viernes, 14 de julio de 2023

Reseña: Yomawari Lost in the Dark.

La trilogía de juegos de horror Yomawari a sido una de las cosas que mas he disfrutado en lo que va de este año, minimalistas, a ratos meditativos y con una estética bastante propia, estas horas de exploración acompañadas de trágicas historias donde lo sobrenatural domina todo con la caída de la noche, resultan en relativamente breves pero memorables experiencias. Caminando constantemente en la linea que divide su arte entre lo adorable y el horror, el tercero de estos títulos vuelve a abrasar esta dualidad que ya caracteriza a esta serie aunque vuelve a sus raíces menos explicitas para sensibilidades adolescentes tras la merecida clasificación Mature del segundo juego, para presentarnos una nueva ciudad con sus propios oscuros secretos que descubrir, una nueva protagonista que guiar por estas calles no tan vacías, un par de retoques a sus simples mecánicas y la ambición de ser la mas extensa de estas obras hasta la fecha. Aun si esta enormidad es una espada de doble filo en esta franquicia donde el menos a solido resultar ser mucho mas.

Una vez mas siendo posible el clasificar estos títulos en la tenue linea entre el Survival Horror isométrico y el Walking Simulator, Yomawari Lost in the Dark o Yomawari 3 es el tercero y mas reciente juego dentro de esta serie dentro del genero del horror la cual es desarrollada por Nippon Ichi Software contando con la localización de sus obras al ingles por parte de NIS America. Saliendo al mercado durante el transcurso de 2022, cinco años después de la salida de Midnight Shadows y seis años después de Night Alone, el juego se encuentra disponible tanto en PC mediante Steam, como en las consolas Nintendo Switch y la PlayStation4. Duplicando el tiempo que toma terminar este titulo en comparación a sus predecesoras con un duración que bordea las 10-12 horas, o el doble si intentan ir por todos los secretos y coleccionables repartidos en su interior que al día de escribir esto apenas encuentras pistas ni mucho menos guías a seguir, nos encontramos nuevamente con un juego diseñado por Yu Mizokami dejando la dirección en manos de Munenori Hirose, mientras la compositora Mika Koga y el arreglista Kazuya Takasu se encargaron del tema principal para esta obra, de los demás créditos no puedo hablar que no he encontrado fuentes, enlaces o siquiera algo para corroborar quien hizo que con el resto del proyecto.

La sinopsis de este juego es la siguiente: Tras escapar por un momento del acoso escolar que esta sufriendo, la joven Yuzu despierta en medio de un misterioso bosque nevado. Sin memorias de como llego a este lugar o mejor dicho, sin memorias de casi nada excepto los sucesos de ese día, ella decide explorar en búsqueda de su camino a casa en medio de este paraje salido de otro mundo. Caminando sin rumbo claro entre arboles y sombras misteriosas se encuentra con una chica que parece reconocerla y se ofrece a devolverla en dirección a su hogar, aunque le pide que intente por todos los medios recuperar sus memorias antes de la llegada del amanecer, por que ella posee la ultima pieza para poder romper la maldición que las consume en estos momentos. Devuelta en un mundo que le es familiar pero en su estado le parece ajeno que con la caída de la noche ha vuelto sus calles en el dominio de leyendas, rumores y seres olvidados, Yuzu tendrá que recorrer las distintas partes de su ciudad con tal de recuperar sus recuerdos con tal de enfrentar la verdad que podría salvarla.

Con una linterna en una mano para revelar las criaturas que viven entre las sombras de la ciudad y el conocimiento de cerrar los ojos ante seres que solo te ven si tu los ves a ellos, esta es una obra en donde paseas por solitarias calles recolectando objetos varios, herramientas y mementos que nos abren mas caminos ante los desafíos en esta misión en búsqueda de las memorias que se han perdido. Simple pero efectivo, Lost in the Dark nos presenta la exploración de su mundo mas extenso hasta la fecha con algunos de sus eventos mas crípticos a la par de vistosos, mientras su gameplay consiste mayormente de puzzles ambientales, escapes de criaturas y espíritus tras los pasos de la protagonista y encontrar formas de avanzar por un mapa que si bien parece dirigir al jugador en cierto orden, recompensa al viajero con la libertad de seguir adelante a su ritmo y discreción en un juego que dependiendo mucho del prueba y error con sus muertes instantáneas en general se siente justo, aunque tiene un par de segmentos molestos, este juego no reinventa las mecánicas de sus predecesoras pero si las retoca para sorprender tanto a viejos como nuevos en la franquicia. Dejando bastante de su mundo y leyendas a descripciones de eventos y algo de narrativa ambiental que el jugador puede llenar con conocimientos de folclor, esta es como no podía ser de otra manera, una trágica historia sobre la inocencia infantil aprendiendo a encontrar coraje incluso al encarar la inevitable mortalidad de todos. A fuego lento con sus revelaciones que esperan mayormente al acto final para recontextualizar lo que crees y con el sutil silencio de la noche para meditar, este es un relato que tras un incomodo tutorial que nos demuestra lo impotente de Yuzu ante sus circunstancias nos hará encarar los horrores y verdades de esta ciudad que probablemente quisiéramos ignorar, pero de seguir adelante nos darán la fuerza para tomar nuestras propias decisiones. No será una narrativa compleja, pero usando su minimalismo a favor de la emotividad es una experiencia satisfactoria de concluir, aun si las primeras horas estén llenas de dudas sobre el porque y como de todo lo que nos rodea.

