la gente, incluso teniendo un par de escenas que pese a sus abstracciones le ganan su demografía adulta, pero tras mi experiencia disfrutando de su lectura realmente espero que mas personas lleguen a conocerla que tiene todo para considerarse en un tiempo como una de esas obras de culto. Caminando una tenue y borrosa linea entre lo que separa el surreal slice of life de lo que en cualquier otra situación llamaría horror existencial, es una obra que se aprecia mas leyéndola con calma para contemplar mas allá de lo que puede parecer en un principio, aun si probablemente las lecturas que ganes digan mas de ustedes mismos que de lo que realmente esta impreso entre sus paginas. Personalmente tkmiz no me a decepcionado con ninguno de sus trabajos por lo que quiero ver en que nuevas direcciones puede llevar futuros proyectos.