Como pasa cada tres meses llegamos a ese momento recurrente momento del año en que cambiando las estaciones, nos despedimos de algunas de las series que para bien o para mal nos acompañaron semana a semana con tal de dejar espacio para dar la bienvenida a las nuevas obras en emisión. De todas las series que han comenzado a escaparse de nuestras manos, que mejor forma de iniciar con mis reseñas de fin de temporada que con una historia que desde el año pasado nos a hablado sobre valorar el presente, soñar con el futuro y recordar con cariño los momentos felices que se encuentran inalcanzables en el pasado. Siendo una de las producciones mas comentadas con cada nuevo episodio en el ultimo medio año, iniciando con un episodio de larga duración que facilmente podría ser tratado como una película, hoy escribo sobre un relato sobre como percibimos el tiempo y los lazos que hacemos con otros, todo en los ojos de una elfa que se a dado cuenta de la fugacidad humana.
Bajo el titulo original de Sousou no Frieren aunque probablemente la conozcan por su traducción de Frieren Beyond Journey's End, la adaptación animada por parte del estudio Madhouse del homónimo manga ganador del premio cultural Ozamu Tezuka en 2021 el cual escrito desde el 2020 por Kanehito Yamada y siendo ilustrado por Tsukasa Abe a logrado reunir un total de 12 volúmenes recopilatorios mientras continua su publicación en la revista Weekly Shōnen Sunday. Iniciando con un episodio especial de casi dos horas de duración que equivalían a sus primeros cuatro episodios, nos encontramos con una serie que luciendo sus 28 episodios que se transmitieron entre septiembre de 2023 y marzo de 2024 conto con la dirección del relativamente nuevo talento de Keiichirō Saitō quien a dirigido previamente el ova de ACCA 13 y el éxito del anime de Bocchi the Rock. Mientras los guiones son supervisados por Tomohiro Suzuki, el diseño de personajes cayo en manos de Reiko Nagasawa, sin olvidar el rol del compositor Evan Call en la banda sonora.
La sinopsis para esta adaptación animada es la siguiente: Después de una aventura de una década que concluyo con una victoria en contra del rey de los demonios, los héroes deciden antes de tomar caminos separados ver una lluvia de meteoros que ocurre cada cincuenta años prometiéndose reencontrarse cuando vuelva a ocurrir. Pasando décadas en las vidas de sus amigos pero solo un instante para la longeva maga élfica Frieren, el reencuentro prometido y palabras que no pudo decir antes de que fuera demasiado tarde la hacen reflexionar sobre la belleza y fragilidad de las vidas a su alrededor. Tomando responsabilidad de velar por los aprendices de sus compañeros mientras desea apreciar tanto los pequeños como grandes momentos de los días que puede compartir aun si sus viejos hábitos la acompañan, Frieren parte en un viaje repleto de memorias que la lleva al extremo mas norte del continente en búsqueda del lugar en donde se podría hablar con quienes ya han partido de este mundo.
Como ya decía en un inicio, esta historia de aventuras es una que entre batallas ocasionales, algunas escenas de humor y mas de una caminata entre pueblos variados, explora el como percibimos y valoramos el tiempo que tenemos con las personas que nos acompañan por periodos a lo largo del camino. Empezando con una milenaria maga Frieren que no toma el peso de las décadas que transcurren para sus amigos hasta que la muerte de uno de ellos la hace caer en cuenta de todas las palabras y emociones que jamás pudo expresarle en vida, el posterior viaje que hace acompañada de los aprendices de sus antiguos compañeros le sirve para rememorar y nuevamente intentar valorar los pequeños y grandes momentos en el camino a visitar la tierra en donde las almas reposan. Teniendo un claro sentido emocional a lo largo de toda la serie con sus tonos de melancolía, añoranza y empatia, los intentos de Frieren para conectar con otros durante sus nuevos viajes se reflejan con los antagonistas de la historia, demonios que lejos de ser meras bestias caóticas o violentas, cual sociópatas usan las palabras y emociones de otros a su favor sin poder ni desear comprenderlas en lo absoluto. Sirviendo tanto Frieren como los demonios como extremos distintos para contrastar distintos matices sobre la idea de empatizar con el mundo a tu alrededor, a lo largo de sus episodios tenemos de los momentos mas calmados de su cotidianidad a la acción frenética de los combates que acompañan los encuentros y despedidas de una fantasía bastante clásica.
Sin embargo este viaje emocional no seria lo mismo si no tuviera el arte y música que tiene complementándose en cada una de sus escenas. Madhouse es un estudio que a producido obras de todo tipo, pero que se le recuerda con cariño por varias de sus producciones y Frieren tiene todo para unirse a la lista de sus mejores exponentes. Extendiendo varios paneles del manga en memorables imágenes y secuencias que van del mas curioso sentido del humor a la emoción de su acción a lo largo de sus episodios, tenemos una serie que color, movimiento y composición demuestra cuidado hasta en sus mas pequeños detalles, mientras ofrece un margen de libertad para que los diferentes artistas invitados luzcan sus talentos en momentos puntuales. Por su parte la banda sonora es una que sabiendo cuando guardar silencio para los momentos mas introspectivos de su viaje emocional, no deja de tener el corazón y sentido del ritmo de un fantasía clásica en toda su gloria, siendo piezas como Zoltraak, For 1000 Years, A Perfect Replica, Time Flows Ever Onward o Fear Brought Me This Far algunos de mis ejemplos favoritos de lo que pueden encontrar en esta obra. En lo que se refiere a openings y endings, tenemos como temas de entrada a "Yuusha" del grupo YOASOBI y "Haru" del dúo rockero Yorushika, mientras los cierres del show fueron "Anytime Anywhere" y "bliss" ambos interpretados por la cantante Milet.
Siendo un espectaculo que brilla de manera bastante deslumbrante tanto en lo bombastico de sus escenas de acción como en lo meditativo de sus pausados momentos de introspección, durante el periodo de dos temporadas esta obras nos a permitido acompañarla en su viaje para encontrar sentido y belleza en la fugacidad de las cosas que vivirán tanto tiempo como las recordemos, invitando a sus espectadores a recorrer un camino similar en donde empatia invita a valorar cada encuentro y despedida mientras el tiempo sigue adelante. Apreciando los pequeños gestos y detalles que pueden hacer de lo mas simple algo realmente especial, para quien desee ver algo de fantasía clásica con mucho corazón, Frieren Beyond Journey's End es una recomendación que puedo dar sin dificultad. Aun si siendo honestos, el que las estrellas se alineen para entregarnos alguna secuela a la misma altura son cercanas a cero.
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