Kakushigoto (siendo un juego de palabras entre el nombre del protagonista, el termino secreto y trabajo dibujando) es una adaptación animada del manga homónimo escrito e ilustrado por Koji Kumeta, que inicio su publicación en la revista shonen de la editorial Kodansha en 2015 y finalizara aproximadamente el 6 de julio de este año, contando con un total de 12 volúmenes recopilatorios. El anime con un total de 12 episodios es producido por el estudio Ajia-Do, a quien quizás conozcan por sus recientes trabajos en Honzuki no Gekokujou, Isekai Maou o Shuumatsu no Izetta, aunque igualmente tienen su trayectoria de antiguos ovas y ayudas a otras producciones con una historia que data hasta 1987. La serie fue dirigida por Yuuta Murano, contando con guiones de Takashi Aoshima y una banda sonora producida por Yukari Hashimoto.
La sinopsis de este anime es la siguiente: Kakushi Gotou es un mangaka medianamente popular por su trabajo en comedias pervertidas, sin embargo después de pasar vergüenza en la sala de parto durante el nacimiento de su hija este decide que no permitirá que en un futuro esta descubra su oficio en temor de que se avergüence de el. En la paranoia que el mismo se produjo, intenta ser el padre ideal para su pequeña niña, no obstante el mismo se coloca en extrañas situaciones que complican todo en lo que debería ser su simple vida como alguien común, sin embargo no existe secreto que el tiempo mantenga oculto por siempre y Hime eventualmente deberá hacer frente a todo aquello que desconoce de su padre.
Kakushigoto es en simples palabras una tragicomedia sobre los secretos, malentendidos y mentiras que la gente dice y sus ramificaciones. En la usual idiosincrasia de Koji Kumeta estamos ante una obra repleta de constantes juegos de palabras y humor que no se mide en criticas a la sociedad japonesa, especialmente la industria del manga/anime (aunque esta serie es la más amigable dentro de sus obras en este aspecto), pero que al mismo tiempo sorprende con un solido drama humano sobre las familias que llega al corazón. Con eventos que suceden en dos puntos separados en la linea de tiempo esta es una obra que por un lado nos presenta la vida de un padre soltero y su hija, con un tono de comedia bastante desenfadada, pero en algún punto del futuro se nos presenta en un tono nostálgico como una solitaria Hime llegando a la verdad tras su padre, construyendo así con estas dos mitades un elemento de misterio sobre como las cosas han terminado en este punto que incluye al espectador a la lista de personas que desean conocer los secretos que esta historia oculta. Aunque conocido como un autor que suele apelar a lo surreal especialmente a la hora de los giros finales, la obra en esta ocasión es mucho mas cercanas a la realidad aun si es exagerada a puntos ridículos, bajo cada mentira blanca, bajo cada omisión o bajo cada mal entendido entre sus personajes hay emociones e inseguridades reales que unen la comedia y la tragedia en las dos caras de una moneda que te mantiene con dudas y teorías de principio a fin, especialmente por que el anime decidió cortar mucho del contenido del manga para poder finalizar con relativa cercanía entre ambas piezas creativas, esto ultimo quizás quito peso a personajes secundarios pero termino resaltando aun mas la relación familiar entre Hime y su padre Gotou, que es el núcleo mismo de toda esta narración aunque no niego que esto deja el "defecto" de que muchos detalles sean de esos que si pestañeas te los pierdes y pueden hacer que el final se sienta un poco abrupto en un primer visionado.
En lo que respecta al apartado artístico de la serie, debo decir que el estudio Ajia-Do me sorprendió en una nota bastante positiva, especialmente cuando tenían el estigma de estar bajo la sombra de anteriores adaptaciones animadas de Kumeta por parte del estudio Shaft. Conservando el simple pero estilizado diseño de personajes se mantiene la identidad de la obra, mientras el estudio aprovecha la oportunidad de jugar con los escenarios. Ya mencione que la serie tiene dos tonos narrativos, pero estos son remarcados estéticamente por el como son animadas las escenas, aquellas que pertenecen al pasado en donde vemos la mayor parte de la comedia toma una apariencia mas sencilla y colorida, con una inocencia infantil en su dibujo. Mientras tanto en los eventos futuros los detalles se vuelven mucho mas notorios, con juego de luces mas serios y un uso de colores sobrios que crea un constante contraste entre las dos mitades de la serie continuando la dualidad existente en la narrativa de la serie.
