Formando parte de un enorme proyecto multimedia que inició en eso de 2017 con una obra de teatro Takarazuka que a obtenido continuaciones, tres adaptaciones a manga, un juego para móviles y con una película recopilatoria y una película a manera de secuela en producción, Shoujo☆Kageki Revue Starlight es una serie de 12 episodios producidos por el estudio Kinema Citrus que se transmitieron entre julio y septiembre de 2018 logrando obtener unas críticas bastante positivas, aun si la producción sufrió de notables problemas en su camino que casi hicieron que se temiera por sus estrenos semanales, aunque dichos problemas fueron mayormente mejorados en la versión de BlueRay. No obstante el trabajo de Tomohiro Furukawa como un debutante director (aunque con amplia experiencia trabajando en el medio, especialmente como aprendiz y asistente de Kunihiko Ikuhara) logro ofrecer todo un espectaculo. Contando con Tatsuto Higuchi en la composición de la serie tenemos una adaptación parcial con ciertas libertades dado el cambio de medio, de la obra de teatro escrita por Miura Kaori junto a la ayuda de la antigua guionista y directora de Takarazuka con casi 10 años de experiencia, Kodama Akiko. Sin olvidar a Tatsuya Kato y Yoshiaki Fujisawa que trabajaron en la composición de la banda sonora de la serie integrando algunas de las canciones que Nakamura Kanata hizo para la actuación original en los escenarios.
"El mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres son meros actores", es una cita de William Shakespeare que habla sobre como el teatro es una representación del mundo mismo, o como el teatro mismo es un mundo con sus propias reglas. Menciono esto porque esta obra en particular no es solo una historia dentro de una historia contándonos los paralelismos entre actrices y la obra que desean presentar, sino que de manos de gente con pasión y experiencia en el tema de este tipo de puestas en escena, encontramos una serie con detalles que pueden pasar desapercibidos si no se entienden las reglas específicas que esta obra usa. El teatro musical Takarazuka desde su fundación en 1913 es uno que se caracteriza por ser uno donde todos los roles son actuados por mujeres, interpretando melodramáticas historias mientras usan complejos vestuarios y usualmente vistosas puestas en escena. Sin embargo también se le conoce por ser un tipo de teatro sorprendentemente estricto, con escuelas especiales donde las habilidades de las aspirantes son puestas a prueba arduamente en actuación, canto y baile para ver si son dignas de subir al escenario. Y una vez aceptadas las cosas no se hacen más fáciles, ya que posee una estricta jerarquía sobre qué clase de roles pueden tomar las actrices, reservando los mejores siempre a la "estrella" del grupo por lo que la competencia por dicho título puede ser una estresante y demandante prueba en donde cosas como tu estatura pueden jugarte en contra pese al talento que tengas.
Ya con el contexto de que es el Takarazuka original, Revue Starlight nos presenta la típica pero nunca menos efectiva historia sobre jamas rendirse y el valor dentro de cada uno, ambientada en una escuela de este tipo particular de teatro. En una historia sobre chicas que desean alcanzar el escenario de sus sueños, estamos ante una serie donde 8 estudiantes se ven envueltas en una misteriosa audición que promete darles aquello que más desean si están dispuestas a luchar por ello en las revue. Karen es una simple y algo perezosa estudiante que no cumple con lo que esperarias de una protagonista, pero que al reencuentro con su amiga de la infancia reaviva su pasión de tal forma que se ve atraída al secreto escenario donde una jirafa observa los duelos para ser la estrella principal. Sin embargo al ver a Hikari enfrentándose a una de sus compañeras, Karen decide dar un salto de fe, pasando de las gradas al escenario y convirtiéndose en la novena participante de unos duelos que ponen a prueba tu voluntad y valor para estar parada en el escenario. Es una premisa simple, pero con una buena ejecución que usa música y animación para narrar sutilmente entre las escenas melodramáticas dignas del tipo de teatro que representa, para hablar así sobre la competitividad y el compañerismo entre actrices en un sistema en donde el sueño de unas pocas brilla deslumbrante usando de combustible los sueños fallidos de muchas otras.
Ya con el contexto de que es el Takarazuka original, Revue Starlight nos presenta la típica pero nunca menos efectiva historia sobre jamas rendirse y el valor dentro de cada uno, ambientada en una escuela de este tipo particular de teatro. En una historia sobre chicas que desean alcanzar el escenario de sus sueños, estamos ante una serie donde 8 estudiantes se ven envueltas en una misteriosa audición que promete darles aquello que más desean si están dispuestas a luchar por ello en las revue. Karen es una simple y algo perezosa estudiante que no cumple con lo que esperarias de una protagonista, pero que al reencuentro con su amiga de la infancia reaviva su pasión de tal forma que se ve atraída al secreto escenario donde una jirafa observa los duelos para ser la estrella principal. Sin embargo al ver a Hikari enfrentándose a una de sus compañeras, Karen decide dar un salto de fe, pasando de las gradas al escenario y convirtiéndose en la novena participante de unos duelos que ponen a prueba tu voluntad y valor para estar parada en el escenario. Es una premisa simple, pero con una buena ejecución que usa música y animación para narrar sutilmente entre las escenas melodramáticas dignas del tipo de teatro que representa, para hablar así sobre la competitividad y el compañerismo entre actrices en un sistema en donde el sueño de unas pocas brilla deslumbrante usando de combustible los sueños fallidos de muchas otras.
