lunes, 26 de junio de 2023

Reseña: Mahou Shoujo Magical Destroyers.

Siendo para bien o para mal una de las experiencias mas experimentales y únicas en la temporada de primavera que se nos va, el día de hoy escribo de un anime original que devolviéndome al pasado con sus fuertes influencias de mediados/finales de los 2000, me dejo rememorando a aquellas series que sin complejos en lo otaku que se permitían ser no dudaban de llegar a absolutos extremos, al mismo tiempo que se atrevían a experimentar con un absurdismo en sus estilos que los hacían difíciles de olvidar. Sin embargo estamos en el presente y con unas expectativas que cumplir con las promesas de estilizado punk-rock y surreal sin sentido en su lucha de chicas mágicas en contra de la opresión de una distopia en contra de los pasatiempos que aquellos en poder consideran innecesarios, nos queda ver si realmente esta obra logro hacer destacar su presencia o simplemente caerá en el olvido, aun si nadie le puede negar que es lo que quería ser desde un inicio, guste o no.

Mahou Shoujo Magical Destroyers o simplemente Magical Destroyers para abreviar, es una reciente serie de anime original creada por el artista grafico, DJ y en general creativo multimedia con foco en lo underground, Jun Inagawa, tomando inspiraciones en sus ilustraciones e ideas que lo vienen acompañando desde los años cuando intento comenzar una carrera como mangaka antes de que tomara la dirección que sigue hoy en día, teniendo un juego en paralelo en producción y declaraciones de que le interesaría algún día lograr publicar el manga que siempre a querido crear. Producido Bibury Animation Studios con un total de doce episodios que se transmitieron entre abril y junio de 2023, esta obra cayo en manos del director Hiroshi Ikehata quien a tenido este rol en series como Tonikaku KawaiiFLCL ProgressiveAkiba's Trip The Animation. Adaptando los conceptos e ideas de Inagawa tenemos a Daishiro Tanimura como principal guionista con el apoyo de Toshimitsu Takeuchi y Yū Satō, mientras el diseño de personajes recae en manos de la animadora Yuki Sawa bajo la dirección de arte de Hirofumi Sakagami. Sin olvidar la participación del compositor, programador, y arreglista Gin Hashiba en la banda sonora.

La sinopsis para este original es la siguiente: Durante el transcurso del año 2008 una misteriosa influencia llevo a la prohibición de todo lo que tuviera que ver con anime, mangas, novelas ligeras, videojuegos y todo lo otaku. Es el año 2011 y a plena luz del día las fuerzas de la misteriosa organización SCC se dedican a capturar a los otakus que todavía se ocultan entre la sociedad para llevarlos a centros de re-educación, mientras confiscan y destruyen todo rastro de lo que alguna fue considerado una subcultura. Con la mayoría de la gente adoctrinada a considerar las pasiones de otros nimiedades, un grupo de rebeldes habitando las ruinas de lo que alguna vez fue Akihabara todavía lucha en contra de la tiranía de Shobon y sus SCC. Liderados por Otaku Hero y el trio de Anarchy, blue y pink las tres chicas mágicas que lo acompañan, esta es su guerra por la libertad de poder admitir que disfrutan las cosas que disfrutan ante un mundo que piensa que no tienen valor alguno.

Tomando a conciencia la decisión de poner cronológicamente los eventos de esta historia de opresión ficticia en el periodo de los años 2008-2011 coincidiendo con el periodo en que realmente el gobierno japonés prohibió los bailes y expresiones grupales de los otakus ya que estos obstruían el camino de peatones en la zona de Akihabara llevando a riñas de los fanáticos con la policía, uno podría saltar a la conclusión que Magical Destroyers podría ser una serie que entre el absurdo constante de sus aventuras escondiera algunas ideas profundas sobre el como la sociedad veía y todavía ve algunos gustos e intereses al punto de demonizarlos sin intentar entenderlos, sin embargo bajo el superficial caos que nos deja ver durante sus episodios, nos encontramos con un enredo de ideas que en papel pueden resultar interesantes aun si la ejecución deja algo/mucho que desear. Pasando de la urgencia de una lucha por supervivencia en un minuto, para al siguiente disfrutar de una tranquila tarde con amigos entre las ruinas, este anime no es particularmente consistente con el tono que quiere presentar a lo largo de su visionado teniendo múltiples episodios que pueden ser llamados como relleno entretenido pero sin valor mientras en sus últimos minutos intentaban parecer misteriosos con algún cliffhanger, llevando a que no se termine de conocer a sus personajes como para interesarme en lo que el guion les depara al final de toda la experiencia, lo cual eventualmente termina en que el -en papel- emocional gran final no termine sintiéndose tan emocional en primer lugar cuando lo llegas a ver.

