viernes, 12 de marzo de 2021

Reseña: Kumika No Mikaku.

El disfrutar de los pequeños placeres de la vida es uno de los elementos siempre bienvenidos y normalmente presente dentro de las obras que se clasifican como parte del genero Slice of Life, siendo uno de los placeres más simples y cotidianos para los humanos aquellos que asociamos a la comida. Siendo algo vital que debemos hacer en el mejor de los casos múltiples veces al día, puede ser algo rutinario o mundano, pero sabores, aromas y pequeños detalles pueden hacer que sean toda una experiencia en si mismas. Menciono todo esto porque el tema del manga al que le dedico esta entrada trata sobre esto mismo como tema central, presentando el redescubrimiento de aquello que hace especial algo de todos los días que en ocasiones puede parecer más simple de lo que realmente es.

Kumika No Mikaku o siendo también posible llamarla como el Sentido del gusto de Kumika, es el manga debut escrito he ilustrado por el joven artista Akihiro Ononaka que trabajando dentro del genero del slice of life logro publicar un total de 39 capítulos en la revista Comic Ryu entre agosto de 2015 y julio de 2018, siendo posteriormente recopilada en un total de 6 volúmenes recopilatorios. Aunque cabe mencionar que posteriormente a este trabajo, Ononaka decidiría crear un proyecto de un tono totalmente diferente que demuestre su habilidad para trabajar en otra clase de historias con un manga con chicas mágicas.

La sinopsis es la siguiente: La tierra a abierto sus fronteras a nuevos invitados que desean visitar o vivir en este planeta, llevando a que humanos y diversas razas alienigenas convivan. La joven Kumika pertenece a una raza que por las condiciones de su planeta vive mayormente de filtrar el aire a su alrededor y no necesita comer salvo en contadas ocasiones, por lo que a evitado asistir a actividades grupales con colegas que puedan incluir esos lujos, centrándose mayormente en trabajar. Sin embargo ese solitario estilo de vida le juega en contra el día que se desmaya de agotamiento en la oficina, donde su compañero Chihiro la ayuda y convence de probar su primer platillo terrestre, comenzando los descubrimientos de Kumika sobre los sabores y emociones que se pueden compartir en un platillo.

La historia de este manga es como dije ya en el primer párrafo de esta entrada, un relato sobre los pequeños placeres de algo tan cotidiano como lo es comer. Tomando el punto de vista de una entidad que nunca tuvo la oportunidad o extrema necesidad de este proceso, esta historia desarrolla su personaje mientras ella descubre los diferentes sabores que se pueden encontrar en los platillos y como dependiendo de las circunstancias o personas a su alrededor, incluso el platillo más simple puede ser una experiencia especial. Desde una cálida comida caliente hecha por alguien que desea que te recuperes de una enfermedad, hasta un sencillo bocadillo después de un arduo día de trabajo, son oportunidades de ver como pequeños actos significan mucho más de lo que uno puede pensar a simple vista. Es cierto que para todo el tema de alienigenas interactuando con la humanidad el mundo se puede sentir un poco simple en su desarrollo, no es un problema, cuando la obra hace un trabajo satisfactorio al desarrollar a la mayor parte de sus personajes y como una buena comida, a veces es mejor quedar con ganas de tener un poco más. En lo que respecta a su arte estamos ante un bello trabajo que logra en su limpia simpleza ofrecer una lectura fácil de digerir por su publico, con personajes que resultan bastante expresivos, el estilo de dibujo aunque nada particularmente especial tiene su encanto propio especialmente en las razas extraterrestres.

No es una de esas lecturas que te cambian la vida, o se vuelven una recomendación obligada dentro de su genero, pero como una lectura ligera que se puede acabar en un par de horas es una agradable historia que se disfruta de principio a fin como un dulce bocadillo. Esta es la clase de lectura que puedo recomendar sin problemas si no tienen nada mejor que hacer, que entre su optimismo y buen humor es de esas obras que suben bastante la moral. demostrando los talentos de su autor. Aunque hablando de esto, Akihiro Ononaka sorprendió bastante al mundo ya que tras debutar con un inocente slice of life, decidió tomar una ruta totalmente diferente para su segundo trabajo del que ya escribire en su momento.

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