viernes, 10 de mayo de 2024

Reseña: Vanilla Spider.

Siendo hoy uno de esos momentos esporádicos en donde decido leer algo que llame mi atención sin importa mucho que sea con lo que me encuentro, vuelvo a tomar entre mis manos una obra que simplemente me atrajo desde una primera mirada a sus portadas. Siendo otro surreal fruto de la mente de un peculiar autor cuya arte siempre me resulta curioso cuanto menos y del que ya he leído previamente un par de sus extraños trabajos en la forma de una antología sobre extraños fenómenos en un pueblo costero o la lucha de una chica en traje de baño contra peces dorados vampiros, en esta ocasión le dedico una entrada a la que si no me equivoco es su segunda serialización de forma mas oficial, presentándonos la historia de un joven que careciendo de presencia y armado con lo que solo parece una llave de agua debe proteger a quienes quiere de una invasión de parásitos alienigenas que desde el día que cubrieron el cielo en telarañas poco a poco a estado consumiendo su ciudad.

Bajo el simple titulo de Vanilla Spider estamos ante uno de los primeros mangas escritos e ilustrados por el artista Youichi Abe, quien previamente había trabajado en la desafortunadamente cancelada Shojo Kidan Makora y posteriormente trabajaría en la algo accidentada publicación de Blood Diver Ringo and the Fishbowl Man, esta obra  es una que publicándose en el periodo entre 2009 y 2010 por un total de 15 capítulos en las paginas de la revista Bessatsu Shounen Magazine llego a ser recopilado en un total de 3 volúmenes de tankobon. Si bien breve como gran parte de los títulos en la trayectoria de este autor tan particular, ya denota muchos de los caracteres y temas que volverían populares sus obras en ciertos circulos de amantes de lo extraño y surreal, aunque como muchos de sus trabajos solo es accesible en occidente gracias a traducciones por sus fanáticos que solo su mas reciente Sheeply Horned Witch Romi a conseguido una licencia oficial al ingles.

La sinopsis para este manga es la siguiente: hace mas o menos medio año atrás, una extraña estructura con forma de telaraña apareció sobre el cielo de la ciudad. Si bien causo revuelo con su llegada, al no verse ningún problema aparente con su presencia eventualmente la vida comenzó a seguir su ritmo. Apodado como el ninja por su falta de presencia, Amedome Tsutsuji a sido testigo de la verdad tras la extraña situación, alienigenas que descendiendo de la telaraña reemplazan o devoran a la gente a su alrededor. Por esta razón el comienza a usar sus talentos para proteger a Mizuno la chica que le gusta desde las sombras, aun si su actitud bien es mas cercana a la de un acosador. Armado con un grifo especial que recibió tras aliarse con un sospechoso alíen de nombre Tsuda que dice estar en contra de estos parásitos, Tsutsuji tendrá que encontrar el valor para sobrevivir esta situación hasta el final.

Si bien hoy en día es mas conocido dentro de sus nichos por sus surreales comedias con toques de horror, la historia presente en esta lectura es una que apunta mas a la acción y la aventura, pero tomando la idea del don nadie elegido para una lucha mucho mas grande que si mismo, su usual predilección por mezclar lo fantástico con el resultado realista de algunos de sus eventos nos presenta un ágil relato sobre como un chico descubre que el tomar un arma para proteger a alguien simultáneamente significa manchar tus manos con la sangre de aquel que llamas amenaza. Convirtiendo la fantasía de heroísmo en el cuestionamiento sobre la culpa de ser un asesino lo justifiques como lo justifiques, tenemos una narración que sin miedo ni freno pasa a toda velocidad por giros de todo tipo, a veces siendo horror, a veces una comedia y de repente un inesperado romance que no debería haberme gustado tanto como finalmente me gusto, hasta llegar a una conclusión que si bien puede resultar satisfactoria no deja de sentirse apresurada. Con solo 15 capítulos esta es una de esas lecturas en donde me hubiera gustado conocer un poco mas de sus personajes y profundizar en el mundo en el que viven, pero estando la fortaleza de Youichi Abe en las muchas ideas que puede presentar en sus breves relatos, no puedo decir que fuera una mala experiencia.

Siendo Youichi Abe un reconocido fanático del trabajo del mangaka alternativo Dowman Sayman, es clara la búsqueda de un trazo estilizado que demuestre personalidad incluso en las composiciones mas simple, aun si prefiere un mayor detallismo en sus escenarios en comparación al minimalismo mas "adorable" que usa e general para sus personajes. Con unas distintivas líneas gruesas que separan a sus personajes del caótico mundo en el que viven  por medio de un trazo pesado, mientras juega tanto con la escala de los elementos en la composición de sus paneles, como en el contraste entre el blanco y negro en sus paginas aun cuando como un trabajo temprano del autor no llega a tener el mismo uso de espacios negativos de sus mas recientes proyectos. Sin embargo probablemente lo mas importante en el arte de este manga es lo hábil que es en expresar las emociones de sus personajes y lo pulcro al llamar la atención a los elementos mas memorables de sus distintas paginas.

Si bien no considero a Vanilla Spider una lectura obligatoria ni nada por el estilo, si algo de lo que he escrito, o algunas de las paginas que les he compartido en esta entrada les a a llamado la atención, recomiendo que le den como mínimo una oportunidad. Que honestamente sus 15 capítulos se pueden leer en poco mas o poco menos de dos horas. No será algo que vaya a cambiar vidas con lo que ofrece, pero es una curiosidad cuanto menos agradable con la que distraerse por una tarde si no tienen mas que hacer.

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