sábado, 28 de diciembre de 2019

Oreimo, incómodo y cuestionable relato sobre aceptación.


Si existe una obra que para bien o para mal marcó su nombre en fuego (literalmente, con algunos de sus libros quemados por algunos fanáticos) la industria del manga/anime durante los pasados diez años, esta es Oreimo. Aun si hoy en día no es tan discutida como lo fue en su momento y parece que lentamente el mundo la va olvidando con cada nueva generación de fanáticos y series que llega, su horrorosa sombra suele sobreponerse cada tanto cuando aparecen comedias románticas sobre la vida de otakus, especialmente aquellas en donde una de las "heroínas" es la hermana menor del personaje principal y toca el siempre incómodo tema del incesto. Sin embargo luego de años odiando esta historia por su final, decidí volver a enfrentarme a ella para ver si con mi nueva experiencia mi odio está justificado, descubriendo tras una relectura y visionado que me gusta Oreimo... aun si sigue siendo una pila de basura inflamable.


Ore no Imōto ga Konna ni Kawaii Wake ga Nai o simplemente conocida como Oreimo, inició como una novela ligera de comedia romántica escrita por Tsukasa Fushimi con ilustraciones de Hiro Kanzaki que entre 2008 y 2013 contó con un total de 12 volúmenes. Ganando una increíble popularidad en 2010 con una adaptación animada de 12 episodios producida por el estudio AIC y posteriormente contando gracias a A-1 Pictures con una segunda temporada de 13 episodios más cuatro ovas con los cuales adaptar la obra en su totalidad con un trabajo técnico más que decente con algunos detalles que bien podrían merecer su texto aparte, pero dudo que lo haga. Sin olvidar que al mismo tiempo debido a la popularidad de Oreimo, esta llegó a tener múltiples adaptaciones a mangas, CD-dramas, una novela visual para PSP e incontable material promocional que pasan desde figuras, carteles, ropa, accesorios y hasta un vagón de tren temático en la prefectura de Chiba que contaba con las voces de los personajes para anunciar cada una de las estaciones en donde para.


Tratando sobre cómo un par de hermanos que se han llevado mal por años se vuelven más cercanos cuando el mayor descubre los peculiares gustos de su hermanita en el mundo del manga/anime,  especialmente su gusto por los juegos eroges con hermanitas menores. Oreimo entre su humor autoconsciente y algo crudo (para la época en la que salio, que la industria se supero con el paso de los años), más todo el subtexto incestuoso (que lamentablemente se volvería literal para el final de la obra) trata una idea sorprendentemente positiva, la aceptación.  No solo la relación de hermandad entre Kyōsuke y Kirino mejora cuando aprenden a aceptar los gustos del otro, presentándose tal y como son. Sin negar lo cuestionable de los hobbies y cómo las pasiones desbocadas pueden acarrear terribles consecuencias, esta es una serie que muestra que si algo puede despertar emociones positivas en la gente sin dañar a otros en el proceso, no debería ser tan estigmatizada lo cual en la época en que se publicó Oreimo era un buen mensaje ya que el anime y manga no eran algo tan extendido como es hoy en día. Muchos de sus personajes de la serie reflejan la búsqueda de esta aceptación al encontrar otros con quienes compartir sus gustos e inquietudes, ya sea en aceptación familiar o en la sociedad en general mostrando diferentes puntos de vista sobre los fanáticos del anime.


Lamentablemente aún si en mi revisionado y relectura pude encontrar que había algo positivo de lo cual escribir sobre Oreimo, el tema de la aceptación que predomina en un inicio de la novela y la primera temporada del anime da paso a una historia que se centra más en sus romances, sin hacer un buen trabajo a la hora de llevar estos a cabo. Resolviendo sus conflictos mediantes mini arcos casuales que poco a poco desarrollan a los personajes al mismo tiempo que colocan chistes y clichés que los hacen ridículos por más buenas ideas que tengan, existen relaciones que se desarrollan a lo largo de la historia que llegando al tramo final se desinflan y parece que muchas de las chicas que apenas han tenido caracterización terminan enamoradas del protagonistas solo por que este les fue amable para luego ser rechazadas. Todo para posteriormente pasar a la historia por tirar el subtexto del incesto platónico por la ventana por la literal ruta del incesto que no solo viene a sentirse un poco salido de la nada, si no que con el festival de rechazos que sucede durante el final Oreimo se llega a sentir hasta insultivo con algunos miembros de su público por lo ridiculo que es, ya que había formas menos bruscas de hacer las cosas. Poco le ayuda a esta obra que odio a sus protagonistas... bueno quizás a Kyōsuke no tanto como odio que solo es un personaje algo blando y con los años he visto personajes aún más genéricos que él, pero Kirino es la una de las mayores representantes de lo peor en el cliché de las tsunderes siendo una perra abusiva la mayor parte del tiempo.


¿Recomiendo que vean o lean Oreimo? por todo lo que es sagrado no.
¿La volvería a ver o leer? jajajaja no.
¿Me entretuvo? cuestionablemente si.
Esta es una obra muy mixta con algunas brillantes ideas y temas interesantes, pero lamentablemente no sabe qué hacer con ellas, optando por algunas muy cuestionables decisiones que finalmente estallaron al final de la obra. Per se, no es una mala serie pero yo no voy a ser quien la llame buena, cuando se centraba en su comedia con drama liviano se dejaba disfrutar aún si era incómoda cada tanto, pero el melodrama del tercio final fue un tropiezo cuesta abajo en donde Oreimo no para hasta acabar en el fondo del basurero.  En general creo después de este revisionado y años de aceptar el final que es una serie medio decente que sirve para pasar el rato, pero sufre por un final confuso que está mal construido. Quizás fuera del morbo del incesto no sea tan malo como la gente por años ha dicho, pero al mismo tiempo podía ser algo mucho mejor de lo que es. Por mi parte ya puedo tacharlo de mi lista de objetivos de 2019 y soy libre para olvidar su existencia, ya si desean verla no tengan muchas expectativas y quizás la disfruten.

6 comentarios:

  1. Bueno... Si como dices es una obra sobre la aceptación...

    ...tiene sentido que finalmente el autor aceptara que le ponen las imouto y lo metiera en su obra...

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    1. Lo acepto demasiado bien, que luego todo lo que hace es de hermanos. Aunque ya sabe que sus editores solo lo dejaran hacer bodas si son hermanastros no unidos por sangre.

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  2. Recuerdo que esta fue una de las obras en la que Alt se sacrifico por terminar la primera temporada y luego de reojo las ovas, su sacrificio siempre estará con nosotros pese a que borraran el blog U.U

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  3. Son hermanastros?? Eso cambia muchas cosas

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    1. Son hermanos de sangre en el anime, manga y novela ligera.
      Hermanastros fue la salida que la novela visual tuvo para meter un final con ellos casados y con una hija.

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