Despertando sin memorias en medio de un tranquilo, solitario y misterioso pueblo del que desconoces su nombre, solo una innata necesidad por llegar a lo mas alto de la torre que destaca entre su arquitectura guía tus pasos hacia adelante. Adentrándose entre paisajes oníricos que te hacen dudar de su existencia, con pasillos habitados por criaturas que han enloquecido o encontrado alguna clase de iluminación mientras subían los laberintos que conforman la torre, tus actos y palabras llevaran a toda clase de posibles caminos a lo largo de todo su ascenso. Con una premisa simple que nos ofrece mas preguntas que respuestas en la esperanza de tentar nuestra curiosidad para llevarnos a escalar su torre, hoy escribo de un juego indie que entre una sobre estimulante presentación y surreal temática a resultado en una de las experiencias mas "únicas" que he tenido durante el transcurso de este año.
Naciendo originalmente como un pequeño concepto durante la primera de las ya anuales celebraciones del LSDJAM, un Game Jam en donde diversos desarrolladores intentan seguir los pasos y crear algo inspirado en la exploración de paisajes oníricos sin claros objetivos que caracterizaron al clásico de culto para la consola PlayStation, LSD: Dream Emulator; Disillusion nos presenta un juego que con elementos de RPG y dungeon crawler en primera persona nos invita desde 2021 a simplemente llegar a ver que es lo que esconde en la cima de su torre. Desarrollado por Rick Tempest bajo el nombre de Disillusion Dev, este titulo a tenido tanto una critica generalmente positiva por su experimentación como una buena acogida dentro del pequeño nicho al que pertenece; al punto de llevar a la creación de una precuela que bajo el nombre Disillusion ST salió al mercado en octubre del año pasado intentado pulir sus ideas en una obra mucho mas ambiciosa en muchos de sus aspectos.
Tomando unas cuatro horas para alcanzar la cima de la torre por primera vez y facilmente necesitando como mínimo el doble de tiempo si intentas encontrar todos los secretos que esconde en su interior, Disillusion es un juego que sin darnos explicaciones nos lleva desde su primer minuto a simplemente explorar sus psicodélicos corredores mientras toda clase de criaturas entre incoherencias, abstracciones y esoterismo nos van presentando una historia sobre el ciclo kármico y el rol que jugamos en el pese a desconocer quien o que somos. Resultando introspectivo a lo largo de toda la "solitaria" experiencia gran parte del encanto de este titulo viene de la mera exploración de sus paisajes cual Yume Nikki o LSD: Dream Emulator, permitiéndonos interactuar con el mundo y sus habitantes bajo su peculiar lógica de los sueños en donde el absurdo abunda, mientras la única compañía confiable para el jugador viene a ser la ocasional presencia y comentarios de la musa Melpómene a lo largo de gran parte del ascenso. Lamentablemente en su naturaleza como un Dungeon Crawler hay que combatir en mas de una ocasión con tal de seguir adentrándose en la torre, llevándonos a una parte del gameplay que resulta tosco hasta para los estándares usuales de algo hecho en RPGmaker, ya que mas que un desafío se reducen a constantes perdidas de tiempo.
Disillusion es una experiencia que llama bastante la atención por como se ve, ofreciéndonos una imagineria que resulta ecléctica y surreal en todo momento de la experiencia. Con mapas de texturas que se repiten al punto de que si sufren de nauseas o mareo quizás recomiende que tengan cuidado si deciden darle una oportunidad este juego, colores abrumantes que pueden cansar la vista y un pixel art que se las ingenia para ser tanto brutalista como surreal al mismo tiempo, este titulo es uno que de un vistazo atrae a su nicho de jugadores mientras repele al resto de personas. Mientras el trabajo visual captura el esoterismo que busca ofrecer, este juego es redondeado por una minimalista banda sonora que repleta de ruido ambiental se mantiene como un suave ritmo que sutilmente invita al trance en mas de una ocasión. Con temas como Transmission Canoe, This Unnamable Little Broom, Mr Cogito's Last Dream o Lily of the field por dar solo algunos ejemplos, pueden hacerse de una idea de la clase de atmosfera que espera a lo largo de los mas de treinta pisos que conforman la torre.
Siendo una obra imperfecta pero que puede brillar sin problemas por lo peculiar que puede llegar a resultar en su abstracto viaje al mas allá, esta es una experiencia que recomiendo ampliamente a todo aquel que disfrute de explorar cosas extrañas y diferentes. Con su relativa brevedad siendo una virtud para explorar el como balancea su humor y ominoso horror, sus aspectos mas toscos como juego no resultan un problema hasta que seriamente intentas ver y encontrar todos los secretos que oculta entre sus laberinticos y desorientadores corredores. Si bien por lo pronto creo que voy a buscar algo mas gentil para mi fatiga visual, probar este dungeon crawler realmente me a dejado con ganas de tener entre manos su ambiciosa precuela en un futuro, que guiado por mi curiosidad quiero ver por mi mismo que cosas decide pulir y que decide conservar de esta extraña experiencia.
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