Karen representa una inocente pasión creativa sobre disfrutar el escenario y el demostrar que todas valen algo, lo cual no termina de cuadrar en el mundo competitivo en el que ha entrado en pos de alcanzar su sueño. Siendo a partes iguales una crítica y un homenaje al mundo del teatro la serie es sólida con sus presagios y pequeños detalles de caracterización en los momentos más cotidianos de cada episodio, el mayor peso narrativo lo vamos a encontrar en el momento en que la línea entre normalidad y fantasía se vuelven borrosas, las revue. Aprovechando la melodramática teatralidad de su contexto como musical para mezclar elementos visuales con las poderosas voces de su reparto, Revue Starlight aprovecha estos momentos para volver lo metafórico en literal, o viceversa; convirtiendo lo que parece surreal espectaculo por el mero hecho de hacer un espectaculo en un ejemplo de las motivaciones y mentalidad de cada uno de sus personajes a lo largo de la historia que se nos cuenta.
Aunque técnicamente es la segunda presentación en esta serie, la primera revue como tal que se nos presenta es la revue del deseo durante la segunda batalla contra Junna; esta audición representa las dudas y miedos de Junna al sentirse solo un extra más en el escenario, un maniquí solo recordado por sus gafas que lucha desde las sombras sin nunca estar bajo el reflector, la competencia la hace pensar inadecuada por más que desea brillar como las demás. En la batalla por alcanzar el puesto de la estrella llega la revue del orgullo, demostrando a Karen como el simplemente desear llegar a la cima no es suficiente, Maya es el ejemplo del trabajo y poder necesario para ser la mejor de todas; especialmente en un solitario camino como es este. Aunque la audición es una prueba de sus deseos y ambiciones, no todos desean la estrella por lo que vale y el tercer acto, la revue de la envidia es un ejemplo de esto; Mahiru desde el inicio se a visto como la compañera de Karen y no ve su valor propio, por lo que con la llegada de Hikari teme perder el único lugar que la hace especial. Con un tono más sencillo y liviano que revue anteriores, el acto de Mahiru es un deseo por estancarse en la comodidad conocida por miedo a seguir adelante. Tomando un tema similar tenemos la revue de la promesa, que protagonizada por el dúo de Kaoruko y Futaba nos presenta sus problemas en relación y cómo deben trabajar en sus diferentes caminos en el futuro.
La quinta es la revue de la soledad y es una de las más potentes en su construcción, protagonizada por Daiba Nana y Hikari esta pone a prueba a las dos personas que comprenden el verdadero y cruel significado de obtener la codiciada estrella que puede cumplir sus deseos. Una desea el poder para mantener un bucle temporal en donde no deba perder a sus preciadas amigas ante la frustración y desesperación de un sistema que consume la pasión artística de las perdedoras para fortalecer a la ganadora, mientras la otra busca la estrella como una segunda oportunidad de demostrar su valor propio y recuperar el sueño que considera perdido. Sin embargo aunque Hikari gana el duelo, se le recuerda que esta es una tragedia donde solo una ganara. La sexta revue como tal y en apariencia la última, es el dueto. Aunque las audiciones siempre han sido claras en premiar el egoísmo, la existencia de Karen como la novena participante a cambiado las reglas lo suficiente como para permitir una prueba de complementación que demuestre el poder del trabajo en equipo, permitiendo que Karen y Hikari brillen juntas en el escenario mientras enfrentan a Maya y Claudine... o al menos esa es su apariencia inicial. Sin embargo poco pueden disfrutar su victoria por mas que demuestre que mas de una persona puede brillar, Hikari conociendo lo que sucede a quien gana e incapaz de creer que se puede cambiar el sistema, decide tomar el papel de la villana traicionando a Karen al empujarla de la torre, para posteriormente sacrificarse y desaparecer con tal de proteger el brillo de esta. Sin embargo este acto de sacrificio resulta en que repitan la tragedia de Starlight, separando a las dos amigas por toda la eternidad...
