viernes, 19 de agosto de 2022

Reseña: Yuru Yuri San☆Hai!.

Normalmente si una serie no posee grandes cambios entre sus temporadas prefiero tratarlas como una sola obra en conjunto, pero hay sus excepciones cada tanto. Tengo una razón para separar la tercera temporada de algo tan sencillo como lo es la historia de Yuru Yuri de sus dos temporadas previas, por mas que sus temas, personajes e ideas sean las mismas. Distintas personas en un proyecto incluso trabajando con similares herramientas y un mismo material de base pueden dar resultados totalmente diferentes según las visiones que nos presenten, por lo que aquello que un día fue una simple parodia cariñosa del shoujo ai que no dudaba en usar el absurdo en su humor sin importar en donde terminara, se puede convertir en algo familiar pero distante para todos los que desearan ver exactamente mas de lo mismo.

Yuru Yuri San☆Hai! es la tercera parte de la adaptación animada del manga escrito e ilustrado por la artista Namori tras los previos trabajos del estudio Doha Kobo con las temporadas Yuru Yuri Happy Go Lily y Yuru Yuri♪♪ en el periodo de 2011-2012. Contando con un total de 12 episodios que estrenaron en 2015, el estudio responsable en esta ocasión es TYO Animations Inc o también conocida bajo su nombre original de Yumeta Company que tras volverse una subsidiaria del estudio Graphinica se le ordeno volver a esa denominación. El director para este proyecto es Hiroyuki Hata en lugar de Masahiko Ohta,  Michiko Yokote se encuentra remplazando a Takashi Aoshima como el escritor de los guiones, mientras Motohiro Tanaguchi es quien en esta ocasión se encarga del diseño de personajes, sin olvidar a Yoshiaki Fujisawa en la banda sonora. Cabe mencionar que meses previos al estreno de esta serie TYO y este mismo equipo produjeron el ova de una hora YuruYuri Nachuyachumi! que llego a verse en algunas salas de cines, siendo eventualmente seguido por dos episodios para tv  titulados Nachuyachumi!+.

La sinopsis de esta secuela es la misma de temporadas previas: Aprovechando la sala vacía que quedo con la desaparición del club del té un año antes, la alocada estudiante Kyouko Toshinou crea el club no oficial dedicado simplemente al entretenimiento, solo con el objetivo de buscar distraerse después de clases junto a sus amigas. Acompañada por su seria e inseparable amiga de la infancia, Yui Funami, la inocente y sencilla Akari Akaza, y Chinatsu Yoshikawa quien originalmente quería formar parte del prestigioso club del té pero sin nada mas que hacer decide quedarse a jugar con ellas, comienzan los sencillos días de aventuras sin sentido, conversaciones sin objetivos y ridículas situaciones en las que terminan arrastrando a sus conocidas, todo con tal de pasar el tiempo de manera divertida.

Todavía siendo una parodia cariñosa del shoujo ai, San☆Hai! sigue manteniendo su foco en ofrecernos un yuri relajado con su comedia sencilla que juega con clichés y preconcepciones varias. Lo que diferencia esta temporada de sus antecesoras empieza por el como teniendo un material mas extenso con que trabajar, se permite abandonar el absurdo de la exageración de sus escenas al punto de romper la cuarta pared que en su momento llego a cosas como la Akarin que salto en el tiempo, para en su lugar aterrizar un poco mas sus situaciones y confiar plenamente en las interacciones de sus personajes para mover la simple historia de cotidianidad, fantasías "infantiles" y emociones nacientes. Como un buen slice of life se puede argumentar que es una de esas series en donde no sucede nada, pero es en su cotidianidad que bien saca sus sonrisas mientras distrae durante la duración de sus episodios. En general es una experiencia mucho mas tranquila en comparación a sus antecesoras, dejando de lado el humor mas explosivo y espectacular, pero sigue funcionando gracias al carisma de sus personajes y como sus personalidades juegan entre ellas. No es que los cambios le hagan mal, que defiendo el como el slice of life tiene valor a recordarnos los pequeños placeres de la vida como perder el tiempo con amigos y aquí se a usado para expandir un poco mas en las diferentes relaciones entre las chicas, pero están en su derecho al pensar que se a perdido parte de lo que diferenciaba este show de sus contemporáneos.

A niveles técnicos debo decir que no hay grandes cambios en la identidad de esta serie, luce y se escucha adorable por mas que sea algo mas aterrizado al espectaculo que podía llegar previamente con las absurdas adiciones originales que produjo en su momento Doga Kobo aprovechándose de romper la cuarta pared si se le daba la gana. Los personajes son simples, lindos y reconocibles, mientras los escenarios son serviciales aun si no muy llamativos, aunque admito que los colores lucen bien. Aunque cabe mencionar que un ojo atento puede notar el cambio en las locaciones entre las temporadas, que pese a ambos estudios estar en la misma ciudad han tomado diferentes locaciones reales como base de sus escenarios lo que lleva a ciertos elementos de dudosa continuidad. Pese a todo, no es una animación de la que me queje aun si no tengo nada mas que decir de ella con la excepción de un segmento mudo en donde lenguaje corporal y expresiones nos dicen todo. Por su parte la instrumentalización presente en la serie mantiene el sentimiento reconfortante aun si a perdido su aire mas fantasioso, pero calzando con el ritmo mas calmado del show no es algo que cause problemas con el entretenimiento. El opening es "Chochocho! Yuru Yuri☆Capriccio!!!", mientras que los ending resultan ser "Acchu~ma Seishun!""Kimi ga Kureta Shiny Story", todos interpretados por Nanamori Chu☆Goraku-bu la unidad de seiyuus de este anime.

Ya sea lo mismo de antes, o algo totalmente diferente, San☆Hai! no deja de cumplir con al menos ser un show entretenido en el que invertir algo de tiempo para acompañar a sus protagonistas, que quizás ya no vivan tan alocadas aventuras en sus día a día, pero siguen viviendo dulces momentos de amistad y relativa inocencia. Esta es una secuela que honestamente no tengo problemas en recomendar aun si entiendo que pueda no ser lo que algunas personas, ya que sigue entregando el mismo simple buen humor que siempre estuvo detrás de su sencilla premisa y no es una de esas obras en donde se le pueda pedir mucho mas. Sin mucho mas que añadir a esta entrada, quiero finalizar que las palabras con las que me expresado sobre esta temporada también representan lo que pienso de los ovas manejados por este estudio, donde brilla mas la sencillez que cualquier intento de absurdo.

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