Reseña: Gunslinger Girl.

La idea de una historia de manga/anime sobre una organización gubernamental que usa jóvenes niñas como frías máquinas asesinas en su lucha con el terrorismo puede que probablemente les haga pensar en una serie de acción fanservicera o insulsa, y no los culpo de pensar así, que es un prejuicio en general merecido si vemos mucho de lo que sale. Sin embargo mientras trataba de terminar con mi lista de lecturas pendientes durante mis vacaciones me encontré con una curiosa obra que toma el tema de los niños soldados, el terrorismo y el ciclo de venganza y lo trata con una sencilla seriedad que logra diferenciarlo de entre muchas otras, aun si al mismo tiempo no la hace del gusto de todas las personas.

Escrita e ilustrada por el mangaka e ilustrador japonés Yū Aida, Gunslinger Girl es un manga de ciencia ficción que se publicó en la revista Dengeki Daioh durante los años 2002 y 2012, juntando un total de cien capítulos a lo largo de su década de publicación los cuales conforman un total de 15 volúmenes recopilatorios. Aunque en la actualidad Gunslinger Girl no es un título especialmente conocido igualmente en su tiempo contó con un par de adaptaciones animadas de las cuales quizás escriba en otra ocasión, siendo la primera una serie de mismo nombre producida por el estudio Madhouse a mediados de 2003 y una serie del estudio Artland bajo el subtítulo de Teatrino en 2008, sin olvidar que obtuvo un par de juegos para la PlayStation 2 que solo estuvieron disponibles en el país del sol naciente.

La sinopsis de este manga es la siguiente: Mientras el gobierno de Italia se encuentra combatiendo contra el terrorismo causado por las disputas de sus facciones internas, sindicatos criminales y diferentes intereses económicos, se crea la agencia del bienestar social la cual busca gente discapacitada o enferma para ayudarlos a reintegrarse a la sociedad... o al menos esa es la fachada de una organización que convierte mediante cirugías, prótesis y lavados de cerebro a niñas y jóvenes en ciborgs que sirvan como despiadadas asesinas. Esta es la historia de esas niñas que perdieron su pasado, viven como herramientas en el presente y tienen un breve y dudoso futuro por delante gracias a la lucha que les a tocado.

Con el muy apropiado subtítulo de "La niña tiene un cuerpo mecánico. Sin embargo, todavía es una niña adolescente", Gunslinger Girl es una historia que mezcla algo de acción entre asesinas y terroristas con una sencilla pero efectiva demostración de emociones humanas, donde las niñas son condicionadas a obedecer las ordenes de luchar borrando sus recuerdos previos en el proceso, siguen siendo personas aunque se les trate de herramientas en cierto sentido por las personas que las manejan, las mismas que se debaten internamente en algún nivel sobre si lo que hacen es lo correcto en nombre de la justicia. Esta es una tragedia que envuelta en el ciclo vicioso de la venganza que motiva a muchos de sus bandos, nos muestra los extremos a los que están dispuestos a llegar. No es algo demasiado crudo, pero no guarda las apariencias con las escenas de violencia y sus temas moralmente cuestionables, siendo esto el que divide las opiniones sobre esta obra, ya que es un drama que se prepara lentamente para tratar de dar sus golpes emocionales en los volúmenes finales, aun si en ningún momento trata de justificar a ninguno de sus personajes por sobre otros, todos solo son un engrane mas en el ciclo de venganza y violencia.

En lo que respecta al arte de este manga, este es una muestra del desarrollo del trabajo de Yū Aida a lo largo de 10 años de publicación. Iniciando con una serie de personajes que en sus inicios se veían como sacados de moldes similares pero poco a poco se iban puliendo en sus propias entidades, todo envuelto en una escenografía que retrata con un aceptable grado de detalle distintas partes de Italia. Por lo demás, esta no es una obra agradable pero desde el inicio no quiere serlo, esta simplemente es una agridulce tragedia sobre la inocencia y la justicia de personas que creen que la causa justifica los medios. Esta lejos de ser perfecta y obviamente no es para todos, pero en un nivel personal a sido una lectura que me tuvo pegado al asiento hasta el amargo final.