Sin embargo donde la tragedia de Starlight termina con ellas separadas, Karen vuelve a demostrar el peculiar brillo que la llevó de las gradas al escenario en primer lugar. Sin importar si las caídas son frustrantes y la tristeza puede ser inevitable, la fortaleza de ella se encuentra en cómo su amor por el escenario la lleva a volver a levantarse y ofrecer una mano a las demás. Sin temer dar un salto de fe o caer las veces que sean necesarias con tal de cumplir su sueño de brillar junto a su amiga ella ha sido quien con su ejemplo ha convertido las tragedias y separaciones de sus amigas en rivalidades amistosas y aprecio, ayudando a las demás a encontrar su propio valor. Su pasión por el teatro son llamas que no se apagan sin importar qué pase, permitiendo que su brillo eventualmente alcance lo que desee extendiendo el final trágico que el destino dicta para construir su propio final, convirtiendo el acto final de la revue del pecado astral en la revue de la reunión de estrellas. Si el mundo es un escenario y todos meros actores siguiendo las líneas preparadas para ellos, el guión es el destino mismo y Karen lo a desafiado hasta el final con tal de romper aun si es por un breve momento el tóxico ciclo de tragedias.
Siendo a partes iguales una crítica al estricto sistema en el que las actrices compiten con tal de ganar un puesto en las obras de Takarazuka desde sus orígenes hace casi 100 años, al mismo tiempo que un homenaje extenso al mundo del teatro musical y toda la huella creativa que a dejado. Shoujo☆Kageki Revue Starlight intenta capturar mucho de los elementos visuales, musicales, narrativos y uno muy particular, la metanarrativa participación del público. A cierto nivel todas las obras de arte tienen una mezcla de participación entre autor y público, solo variando el si es un participante activo o pasivo. El teatro en sí mismo se considera uno del primer tipo, siendo una disciplina donde se narra con gestos una historia esperando una respuesta empática desde el espectador. En cierto sentido se considera al espectador, sus expectativas y reacciones como parte del mismo sistema que enmarca el conflicto de esta obra. No necesariamente como un villano, pero quizás sí como un cómplice que a naturalizado la necesidad del conflicto como una parte necesaria de llegar a ver un escenario que lo logre conmover; esto es representado en el papel de la jirafa que observa desde su butaca es el siempre presente espectador de cada revue. Sin embargo en su mezcla de fantasía y realidad que borra las usuales barreras durante las revue, esta es una obra que busca hacer que el espectador tome un asiento junto a la jirafa y comparta opiniones, piense diferente y se sorprenda con ella ante la posibilidad de un cambio para mejor. Uno de los más claros ejemplos y uno de los que me declaro culpable está en el hecho de que Karen sea la protagonista, ella es llamada directamente por la jirafa como alguien que jamás cumpliría con los requisitos de lo que se espera en ese rol y en mi primer visionado compartí esa opinión de que ella no era una "protagonista" usual, pero a dos años de esa reseña y con algo más de experiencia me doy cuenta que el punto era estar dispuesto a aceptar lo no convencional y abrazar las nuevas posibilidades para alcanzar los escenarios nunca antes vistos.
Cursi, algo exagerada y mejor definida como una obra que abraza en su totalidad la teatralidad inherente de un musical con una contagiosa pasión creativa. Revue Starlight es la emocional historia de nueve chicas cuya pasión por el teatro musical supera la desesperación de un sistema que usualmente refina unas pocas al quemar los sueños y esperanzas de muchas. Ya que aun si se dice que solo puede haber una en la cima con el título de estrella, la verdad es que una gran obra es una producción grupal donde todas tienen la oportunidad de brillar con su propia identidad. Shoujo☆Kageki Revue Starlight nos presenta la típica historia sobre jamas rendirse y el valor dentro de cada individuo que lo hace especial, pero es en su ejecución donde resuena emocionalmente con el público que decide entrar en su juego, ofreciendo una experiencia mucho más grande de lo que deja ver a simple vista. Toda persona tiene una llama de pasión en su interior que busca expresar de alguna forma, pero a veces en la vida uno se olvida de esta en la competencia por llegar más lejos que otros; sin embargo mientras recordemos su existencia está nos hace brillar aun si es por un breve momento y ese es el mayor mensaje de Shoujo☆Kageki Revue Starlight, recordar que todo arte o entretenimiento no es la búsqueda de mero conflicto o drama para distraernos, si no una búsqueda por ver pasión capaz de encender nuestras emociones.
