La historia del inocente alíen Takopi aprendiendo la oscuridad del corazón humano en sus intentos por hacer sonreír a un grupo de niños a sido una de las lecturas mas populares en inicios de este año, aun si no es un relato necesariamente feliz o para todo publico, pero entre ser alguien que no suele hablar de cosas durante su minuto inmediato de fama y el que recién me di el tiempo hace unos días como para ver si realmente era lo que escuchaba de ella, no es hasta estas fechas que recién me dedico a escribir algunas palabras sobre la experiencia que a sido pasar por sus paginas. Sin ser lo mas difícil que he leído en mi vida, lo que me encontré fue una obra mucho mas honesta de lo que esperaba en su crudeza de decir que ser infantilmente inocente no es exactamente lo mismo que ser alguien bueno.
