Reseña: 22/7.

Con un nombre que podría ser la aproximación a un numero trascendental como lo es π o simplemente una críptica forma de decir el numero total de integrantes del grupo en el mundo real, 22/7 desde un inicio intenta dar una imagen de una historia diferente a lo que usualmente uno esperaría ver en una serie sobre chicas tratando de alcanzar fama y fortuna trabajando como idols. Con la ambición de explorar un lado menos idílico de esta clase de obras para tener su propia identidad, nos encontramos ante una serie que con sus personajes intenta dirigir un drama mucho más grande de que lo deja entrever, pero lo lograra...

22/7 pronunciado como Nanabun no nijyuuni es parte de un proyecto multimedia entre Yasushi Akimoto (productor creativo de franquicias como AKB48), Aniplex, y Sony Music Records. Que bajo el concepto de "idols que trascienden dimensiones" intentan mezclar realidad y ficción, mezclando conciertos en vivo con las idols, vídeos musicales usando captura de movimiento presentando a sus álter egos animados, un juego de ritmo para móviles y en el caso de esta entrada, una serie animada.
De manos del estudio A-1 Pictures, con un total de 12 episodios que se transmitieron entre enero y marzo de 2020, mas un ova adicional. Dirigida por Takao Abo, contando con Chiaki Nagai y Reiji Miyajima a cargo de los guiones y composición de la serie, mientras Majiro se encargo del diseño de personajes.

La sinopsis de esta serie en particular es la siguiente: ocho chicas han recibido una misteriosa invitación a lo que parece ser la audición para formar parte de un nuevo grupo de ídolos musicales. Sin embargo al reunirse en el punto donde la carta les dijo, descubren que la situación es más extraña por que no es una audición como tal, si no que ya han sido elegidas como las integrantes del grupo 22/7 y si desean el éxito deberán seguir al pie de la letra las instrucciones de la misteriosa entidad que solo conocen como "el muro".

Con el concepto base de "trascender dimensiones" la historia de 22// es un intento de expresar la naturaleza falsa de esta faceta en la industria del entretenimiento donde algunas de las decisiones se toman por ellas por sus productores u otros factores comerciales, la diferencia entre el personaje en el escenario y en su vida diaria, y como son mucho más de de lo muestran al publico, todo mientras al mismo tiempo presenta como aun así puede nacer genuina pasión dentro de todas esas mentiras. Conceptualmente es una idea que me parece muy interesante de explorar cuando muchas otras series toman el lado mas idealizado de la idea detrás de una idol, pero no les voy a mentir, la ejecución no es la mejor. Entremezclando grandes dosis de drama sobre los pasados que llevaron a las protagonistas a este escenario con el misterio de que cuales son los motivos y poderes del "muro" para producir todo lo que se ve en el anime, para lo cínico de su inicio y posibilidades la serie realmente no aprovecha del todo lo que tiene, juega seguro y jamas revela sus secretos por lo que cualquier mensaje que quisiera dar termina por no surtir mayor efecto. Cuando logra equilibrar sus elementos logra ser algo intrigante que seguir con sus cliffhanger y misterios, pero cuando falla llega a ser una obra lamentablemente contradictoria consigo misma, quizás si fuera algo totalmente original se hubieran arriesgado y dado todo un aspecto meta-narrativo que en un inicio la serie parecía apuntar con todo un escenario para literalmente romper la cuarta pared, pero el como existe es poco más que simple promoción para el resto del proyecto multimedia con un final que resulta ser un enorme continuara.

Si hay que destaca con las ambiciones de este anime, eso son los valores productivos puestos por A-1 Pictures dentro de todo lo que les era posible. El diseño de personajes y escenarios es sorprendentemente detallado lo cual junto con algunas puestas en escena por parte de la dirección lograban dar escenas memorables y llamativas. No obstante por cada escena pulida, existe otra que esta ligeramente mas tosca en comparación al perder detalle, sin hablar de lo que ya parece una reglamentaria secuencia de baile producido digitalmente que es preferible ignorar tanto como sea posible. Pese a todo, esta serie ofrece un solido aspecto visual y la secuencia del opening fácilmente es una de las mejores de este año.

En lo que respecta a la banda sonora, tiene el cuidado que uno esperaría de una serie que usa la música como uno de sus pilares vitales dentro de toda la franquicia que desea ser. Honestamente no estará llena de melodías especialmente memorables, pero el trabajo de Masato Nakayama como compositor merece reconocimiento por el como muchas de las piezas que ofrecio a esta serie poseen una gran calidad y efecto emocional a la hora de construir la atmósfera de los episodios con el sonido de un constante piano que acompaña las vivencias de estas chicas. El opening de la serie tenemos el tema "Muzui" que es toda una declaración de intensiones sobre la ambición de la serie contando con todas las integrantes del grupo, mientras que en los endings fueron "Sora no Emerald" de todo 22/7, "One of them" interpretado por Nagomi Saijou,  "Ikiru koto ni Raku ni Naritai" interpretado por Sally Amaki, "Yume no Fune" interpretado por Mizuha Kuraoka, "Yuutousei ja Tsumaranai" interpretado por Chiharu Hokaze, "Jinsei wa Waltz" interpretado por Ruri Umino, "Kanjou Muyouron" interpretado por Kanae Shirosawa, "Moonlight" interpretado por Reina Miyase y "Kodoku wa Kirai ja Nai" interpretado por Uta Kawase, todos temas que representan al personaje al que cada interprete desempeña.

Honestamente esta serie pese a todo lo que me pudo decepcionar al no explorar su concepto de una manera que me interesara, es una que dentro de todo disfrute ampliamente y no le cerraría las puestas si algún día deciden continuar su historia. Esta muy lejos de ser una obra maestra o una recomendación obligada, pero para lo que es no es un mal producto para un pequeño nicho. Poco más que mediocre en el mejor de los casos, no la calificaría de manera negativa. No reinventa la rueda ni de-construye nada, simplemente no vive a las ambiciones que dejaba entrever pero tiene sus momentos como para considerarla una forma positiva de matar algo de tiempo libre.