Sin embargo donde la tragedia de Starlight termina con ellas separadas, Karen vuelve a demostrar el peculiar brillo que la llevó de las gradas al escenario en primer lugar. Sin importar si las caídas son frustrantes y la tristeza puede ser inevitable, la fortaleza de ella se encuentra en cómo su amor por el escenario la lleva a volver a levantarse y ofrecer una mano a las demás. Sin temer dar un salto de fe o caer las veces que sean necesarias con tal de cumplir su sueño de brillar junto a su amiga ella ha sido quien con su ejemplo ha convertido las tragedias y separaciones de sus amigas en rivalidades amistosas y aprecio, ayudando a las demás a encontrar su propio valor. Su pasión por el teatro son llamas que no se apagan sin importar qué pase, permitiendo que su brillo eventualmente alcance lo que desee extendiendo el final trágico que el destino dicta para construir su propio final, convirtiendo el acto final de la revue del pecado astral en la revue de la reunión de estrellas. Si el mundo es un escenario y todos meros actores siguiendo las líneas preparadas para ellos, el guión es el destino mismo y Karen lo a desafiado hasta el final con tal de romper aun si es por un breve momento el tóxico ciclo de tragedias.
Siendo a partes iguales una crítica al estricto sistema en el que las actrices compiten con tal de ganar un puesto en las obras de Takarazuka desde sus orígenes hace casi 100 años, al mismo tiempo que un homenaje extenso al mundo del teatro musical y toda la huella creativa que a dejado. Shoujo☆Kageki Revue Starlight intenta capturar mucho de los elementos visuales, musicales, narrativos y uno muy particular, la metanarrativa participación del público. A cierto nivel todas las obras de arte tienen una mezcla de participación entre autor y público, solo variando el si es un participante activo o pasivo. El teatro en sí mismo se considera uno del primer tipo, siendo una disciplina donde se narra con gestos una historia esperando una respuesta empática desde el espectador. En cierto sentido se considera al espectador, sus expectativas y reacciones como parte del mismo sistema que enmarca el conflicto de esta obra. No necesariamente como un villano, pero quizás sí como un cómplice que a naturalizado la necesidad del conflicto como una parte necesaria de llegar a ver un escenario que lo logre conmover; esto es representado en el papel de la jirafa que observa desde su butaca es el siempre presente espectador de cada revue. Sin embargo en su mezcla de fantasía y realidad que borra las usuales barreras durante las revue, esta es una obra que busca hacer que el espectador tome un asiento junto a la jirafa y comparta opiniones, piense diferente y se sorprenda con ella ante la posibilidad de un cambio para mejor. Uno de los más claros ejemplos y uno de los que me declaro culpable está en el hecho de que Karen sea la protagonista, ella es llamada directamente por la jirafa como alguien que jamás cumpliría con los requisitos de lo que se espera en ese rol y en mi primer visionado compartí esa opinión de que ella no era una "protagonista" usual, pero a dos años de esa reseña y con algo más de experiencia me doy cuenta que el punto era estar dispuesto a aceptar lo no convencional y abrazar las nuevas posibilidades para alcanzar los escenarios nunca antes vistos.
Cursi, algo exagerada y mejor definida como una obra que abraza en su totalidad la teatralidad inherente de un musical con una contagiosa pasión creativa. Revue Starlight es la emocional historia de nueve chicas cuya pasión por el teatro musical supera la desesperación de un sistema que usualmente refina unas pocas al quemar los sueños y esperanzas de muchas. Ya que aun si se dice que solo puede haber una en la cima con el título de estrella, la verdad es que una gran obra es una producción grupal donde todas tienen la oportunidad de brillar con su propia identidad. Shoujo☆Kageki Revue Starlight nos presenta la típica historia sobre jamas rendirse y el valor dentro de cada individuo que lo hace especial, pero es en su ejecución donde resuena emocionalmente con el público que decide entrar en su juego, ofreciendo una experiencia mucho más grande de lo que deja ver a simple vista. Toda persona tiene una llama de pasión en su interior que busca expresar de alguna forma, pero a veces en la vida uno se olvida de esta en la competencia por llegar más lejos que otros; sin embargo mientras recordemos su existencia está nos hace brillar aun si es por un breve momento y ese es el mayor mensaje de Shoujo☆Kageki Revue Starlight, recordar que todo arte o entretenimiento no es la búsqueda de mero conflicto o drama para distraernos, si no una búsqueda por ver pasión capaz de encender nuestras emociones.
Esta reseña es maravillosa... Veo que entendiste mejor Revue Starlight desde la última vez que te leí.
ResponderBorrarNormalmente intento ser vago en mis primeras reseñas para no dar spoiler, pero luego de un revisionado e Starliht quise escribir algo mucho más a fondo.
BorrarDebo de decir, que me sorprendiste, si soy sincera la primera vez que la vi pense "Que fue lo que se fumo el autor?" xD, enserio, parece tonto, pero eso fue lo que pense, se habia hecho raro pero interesante al inicio, y este anime solo recalco y confirmo lo que ya sabia "No confiar en animales misterioso que hablan" xD. Tu reseña me hizo entender mas a profundidad este anime :) , me encanto tu reseña, y que incluyeras tantos datos del teatro, que calarmente yo no conocia xd
ResponderBorrarGracias por el comentario.
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