viernes, 11 de abril de 2025

Reseña: Medalist.

Estando ya en medio de ver los estrenos de la nueva temporada de primavera 2025 que comienza y con algunos cuantos títulos que se me van a quedar en el tintero por un buen tiempo, despido a la temporada de invierno con una de las obras que más mereció la atención de la gente durante el primer trimestres de este año. Siendo una de esas series a las que me acerque con un cauto nivel de optimismo al ser tanto una adaptación de un manga con varias nominaciones y galardones a su haber, como la producción de un estudio que si bien no es tan infame no se caracteriza precisamente por su calidad, tengo que admitir que me resulto toda una agradable y por sobre todo competente sorpresa. Tratando los siempre funcionales temas de determinación, superación y confianza en uno mismo que esperamos ver dentro del genero del spokon, hoy le dedico esta entrada a una simple pero bella historia sobre hielo.

Siendo la adaptación animada por parte del estudio ENGI de la galardonada opera prima del mangaka Tsurumaikada quien previamente había sido conocido por indulgencias independientes como el fanbook #NapiKawa🌸PRIVATE GUIDEBOOK en donde por mas de 140 paginas se nos presenta la carrera de su actriz de doblaje favorita, Natsumi Haruse, Medalist con sus trece episodios cubre los primeros volúmenes del manga deportivo sobre patinaje sobre hielo que desde 2020 a sido publicado dentro de las paginas de la revista de demografía seinen Monthly Afternoon. Siendo dirigida por Yasutaka Yamamoto, el anime conto con los guiones escritos por Jukki Hanada, el diseño de personajes de Chinatsu Kameyama y una banda sonora compuesta por el musico y antiguo gimnasta rítmico Yuki Hayashi. Sin olvidar la asistencia de los patinadores retirados Akiko Suzuki y Yuhana Yokoi, además de la todavía activa Hinano Isobe, en la planeación de las coreografías. Cabe mencionar como trivia que por eso de 2028 Tsurumaikada declaro que un día haría una obra popular sobre patinaje y conseguiría que Natsumi Haruse diera voz a su protagonista, cosa que consiguió con esta producción que tiene anunciada ya una secuela en camino.

La sinopsis para esta serie es la siguiente: Con 11 años Inori Yuitsuka sueña con algún día poder ser una patinadora profesional, practicando en secreto tanto como puede aun cuando podría parecer una meta inalcanzable para ella sola, entre la oposición de su sobreprotectora madre que teme los múltiples riesgos que acompañan al deporte y el hecho de que incluso a su edad ya se considera una entrada tardía a una actividad para la que se comienza a entrenar rigurosamente a muy temprana edad. Insegura y llena de dudas, su vida cambia cuando por chances del destino se encuentra con Tsukasa Akeuraji, un retirado bailarín sobre hielo que viendo reflejadas partes de si mismo en la mirada de la pequeña Inori decide volverse su entrenador para hacer todo lo posible para que ella tenga la oportunidad de luchar para hacer realidad sus sueños y ambiciones. Teniendo un camino arduo frente a ellos, entrenador y pupila pondrán a prueba su determinación ante los encuentros y desafíos que los esperaran.

Siendo la usual historia de superación personal y determinación que podemos llegar a esperar de casi cualquier anime deportivo, lo que hace una experiencia especial a Medalist son sus protagonistas y el como aprendiendo uno del otro crecen como personas. Inori y Tsukasa comparten facetas pesimistas que le han llevado a rechazar por inseguridad mas de una oportunidad de la que que después se culparían a si mismos, incapaces de aceptar del todo el talento que otros ven en ellos, pero caminando entre el drama y un inocente buen humor este par de atados de ansiedad en forma de persona caerán y volverán a levantarse con tal de alcanzar sus sueños. Esta no es una serie que reinventa la rueda entre otros spokon contemporáneos y honestamente no necesita hacer nada especialmente nuevo para destacar de entre ellos, que tomando ideas como que los fallos pueden ser convertidos en oportunidades para aprender y a menos que te rindas aun no es demasiado tarde vuelve el camino que Inori y Tsukasa en algo con lo que es fácil conectar en un nivel emocional, compartiendo sus dulces victorias y agridulces derrotas; al mismo tiempo que ofrece un solido marco para verlos poco a poco cambiar y crecer a lo largo de sus distintas experiencias, marco que debe a la fidelidad con la que adapta su material original.

Donde la narrativa de esta historia resulta bastante fiel al manga, el arte de esta adaptación es un punto en donde se puede debatir que tanto logra capturar la emoción de las paginas al movimiento en pantalla, que decir que es uno de los trabajos mas consistentes por parte de ENGI no es lo mismo a decir que es una superproducción. Siendo consistencia la palabra clave para el como se ve esta serie, tenemos un servicial uso de animación tradicional cuyo nivel de detalle varia según que tan dramático u cómico deba ser el tono de la escena, usando luces naturales y colores cálidos para mantener una idea general de optimismo. Aunque si algo merece atención son las coreografías que han presentado de manera digital, ya que si bien sufrirán de hacer ver a los personajes como maniquís en uno u otra ocasión, son competentes a la hora de transmitir el espectaculo del movimiento sobre hielo. Por su parte la banda sonora para Medalist es una sutil pero emocional, que con piezas como Morning comes, No Money No SkateMother and Daughter resulta servicial mientras deja que las canciones insertadas durante las coreografías se roben el show, que ser sorprendido con algo como "Danse Macabre Op.40" por Malmö Symphony Orchestra deja su buena impresión. En lo que respecta a opening y ending, nos encontramos con el determinado desafío en "Bow and Arrow" que interpreta el cantante Kenshi Yonezu, mientras el ending es el energético tema "Atashi no Dress" que nos presenta el grupo musical Neguse.

Esperando en un inicio mucho menos de lo que finalmente recibí, Medalist es simplemente un solido anime deportivo que tiene mas cosas que hace bien por sobre cualquier ocasional tropiezo, al punto de ser una de las series de invierno a las que mas recomiendo que lleguen a dar una oportunidad. Que de conectar con ustedes, resulta muy fácil de disfrutar con su mensaje motivacional que resulta bastante universal. Por mi parte, quiero ser cautamente optimista con el anuncio de la segunda temporada en producción, que brillando como un trabajo de pasión en donde ENGI y sus animadores han dado todo de si para lucir mejor que nunca, es dudoso si podrá mantener el nivel que nos a presentado en esta primera parte. Aunque la victoria absoluta de Tsurumaikada al crear un manga cuya adaptación recluta a su seiyuu favorita como la voz de su protagonista, no se la va a quitar nadie.

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