Reseña: Brave Witches.

Conforme más crece una obra en lo que es secuelas o material relacionado, es más probable que se llegue a un eventual momento en donde un artista, estudio o autor intente demostrar un enfoque más dramático en esperanzas de demostrar un aspecto más serio de dicha obra aun si pierden en apariencia un poco de aquello que las hizo destacar en un inicio. Siendo el caso de este spinoff en particular el que intenta ser un golpe de seriedad y dramatismo en el tomo para las demás obras animadas que conforman el "World Witches" que inicio Fumikane Shimada. Sin embargo tras una película que logro encontrar el balance entre el ridículo sentido de humor inherente a la extinción de los pantalones, junto a un aceptable vistazo al drama humano de estas jóvenes soldados que intentan hacer lo mejor que pueden en la situación en la que se encuentran, queda ver que tal les resulto en su momento el colocar la balanza en una dirección en particular con tal de lograr diferenciarse del resto.

Tras el enorme continuara que tuvo la película de Strike Witches tras sus créditos finales, los tres ovas titulados como Operation Victory Arrow no fueron el único proyecto que la franquicia multimedia obtuvo de manos del estudio Silver Link, tras el hecho de que la segunda temporada y película fueran producidas por el estudio AIC, sin olvidar sus orígenes como una serie del estudio que se negaba a morir, Gonzo. Con un total de 12 episodios transmitidos entre octubre y diciembre de 2016 más un ova, esta serie fue dirigida por Kazuhiro Takamura quien por quinta vez toma este rol en la franquicia, contando con su equipo usual de escritores, Tatsuhiko Urahata y Takaaki Suzuki a cargo de la historia de este spinoff. Tomohiro Yoshida estuvo encargado de dirigir el sonido de esta serie, mientras la banda sonora compuesta por Seikou Nagaoka manteniendo así identidad.

La sinopsis de este spinoff es la siguiente: Es el año 1944, la victoria que libero la región de Galia gracias a los esfuerzos de las alas de combate aéreo conjunto 501 alias "Strike Witches" a dado la vuelta al mundo llenando de esperanzas y aspiraciones a las jóvenes brujas que mantienen la linea de combate. Hikari Karibuchi es una joven nacida en el imperio Fuso que desea seguir los pasos de su hermana como una bruja que enfrente la amenaza de los Neuroi en el campo de batalla pese a tener débiles habilidades mágicas. Enfrentando su propia debilidad es eventualmente aceptada en el ejercito y enviada a un área relativamente segura donde aprender a combatir, sin embargo cuando el barco en donde viajaba con su hermana es atacado y esta termina en coma tras proteger a todos los pasajeros, es que Hikari decide tratar de cubrir el puesto de su hermana en el ala de combate 502 "Brave Witches" que se encuentra como la primera linea en contra del nido de Neuroi que sobrevuelan las heladas tierras de Orussia. Hikari tendra que enfrentarse a si misma, el clima, sus compañeras que no esperan mucho de ella y el misterioso enemigo de la humanidad para poder encontrar su propio valor.