El enfrentamiento entre Otaku Hero y Shobon como un reflejo entre el deseo individual de disfrutar sin complejos de lo que te hace feliz contra una multitud sin rostro que considera que tus pasatiempos no aportan nada al mundo, le queda demasiado grande a la serie que disfruta de su absurdo y sin sentido, pero en un acto ya sea deliberado o de serendipia llevan a una interesante interpretación de todo lo visto con el antagonista en el ultimo cuarto del anime si reducimos esto a un conflicto mas personal e interno que algo a escala social. Ya sea por interacciones negativas con otros dentro de similares circulos o simplemente por la internalización de los prejuicios que existen alrededor de estos pasatiempos, es un duelo interno entre un creador usando el medio para desquitar sus frustraciones, mientras su creación lo enfrenta con la pasión que todavía existe en su interior, una pasión que si bien titubea y puede desaparecer por un momento, volverá a encarar a la parte de el que en su cinismo y orgullo no admite que realmente es lo mismo que se esfuerza en odiar. Mas allá de complejas lecturas, a nivel básico su ambigüedad tiene espacio a explorar el cierto amor y odio en estos hobbies, mientras intenta dejar la moral de que mientras no dañemos a otros disfrutemos de sea lo que sea que amemos hacer con nuestro tiempo.

A la hora de hablar de sus valores de producción debo decir que visualmente no esta nada mal... si realmente hubiera salido a mediados del 2000. Capturando una nostalgia artificial por producciones originales con mas experimentación que recursos que recuerdo de esa década, nos encontramos con constantes altibajos que de alguna manera se acoplan con la caótica narrativa de la serie, tratando de aprovechar los diversos recursos que sirven para dar variedad a sus episodios, intentando otorgar identidades propias a surreales viajes alucinógenos, detalladas ilustraciones para instantes específicos, mundos digitales con momentos en pixel art o un puntual episodio temático del horror que tiene su buena cantidad de referencias a obras de ese genero, resultando en una obra que si bien no competirá con las mas artísticas y cuidadas obras de su temporada, no deja de ser servicial una vez aceptas que esta lejos de ser perfecta. Por su parte la banda sonora de la serie es facilmente lo mas consistente en todo el show, siendo el complemento perfecto para mantener las emociones de cada momento en movimiento mientras disfrutas de todo el caos en pantalla con sus funcionales melodías. Sin embargo si realmente algo va a ser memorable, incluso mas que el mismo show, van a ser los temas de entrada y cierre. Con el que en mi opinión es el mejor opening en lo que va del año, nos encontramos con el tema "MAGICAL DESTROYER" que interpreta la cantante Aimi con todo un caos experimental. Mientras el ending es "Gospelion in a classic love" interpretado por la banda The 13th tailor.

Si bien imperfecta, con su mayor problema y pecado el no lograr hacer que nos interesemos en sus personajes como para realizar junto a ellos su viaje emocional en todo el absurdo que los rodea, no puedo decir que no me distraje viendo sus aventuras, incluso genuinamente entreteniéndome a momentos aun si su ejecución dejaba que desear. Una parte de mi salió decepcionado por que esperaba algo mas extremo con su imagineria surreal y juego con algunas ideas de metanarrativa, resultando algo convencional en su caos comparado a algunos de sus referentes, pero para lo que es, no puedo decir que necesariamente haya sido un mal anime original, simplemente no logro conectar con su publico. Si me preguntan si llegare a probar el juego paralelo, lo dudo. Aunque si leería el manga, si llega a existir en primer lugar. Si quieren una visión mas cínica del conflicto entre el amor/odio por lo otaku, Welcome to the NHK es un clásico por algo. Si quieren algo mas idealista y ligero, Akiba's Trip The Animation podría funcionarles. Pero estando en medio de la balanza, Magical Destroyers es servicial aun si esta lejísimos de ser un clásico inmediato.

2 comentarios:

  1. Que bueno leer algo diferente a lo que pienso de la serie (yo la amé jajaja). Como decía, a mí me encantó. Encontré la serie un día sin nada que hacer y ni siquiera leí la sinospsis, solamente le dí a play y me llamó la atención el tono absurdo a la vez que serio en ciertos momentos de la serie. Yo encuentro que hubiera pegado más fuerte si hubiera salido 20 años antes, pues los primeros caps me da la sensación de que Otaku Hero da el mensaje de aceptar lo que te gusta y no sentirte mal por ello (cap 3 y 4 salen los otakus de closet ajjaja) quizas si hubiera ido por esos tiros durante toda la trama habría sido un relato más estable y la animación hubiera ayudado más (en ciertas partes los dibujos llegar a ser amateurs ajjajaja) pero me fascinó ese giro de tuerca en la trama que si ponías atención había momentos que te indicaban que todo podría ir a mal. A seguir disfrutando. Que te guste lo que te guste, tanto como te guste jajajaj. Saludos.

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