Reseña: K-On!.

Este año para bien o para mal me ha dado considerablemente mucho tiempo para tachar diferentes obras de mi lista de pendientes, sin importar si son videojuegos, peliculas o anime. La serie a la que dedico una entrada en esta ocasión un curioso caso en donde después de haberla dejado a medias durantes años por que mi yo de esa época no encontraba su encanto y la consideraba moe sin nada más que ofrecer que un arquetipo para todo un subgénero que ayudó a solidificar con su popularidad, el actual yo a quedado bastante encantado de lo que oculta tras su simple "nada" en todo un ejemplo de como el slice of life es un género que siempre brilla con más fuerza en su innata sencillez.

K-On! siendo pronunciado como Keion una acortación a como keiongaku-bu significa club de musica ligera en japonés, es una serie basada en el manga homónimo escrito e ilustrado por Kakifly para la revista Manga Time Kirara que con su estreno en 2009 se volvió en una de las producciones más populares del estudio, contando con un total de 13 episodios en su transmisión en tv más un episodio especial para los dvd. En 2010 bajo el nombre de K-On!! llego una segunda temporada que recibió un total de 26 episodios en su primer transmisión mas un episodio adicional en sus dvd, sin olvidar de una película pero a esta le dedicare su propia entrada. Siendo el debut como directora para Naoko Yamada iniciando así su renombrada carrera en el estudio, K-On! contó con los guiones de Reiko Yoshida, y banda sonora de Hajime Hyakkoku como principales nombres en el equipo creativo. La serie ganó tanto en 2010 como en 2011 el premio a mejor animación para tv en el Tokyo International Anime Fair, sin mencionar sus increíbles ventas de CD y material relacionado, mientras el turismo a la localidad de Toyosato se vio potenciado por inspirar el escenario de la serie.

La sinopsis para esta serie es la siguiente: En la escuela femenina Sakuragaoka un grupo de chicas deciden intentar revivir el club de música ligera, no porque deseen ganar torneos, obtener fama, ni nada algo realmente importante que de grandes méritos para su escuela. Bajo el nombre de Houkago Tea Time o La hora del té después de la escuela, estas chicas simplemente desean disfrutar de su juventud con sus amigas, divirtiéndose después de clases mientras tocan sus instrumentos o simplemente comen pasteles.

Pueden que por la breve sinopsis esta sea en apariencia una historia en donde no mucho ocurre más allá de que sean chicas distrayéndose en su día a día, pero esa superficialidad es engañosa cuanto menos. No, no me estoy refiriendo a que esta serie sorprenda con existencialismo, temas difíciles o algún pesado drama humano que nos permite bucear en su profundidad, si no que en las calmas aguas que posee, esta es una serie que captura y refleja una emoción que en el pasado no logre ver por tenerla frente a mis ojos. Me refiero a las memorias de juventud, ese tiempo "desperdiciado" con amigos, simplemente esas ideales buenas memorias que te acompañan de por vida cuando creces, K-On es una obra que prefiere dejar algo de lado todo lo que se refiere a la parte más seria de su crecimiento como banda musical solo mostrando ocasiones puntuales, para centrarse en lo más mundano de la amistad de las chicas y como pasan sus día a día. El mayor tipo de conflicto que se puede encontrar es la idea de que eventualmente todas tendrán que tomar caminos separados tras la graduación, pero se le trata con tanta naturalidad que no rompe el desenfadado camino que toma la serie con las ideas de mundana amistad que ofrece a lo largo de todos sus episodios. Esta es una serie de ritmo lento pero de manera similar al constante motivo de la liebre y la tortuga que se puede ver en algunas escenas de fondo, esta es una obra donde su ritmo constante es lo que le permite llegar a su meta, es decir la memoria de su público, usando lo que en otras series seria simple "relleno" como material para construir el carácter de sus personajes y sus agradables momentos de juventud.

En lo que respecta a su apartado artístico estamos hablando de una producción de Kyoto Animation por lo que podemos esperar un sólido trabajo técnico en la producción de este anime con personajes simples pero bastante diferentes entre sí, escenarios muy cuidados y un gran detalle en los instrumentos de las protagonistas, aún si en la primera temporada se nota un poco el paso del tiempo al ser una serie con poco más de una década de antigüedad pero esto es algo que mejora considerablemente en sus secuelas. Estamos ante una modesta adaptación del material original, no en el sentido de que el estudio no sorprendiera si no en el sentido de decencia que quitando algo del fanservice del manga tenemos una obra mucho más apta para el disfrute de toda la familia.

Por su parte la banda sonora tengo que decir que tenemos dos facetas en K-On!, por una parte tenemos toda la tranquila y animada instrumentalización que acompaña el día a día de las chicas con piezas como Have Some Tea, Pinch Daisuki o The other side of evening sun por ejemplos de las emociones que pueden despertar en la escena. La segunda faceta esta en Houkago Tea Time o HTT el grupo musical de las protagonistas que entregan las memorables insert song a lo largo de la serie, ofreciendo una mezcla de J-pop y pop rock curiosa cuanto menos, con el claro ejemplo en temas como Fuwa Fuwa Time, My Love Is a Stapler o Tenshi ni Fureta yo. En lo que respecta a los openings y endings tenemos en la primera temporada a los temas "Cagayake! GIRLS" y "Don't say 'lazy'", mientras en la segunda temporada contamos con "GO! GO! MANIAC" y "Utauyo!! MIRACLE" como temas de entrada, junto a los temas de cierre "Listen!!" y "NO,Thank You!", todos estos temas siendo interpretados por Aki Toyosaki, Yoko Hisaka, Satomi Satou, Minako Kotobuki y Ayana Taketatsu las voces de HTT.

Nadie puede negar que K-On! fue un gran éxito que hizo historia durante su momento de gloria, pero al mismo tiempo se ganó muchos detractores por lo que significaba el éxito de una serie en donde no sucede realmente nada. Sin embargo si se dejan de lado los prejuicios y se sigue su ritmo, esta serie es un ejemplo por excelencia de lo que un buen slice of life debe ser. Sencilla, entretenida y emocional esta es una obra que hace mucho con poco. Si tienen el tiempo recomiendo que le den una oportunidad para un visionado, que aun si su ritmo sea lento como para no ser algo que maratonear es una dulzura que disfrutar en dosis pequeñas, por que K-On! no es una serie sin alma que solo vende moe, en realidad es moe con corazón que nos habla sobre como maduramos día a día.