Reseña: Overlord The Sacred Kingdom.

Después de haberla ignorado por algunos cuantos meses desde que es posible verla en internet, por fin me vi con el tiempo y ánimos como para encontrarme con la siguiente entrega en la adaptación animada de una de las novelas ligeras que más disfruto ojear cada tanto. Que invitándonos una vez más a ver como continua la historia de aquel humano transportado a un mundo de fantasía con los poderes, responsabilidades y el esquelético cuerpo del temido no muerto que fue su avatar en Yggdrasil, el MMORPG donde tuvo sus mejores recuerdos, nos encontramos con aquellos dos libros que en nombre de "dedicarles el tiempo que merecen para hacerles justicia" fueron dejados de lado durante todos los altibajos de la cuarta temporada. Así que sin mas retrasos, déjenme hablarles de lo que pudo ser todo un retorno en plena gloria, pero insustancial finalmente se queda solo en los huesos.

Sirviendo como la tercera película dentro de todas las adaptaciones animadas de las novelas ligeras escritas por Kugane Maruyama e ilustradas por el artista So-bin, aunque la primera de estas que no es mayormente una recopilación de episodios, Overlord: The Sacred Kingdom cubre los previamente ignorados doceavo y treceavo libros en la forma de una cinta que dura aproximadamente unas dos horas y 12 minutos en pantalla. Producida por el estudio Madhouse que desde 2015 a estado encargado de llevar a cabo esta serie con cuatro temporadas hasta la fecha, esta obra se estreno originalmente en cines japoneses durante septiembre de 2024 para llegar en meses posteriores a servicios de streaming. Dirigida y guionizada por Naoyuki Itō, quien a estado encargándose del anime Overlord desde la salida de la primera temporada, el diseño de personajes cae en manos de Satoshi Tasaki, dejando la dirección de arte en manos de Shigemi Ikeda y Yukiko Maruyama ambos miembros del estudio de apoyo Atelier Musa, mientras tanto la banda sonora es trabajo del compositor Shūji Katayama quien también lleva como una decada en este proyecto.

La sinopsis para esta película es la siguiente: Mientras la inevitable ruina que consumiría en su totalidad al reino de Re-Estize se encontraba todavía en desarrollo, los días de relativa paz que por años había disfrutado el sacro imperio de Roble llegarían cruel y despiadadamente a su fin. Siendo el día en que el rey demonio Jaldabaoth ataco sus murallas junto a un enorme ejercito conformado por distintas tribus de hombres bestias, el día que la reina santa y muchas de sus fuerzas cayeron durante el combate. Acompañando una delegación liderada por la terca paladín Remedios Custodio, la joven escudera Neia Baraja será testigo de como, incluso siendo un no muerto el archienemigo de su fe, el rey hechicero Ainz Ooal Gown les ofrece su ayuda en persona a la hora de salvar el sacro imperio antes de que sucumba ante los demonios y bestias que lo han invadido. Sin saber que caminando entre la desesperación y esperanza, han estado danzando en la palma de su mano desde un inicio.

Cubriendo uno de los arcos mas largos (por cantidad de paginas) de la novela en un limitado par de horas, la historia presente en Overlord: The Sacred Kingdom es una que no tiene mucho tiempo para tomarse pausas significativas para que terminemos de explorar sus conspiraciones políticas ni mucho  menos meternos en la mente de todos sus personajes. Sin embargo usando el punto de vista de tanto la escudera Neia Baraja que encuentra en la figura de Ainz Ooal Gown un ídolo dogmático al cual ofrecer todo su fanatismo y devoción, como la paladín Remedios que ve todas sus creencias derrumbarse a su alrededor mientras no puede hacer nada para detener lo que es poco más que un juego para el rey hechicero, resultando así una relativamente entretenida demostración de la retorcida moralidad de Ainz a la hora de jugar a ser tanto el héroe como el villano de esta historia. Con sus ocasionales puntos altos a la hora de tocar la superficie del drama de sus personajes, las prisas y los frustrantes recortes necesarios para cubrir dos libros en esta película, hacen de esta obra una que termina careciendo de cualquier atisbo de profundidad con lo que nos quiere contar. Presentándonos así las formas mas simplificadas de sus personajes hasta este momento.

A la hora de hablarles de como se ve, solo puedo decir que es el tratamiento usual de Madhouse con esta adaptación. Que si bien es mucho mas consistente en su dibujo que las previas temporadas televisadas que no por nada le dieron un tratamiento algo más cinematográfico, sus contados frames de horror y su obvio uso de CGI a la hora de mostrar ejércitos siguen siempre presentes. Donde se luce esta producción son en algunas cuantas tomas dinámicas que demuestran algo de la emoción del combate, como aquella secuencia en donde vemos desde los ojos de Remedios como enfrenta unos demonios alados. Sin embargo si tengo una queja es que para todas las advertencias al inicio del filme sobre el contenido perturbador en su interior, esos momentos fueron contados y normalmente tapados por las sombras o los efectos especiales. Por su parte la banda sonora para The Sacred Kingdom nos ofrece tanto una mezcla entre melodías familiares para los fanáticos del anime como nuevas piezas instrumentales, que con trompetas, campanillas, cuerdas y percusión capturan la oscura fantasía de la que somos testigos. Aunque el tema más memorable en mi opinión viene a ser "WHEELER-DEALER" del grupo musical OxT, que acompañando a los créditos nos recuerda con todas sus energías que la historia aun termina.

Si bien con que más que lo piense mas sufre por todos los recortes hechos a lo largo de esta adaptación, que cómodamente había contenido en los libros como para hacer cuanto menos una duología fílmica, mentiría si dijera que no me entretuve durante el par de horas que me tomo ver The Sacred Kingdom. Que si bien demasiado demasiado concentrada y condensada en los elementos más superficiales del arco del arco de el paladín del reino sagrado, todavía captura las a ratos contradictorias emociones que acompañan las aventuras de un no muerto que sin mucho quererlo comenzó toda clase de horrores y tragedias con tal de un día conquistarlo todo. Pasable como distracción en una tarde sin nada mejor que hacer, se lleva mi recomendación junto a la mención de que no esperen un espectaculo particularmente impresionante. Que abra llegado a cines con todo y advertencias por lo brutal de su contenido, pero se queda al nivel de una película directa para TV o un mero ova.