Si bien puliendo hasta algunos de los detalles visuales mas pequeños y con un trabajo de luces que hace sentir a la protagonista rodeada por un oscuridad repleta de posibles sorpresas en cada rincón, esta obra mantiene la estética ya caracteriza del nombre Yomawari. Sus escenarios no serán realistas pero son creíbles representaciones estilizadas de zonas rurales y urbanas con colores que parecen casi pintados a mano llegando en esta ocasión a presentarnos incluso pequeños vistazos a zonas mas portuarias para variar de las montañas en juegos previos, además de que el paralaje de movimiento que ya probaron en el segundo titulo predomina en algunas de las vistas panorámicas que brillan mas por la profundidad que esta herramienta les ofrece. Por su parte el diseño de enemigos mantiene el estándar usual entre lo surreal y lo grotesco entre sus viejas caras conocidas, pero se luce especialmente en las grandes amenazas que hacen de su territorial las localizaciones a visitar durante el juego, mientras la protagonista es la usual simple pero adorable niñita que en esta ocasión se nos permite personalizar con algunos peinados, colores y accesorios, algunos de estos incluso siendo ganados en interacciones dentro del juego al revisitar algún área.

Manteniendo un aspecto que ya forma parte vital de este serie de juegos, nos encontramos con que este titulo rechaza las bandas sonoras tradicionales con instrumentos intrusivos que puedan opacar la experiencia para en su lugar crear su atmosfera mediante sonidos diegéticos, con la única excepción de un tema principal que sirve como recompensa para quien concluya la historia. Si bien esto hace que sea un juego que recomiendo explorar si o si mediante audífonos, la inmersión capta la soledad y peligro de esta pequeña niña recorriendo calles sin ninguna otra persona a quien pedir ayuda, con el latido de su corazón y el zumbido de su oídos por la ansiedad sirviéndonos como aviso de posibles peligros, mientras el eco de los pasos sobre el pavimento, el crujir de hojas y vidrios bajo nuestros zapatos, o incluso el coro de ranas e insectos que da paso a un silencio sepulcral al entrar en donde no es bienvenida dan vida a una obra donde lo que importa es el viaje para así valorar la meta. Su aparente silencio te mantiene atento y tenso al mínimo cambio del ambiente, aunque en ocasiones puntuales ciertos sonidos pueden ser mas intensos de lo que uno esperaría, como el horror del interminable llanto de bebes donde no debería haber alguno.

Como ya es tradición en estos títulos nos encontramos con el relato de una historia que es mucho mas tragedia que horror como tal, pero con una casi perfecta atmosfera y un terror bastante mas silencioso del que uno acostumbra encontrar en muchos videojuegos, logra dejar marcada una imagen difícil de olvidar por quienes aceptan y disfrutan de simplemente recorrer sus nocturnos paisajes y sencillos viajes de crecimiento como personas. Sera el mas largo de estos títulos con sus 10 horas mínimas sin intentar ir por completarlo todo y si bien no alcanza las mismas alturas emocionales que su predecesora Midnight Shadows, si estas dispuesto a convivir con sus aspectos mas toscos, incluso la eterna área del barco encallado, este es un juego que no deja de demostrar un quieto encanto y personalidad mientras encuentras sus secretos, que la constante prueba y error puede ser un fastidio en ocasiones, pero las emociones al superar cada uno sus desafíos todavía hacen de esta una experiencia que vale la pena recomendar y vivir de principio a fin.

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