Reseña: Bofuri I Don't Want to Get Hurt, So I'll Max Out My Defense 2.

Si bien con todo y retrasos de sus episodios esta es una serie de la temporada pasada, a sido hasta hace poco que me di el tiempo para por fin ver de principio a fin la secuela a una de mis series reconfortantes favoritas de hace unos años atrás como para dedicarle una entrada mientras procrastino el empezar mis borradores de las series que están por terminar en estas semanas. Siendo en toda regla una fantasía de poder dentro del mundo de un videojuego, no es la acción constante o un eterno sentido de aventura la que me motiva a seguir con una obra cuyo truco que la hacia especial ya vimos una vez y corría el riesgo de resultar repetitivo al punto del cansancio, si no que sin mayores conflictos o pretensiones narrativas resultaba en una reconfortante distracción con la idea de pasar el tiempo jugando junto a amigos.

Siendo la segunda temporada de la adaptación animada de las novelas ligeras escritas por Yuumikan e ilustradas por el artista Koin; Bofuri: I Don't Want to Get Hurt, So I'll Max Out My Defense o también conocida por su original titulo de Itai no wa Iya nano de Bōgyoryoku ni Kyokufuri Shitai to Omoimasu, nos encontramos con doce episodios producidos por parte del estudio Silver Link que inicialmente planeados para 2022 tras el primer anime en 2020, recién fueron transmitidos enero y abril de 2023 con un ocasional demora de un par de semanas. Dirigida por Shin Oonuma quien produjo la temporada previa de esta obra junto a títulos como Fate/kaleid o WATAMOTE, nos encontramos con una serie que conto con los guiones escritos por el par compuesto por Fumihiko Shimo y Shingo Nagai, mientras el animador Kazuya Hirata regresa a adaptar el diseño de los personajes de las ilustraciones en la novela a sus apariencias en movimiento. Sin olvidar el regreso del musico y productor musical no vidente, Taro Masuda, componiendo una vez mas la banda sonora para este anime manteniendo así la personalidad que otorgo en la temporada previa.

La sinopsis para esta secuela es la siguiente: Continuando con las aventuras digitales de la joven Kaede Honjou, que tras ser invitada por su mejor amiga, Risa Shiramine, para jugar un nuevo y muy inmersivo juego MMO en realidad virtual con ella a quedado interesada en el mundo de fantasía presente frente a sus ojos. Creando su personaje en linea bajo el nombre de Maple, esta decide en un momento de temor poner todos sus puntos de personalización en la estadística de VIT para minimizar la posibilidad de sentir dolor. Como resultado, moviéndose lentamente, inicialmente con casi inexistente magia, y con apenas formas de atacar sin que su enemigo escapara comenzó su camino a volverse en una leyenda del servidor al descubrir por casualidad y accidente combos y combinaciones de habilidades únicas. Con una defensa casi impenetrable y junto a sus amigos que decidieron jugar a su propia manera siguiendo sus pasos, Maple sonríe ante los nuevos niveles y desafíos que la esperan dentro del juego.

Con un acto muy difícil que seguir tras la primera temporada, con todo y aquel final teniendo a la noble protagonista recreando los siete días de fuego de Nausicaa del Valle del Viento tomando el papel de los dioses de la guerra aplastando al resto de jugadores; esta es una secuela que no puede evitar estar a la sombra de su antecesora, pero no necesariamente esta mal solo por ello. Con un énfasis casi completo en las escenas dentro del VRMMO por sobre las vidas de las heroínas en la realidad, estamos ante una historia que busca mas demostrarnos unas desenfadadas tardes de juego con sus amigos en linea por sobre cualquier riesgo, misterio o adversidad en el camino de sus personajes. Donde combates y eventos pierden toda tensión que te pueda tener en el filo de tu asiento ante el inevitable hecho de que la invulnerable Maple, sus compañeros y sus amistosos rivales eventualmente lograran encontrar una solución para continuar adelante sin problemas, es en una relajante atmosfera de simplicidad y buena actitud que este anime logra ser los suficientemente entretenida como para mantener el mínimo de interés de su publico. Si bien la sorpresa y mayor impacto de llevar lo que seria el escenario de una aventura de fantasía a la cotidianidad que uno esperaría del mas tranquilo de los slice of life se vive con los episodios de la primera parte hace 3 años atrás, esta segunda parte refuerzas las ideas de los simples placeres de hacer algo por el simple hecho de que nos parece divertido al valorar este juego como un escape a otro mundo.

Si bien la mayor parte del tiempo esta es una serie que se ve lo suficientemente bien como para no levantar criticar, aunque los efectos especiales de la magia y el constante CGI en escenarios de todo tipo solo se gana el pase por que logra acoplarse a todo el tema de ser un mundo digital, esta es una producción que conociendo sus limites sabe resultar apropiada y hasta olvidable, para luego lucirse con ocasionales imágenes estáticas o secuencias de animación que dejan ver los esfuerzos de sus animadores en una apuesta que tratar de al menos tener uno que otro momento que recordar al mismo nivel de la transformación en un mecha de la primera serie. Por lo demás, es una serie de colores cálidos y diseños relativamente simples que rara vez cansa a la vista o abruma con todos los elementos que pone en pantalla, aun si efectos especiales ocasionales suelen hacer indistinguibles algunos detalles. Por su parte, la banda sonora mantiene el tono alegre apto para la desenfadada aventura que Maple y sus amigos experimentan a lo largo de sus episodios con melodías funcionales si bien no tan memorables. Donde su antecesora se robaba el show solo con la insert song Good Night interpretada por Rico Sasaki, en esta ocasión el reflector es compartido con el par de canciones As You Wish y Scutum de la cantante FRAM. En lo que se refiere a openings y endings, la introducción de cada capitulo es el tema "Kono Tate ni Kakuremasu" de la banda Junjō no Afilia, mientras concluye con "Step for Joy" de FRAM.

Sin superar a la temporada que le predecesor, pero reforzando en repetición sus ideas, esta a sido una inofensiva secuela que logrando mantenerse lo suficientemente entretenida logra ser un rato de sana distracción que se puede recordar por escenas puntuales. No será una de esas maravillosas secuelas que superan en todo a lo que vino antes que ella, pero tampoco es un crimen que convierte algo querido en algo cuya existencia fingimos que nunca paso... como la segunda temporada de Otome Game no Hametsu Flag Shika Nai Akuyaku Reijō ni Tensei Shiteshimatta, si no que sencillamente solo la puedo recomendar como un pequeño añadido a la experiencia de esta obra en su totalidad, que salvo los añadidos en la banda sonora poco nuevo nos presenta al extender la historia de Maple afectando el mundo de ese VRMMO sin saberlo ni proponérselo. Si buscan emociones fuertes esta serie no es lo que buscan, pero si quieren algo relajante sin mas pocas cosas mas inofensivas van a encontrar.