viernes, 22 de marzo de 2024

Reseña: Hira Hira Hihiru.

Si bien no era algo que tenia en mi prioridades de lectura hasta que supe de ella a finales del año pasado, escuchando cosas interesantes de su premisa y algo peculiar escritura que se aleja bastante de lo que asociamos inmediatamente con el medio de las novelas visuales para sentirse mas como tener un libro entre manos, hoy escribo una entrada de una obra que si bien dudo poner entre mis favoritas personales a sido un viaje con momentos que dudo olvidar prontamente, algunos cortando mas profundo que otros. Siendo un drama de época en un mundo donde en ocasiones los muertos parecen volver a la vida aun si nunca exactamente iguales a como eran antes, la experiencia de la que hoy les comparto es una dramática analogía al como el mundo ve y trata a las mas visibles enfermedades de cuerpo y mente, el como las victimas experimentan el avance de su incurable enfermedad y el peso que puede recaer en quienes deben cuidar de ellos, entrelazando las experiencias de dos personas que verán sus vidas cambiadas al ver como algo como esto le puede pasar a cualquiera.

Saliendo al mercado japonés a mediados de 2023 y llegando a occidente con su localización al ingles y el chino tradicional mediante ANIPLEX.EXE en noviembre del mismo año, Hira Hira Hihiru es una novela visual desarrollada por el estudio BA-KU que esta doblada en su lengua natal. Durando alrededor de las doce o quince horas de lectura si tratas de ver las variaciones entre sus finales, estamos ante una obra escrita y planeada mayormente por el notorio y peculiar Setoguchi Ren'ya a quien se le conoce por sus dramas como Swan SongKira☆Kira, además del hecho de su predilección por el formato NVL debido a su extenso uso de la narración por encima de los diálogos en el usual formato ADV de otras novelas visuales, contando además con el diseño de personajes del artista Zennosuke, mientras Nagaoka Kenzou diseño la interfaz de usuario, sin olvidar la banda sonora compuesta por MANYO y un reparto de voces grabado por el estudio creativo G-angle.

La sinopsis para esta novela visual es la siguiente: Conocida desde tiempos inmemoriales como una maldición causada por espíritus malignos, un castigo divino para pecados desconocidos o un error en la naturaleza, la humanidad a temido a los supuestos muertos vivientes. Siendo mediados del periodo Taisho el mundo a llamado a esta enfermedad Aerodema, intentando investigar sus causas y el como aliviar los síntomas de quienes tras un periodo de tiempo similar a la muerte despiertan en un cuerpo que empieza a pudrirse mientras su mente sufre de delirios y confusión. Algunas personas intentan hacer que el mundo vea a las victimas de este padecimiento todavía son humanos y merecen ser tratados como tales,  aunque la superstición y los recursos necesarios para el tratamiento hacen difícil la vida de quienes sufren este malestar y sus seres queridos. Esta es la historia del joven doctor Chigusa Masamitsu que intenta cambiar el actual trato de quienes sufren de este trastornos y del joven estudiante de leyes Tenma Takeo que de apenas saber de la enfermedad se encontrara en una situación cercana que pone a prueba que es lo que cree correcto.

Presentándonos el concepto de los "hihiru" como individuos cuyos cuerpos y mentes decaen al punto de parecer un acto sobrenatural con todo el miedo y superstición que eso conlleva, la historia que esta novela visual nos intenta contar es una sobre los estigmas y circunstancias alrededor de las enfermedades en donde la sociedad a preferido apartar la mirada, viendo como caso a caso el acceso a tratamientos o los resultados de estos pueden afectar no solo a las victimas de Aerodema si no que a aquellos que quedan con la responsabilidad de velar por estas personas que parecen sufrir de una combinación ficticia entre lupus y demencia. Siendo bastante directa con lo que representan sus muertos vivientes en esta metáfora a como todavía la salud es tratada en el mundo ya que el solo caer en una desafortunada enfermedad puede cambiar radicalmente la dirección de la vidas de muchos, esta lectura entrelaza en su relato los puntos de vista de dos protagonistas bastante distintos en una experiencia que a su propio ritmo no teme tocar temas sensibles aunque sin caer en el mal gusto, todo por los ojos de un joven medico que si bien ve lejano el encontrar una cura, caso a caso, intenta dar el trato tan humano como le es posible a sus pacientes mientras recopila información que pueda ayudar a futuros tratamientos y otro joven que ve sus manos atadas cuando sus seres queridos se encuentran de cerca con este padecimiento. Existen elecciones que pueden afectar la conclusión a la que lleguen ambos protagonistas al acabar con sus historias, siempre con un nivel de realismo que sabe cuando golpear al lector en el estomago o dar algo de esperanza por sus futuros, aun si debo admitir que me resulto una lectura mucho mas efectiva en los momentos en donde esta obra se siente como leer el diario y notas de un investigador reportando los diferentes casos que encuentra tratando la enfermedad, que en los momentos de vida mas cotidianos, pero puedo entender que estos últimos construyen las bases para algunos de los momentos mas memorables de la misma como una experiencia en primera persona en los síntomas psicológicos de delirios y paranoia.

En lo que respecta al como se ve y se escucha esta es una obra preciosa, aunque para los bellas y distintivas ilustraciones que dan vida a esta obra no puedo de notar como algunas de las expresiones de sus personajes me resultan algo extrañas, pero los escenarios y fondos capturan perfectamente el periodo de cambios sociales con claras diferencias entre la pobreza de zonas rurales y la progresiva modernización de las ciudades. Otro detalle de su arte que merece ser mencionado es que con su peculiar estilo logra ser grafica pero no particularmente grotesca al presentar a algunas de las victimas mas severas de Aerodema que en otra clase de obra podría haber sido un elemento para dejar una fuerte impresión en el lector, pero Hira Hira Hihiru se mantiene en la linea de que todos merecen dignidad. En lo que respecta a la banda sonora nos encontramos con una de esas experiencias en donde los instrumentos sirven a su rol de construir la atmosfera apropiada a cada escena pero no son especialmente memorables por separado, aunque cabe mencionar su acertado uso del silencio para capturar la sobriedad de algunos de sus mejores momentos, especialmente cuando hace brillar la emoción presente en el doblaje de sus diálogos. Aunque no todo es silencio o temas instrumentales, ya que existe un tema vocal como recompensa a quien concluya la historia.

No es una lectura para todos, no tanto por que sea grotesca o difícil de leer, si no que sus temas no son lo que atraerían al lector de novelas visuales promedio. No obstante, si deciden darle una oportunidad y aceptan que se siente mas como tener una densa novela clásica entre manos que jugando una ligera novela visual como distracción, esta es una experiencia que como pocas puede dejar ideas que te acompañan incluso tras finalizar la lectura. Quizás sea que Hira Hira Hihiru resuena con fuerza conmigo por el historial medico con el que vivo aun si mis papeles hoy en día me declaran completamente sano, pero siendo una obra que termina caminando una linea entre no ser demasiado superficial ni sumergirse demasiado en las alienantes profundidades de sus temas, puede ser tan fea como bella en su retrato de lo que es ser humano y como tal es algo que les recomiendo encarecidamente.

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