Ya en lo que se refiere a la banda sonora de la serie nos encontramos con uno de los elementos más sutiles de la misma. Nos encontramos con una obra que usa mayormente su música incidental como un medio que acompañe a las emociones de cada escena, pero sin permitir que en ningún momento distraiga de los demás elementos en pantalla. Es funcional y agradable, pero no es la clase de banda sonora que recuerdas con facilidad en un futuro cercano. Por su parte, los temas que siempre destacan en las series son los de entrada y salida, iniciando con el bello opening "Chiisana Hibi" de la banda de J-rock flumpool que logra transmitir un sentimiento de alegre nostalgia y hablando de nostalgia, el ending "Kimi wa Tenneniro" del difunto cantante Eiichi Ootaki es una ochentera pieza que nostálgica para los japoneses, tiene los universales ritmos de una época que te hace volver atrás en el tiempo.
Ya en lo que se refiere a la banda sonora de la serie nos encontramos con uno de los elementos más sutiles de la misma. Nos encontramos con una obra que usa mayormente su música incidental como un medio que acompañe a las emociones de cada escena, pero sin permitir que en ningún momento distraiga de los demás elementos en pantalla. Es funcional y agradable, pero no es la clase de banda sonora que recuerdas con facilidad en un futuro cercano. Por su parte, los temas que siempre destacan en las series son los de entrada y salida, iniciando con el bello opening "Chiisana Hibi" de la banda de J-rock flumpool que logra transmitir un sentimiento de alegre nostalgia y hablando de nostalgia, el ending "Kimi wa Tenneniro" del difunto cantante Eiichi Ootaki es una ochentera pieza que nostálgica para los japoneses, tiene los universales ritmos de una época que te hace volver atrás en el tiempo.
Aun si es uno de los trabajos más familiares y atados a la tierra de entre todo el listado de obras que puede llevar el nombre de Koji Kumeta, Kakushigoto es de principio a fin es una montaña rusa de emociones que por mas cursi, por mas ridículo o por más trágico que puede resultar intenta contarnos una bella historia sobre amor familiar y en mi opinión lo logra de una manera excelente. Esta fácilmente es una de las series que más recomiendo probar de lo que a salido durante el año y no solo porque sea un fan de lo escrito por Kumeta, si no por que esta serie realmente es un trabajo de calidad que merece más atención.
Buena reseña. No lo vi pero como casi cualquier anime que recomendas lo voy a tener en cuenta. Y el drama es uno de mis generos favoritos. Por cierto, no quiero sonar arrogante pero aunque no vi kakushigoto esta entrada fue un lindo regalo de cumpleaños para mí. Hoy cumplo 25 años :D
ResponderBorrarFeliz cumpleaños, ojala lo disfrutes.
BorrarAunque tiene drama, en realidad esta serie es más una comedia. Aunque usa misterio para sacar una que otra lagrima.
Gran reseña! La verdad igual creo que, aunque no pasa de ser un slice of life, el mensaje es entrañable y los personajes bastante divertidos. Saludos Rubén!!!
ResponderBorrarGracias por el comentario.
BorrarBuah, no tenia ninguna expectativa de cara a este anime, ahora tendre que echarle un ojo.
ResponderBorrarGran reseña ^^
Gracias por el comentario, esta serie sera tu alegre slice of life pero tiene sus detalles que la hacen interesante.
BorrarHola, quisiera saber si en él manga fue mencionada la madre de Hime o si la encontraron me quede con esa duda vengo de terminar el anime, saludos
ResponderBorrarPor lo que entiendo es lo mismo que en el anime y desapareció en un accidente en un barco.
Borrar