El que los personajes enfrenten drama es inevitable si deseamos estar frente a una historia interesante, no obstante un punto vital es hacer que esto resulte tan natural como se posible para que el espectador no comience a cuestionarse las decisiones estúpidas que son necesarias en ocasiones para iniciar lo eventos dramáticos (y no, no me refiero a que no usen medias en medio de una tundra congelada aun si es algo que cuestionar). Brave Witches como el resto de obras de la franquicia tiene el corazón en el lugar correcto con el drama humano de una chica que quiere demostrar que puede ser un apoyo para el equipo en lugar de una carga bajo la sombra de su hermana, pero a la hora de ejecutarla recurre a múltiples manipulaciones emocionales que debilitan la entrega de su mensaje de que "no sabrás lo que pasara hasta que lo intentes, así que no te rindas hasta el ultimo momento" lo cual solo empeora con el problema de tratar de hacer que 10 personajes brillen y se graben en la memoria en tan solo 12 episodios. Esta es una de esas series donde facilmente puedes olvidar la existencia de la mitad de sus personajes, aun si admito que para todo el melodrama que vive con sus compañeras en las frías tierras de Rusia me agrada Hikari en sus esfuerzos por demostrar sus capacidades y como contrasta con nuestra amada mesías Yoshika de la unidad 501. Esta serie divide muchas opiniones entre fans de Strike Witches y puedo entender sus quejas, pero de que esta serie posee momentos genuinamente emocionales como la pequeña fiesta de navidad o el paseo en trineo sobre un rio helado no puedo molestarme tanto con ella aun si cierta tsundere tarda mas de lo necesario en descongelarse, y el drama  fraternal de los episodios finales es algo que hasta el mismo anime admite que se podía evitar de haber sido honestas. Mi sentimiento en general es que aunque tiene potencial en lo que intenta ser, sigue siendo un esfuerzo muy superficial en tratar de ser un drama que se tome en serio lo ridículo de la premisa original, puede resultar un show entretenido y no es un mal espectaculo, pero también puede resultar blando y poco memorable por algunas de sus cualidades.

Honestamente no se si fue un momento de complacencia con las nuevas tecnologías, o que el equipo de producción se confió luego del resultado del filme y ovas, como para pensar en los diferentes niveles de recursos y tiempo que se necesitan a la hora de producir una serie para tv, pero Brave Witches tiene uno de los más obvios momentos de "quality" en toda la franquicia... si, incluso para cuando Gonzo estaba a cargo. La franquicia nunca a sido un pináculo del espectaculo visual o la dirección artística, pero siempre intentaba ingeniárselas para hacer tanto como le fuera posible con sus limitados recursos y herramientas, sin embargo en esta ocasión se confía demasiado en el uso de CGI al punto de que se puede diferenciar sin esfuerzo los modelos digitales de sus contrapartes animadas más tradicionales de tal forma que puede romperse la inmersión en el espectaculo cada tanto. Tiene sus momentos y planos memorables, pero le falta la consistencia de trabajos previos que este mismo equipo de producción había demostrado sin importar cuantos estudios pasen. Aunque algo digno de mención es que aprovechando el cambio de tono en esta historia, los ángulos de cámara invasivos han desaparecido y en general el fanservice es mínimo… si, hay escenas de baños grupales, saunas y los inherentes momentos en donde la falta de pantalones deja ver, pero para estándares de la franquicia Brave Witches es lo mas amigable en este sentido, o es que simplemente ya me he desensibilizado a este punto. La banda sonora mantiene la dudosa habilidad de ser completamente funcional y agradable, pero para nada memorable. En lo que respecta a temas de entrada y cierre, el opening es "Ashita no Tsubasa" interpretado por la siempre bienvenida Yoko Ishida, mientras tanto que el ending "Little Wing ~Spirit of LINDBERG~" que siguiendo la tradición de las brujas sin pantalones es interpretado por las seiyuus de las protagonistas de esta historia en particular.

De una u otra forma Brave Witches logra crear su propia identidad comparada con Strike Witches, pero no me atrevo a asegurar si es para bien o para mal. En general considero esta una serie inofensiva pero se me hizo algo pesada de seguir por algunos minutos, tiene algo más de violencia y caóticos ángulos de cámara en lugar del constante fanservice por el que se conoce a la franquicia, no obstante pese a ser en mi opinión algo mediocre no deja de ser una forma de distraerse por unos minutos. Aunque personalmente prefiero el ridículo de las primeras temporadas, lo que puedo ver debajo de la mediocre ejecución me da esperanzas en que se puede llegar a crear un digno spinoff serio de Wolrd Witches, aunque espero que en ese punto se atrevan a dejar sangre nueva en la producción para intentarlo. Sin más que decir, la próxima semana acabamos con este mes y medio de brujas sin pantalones.