Reseña: Deemo Memorial Keys.

Películas de videojuegos no son nada nuevo en la industria actual, animes de videojuegos mucho menos, y películas animadas que adaptan populares títulos amados por muchos tienen sus buenos años de éxitos y fracasos. Ya sean aventuras, dramas, comedias, podemos encontrar de casi todo, pero si existe un género del que no solemos ver nada adaptado es el de las juegos de ritmo por ser experiencias usualmente no convencionalmente narrativas como para transferir sus experiencias a otros medios que involucran menos a su publico. La película de la escribo en esta ocasión es una cuya existencia alegra a mi antiguo yo de hace casi una década, si bien lejos de ser perfecta o ser algo fiel al juego que disfrute tanto tiempo atrás, logra capturar algo de las emociones que lo volvieron algo especial ante mis ojos. Sin mas que agregar a este primer párrafo, hablemos en esta entrada de una obra que para bien o para mal tiene a la música al frente y centro de todo su espectaculo.

Bajo su original titulo en japonés de Deemo: Sakura no Oto - Anata no Kanadeta Oto ga, Ima mo Hibiku, aunque por brevedad usare su localización internacional como DEEMO Memorial Keys, nos encontramos con la adaptación animada del homónimo popular juego de ritmo taiwanés para móviles por parte de los estudios Production I.G y Signal.MD. Desarrollado por el estudio Rayark y saliendo originalmente en 2013 para iOS con múltiples actualizaciones, añadidos y versiones para múltiples consolas con el paso de los años, siendo uno de los juegos para móviles mejor recibidos por critica y jugadores en su tiempo, hoy en día teniendo en desarrollo una secuela y la existencia de una reimaginación en 3D con funcionalidad de VR bajo el nombre de Deemo -REBORN-. Dejando de divagar y volviendo con la película, durando 89 minutos y estrenando oficialmente en febrero de 2022 tras su anuncio en mediados de 2019, nos encontramos con una obra dirigida por el dúo de Shūhei Matsushita y Jun'ichi Fujisaku, siendo este ultimo el director en jefe, contando con un guion escrito por Bun-Ō Fujisawa con indicaciones de Fujisaku, mientras el diseño de personajes pertenece al artista Mebachi, en los puestos de director de CGI y director de fotografía tenemos a Naofumi Mishina y Hisashi Ezura respectivamente. Sin olvidar el trabajo puesto por Yoshichika Kuriyama, Shiho Terada, Kaho Suzuki, Yu Sonoda en la composición de la música que predomina en esta cinta, con Yuki Kajiura componiendo el tema principal.

La sinopsis para esta adaptación es la siguiente: Viviendo en monotonía y con mínima compañía dentro de su misteriosa torre del castillo, Deemo existe como una sombra viviente que pasa sus días tocando diferentes melodías en el piano que domina esta habitación. Sin embargo mientras tocaba un tema mas para distraerse una misteriosa puerta se abre en lo mas alto e inaccesible del techo, dejando caer a una joven niña sin recuerdos de como llego allí. Tratando de devolver a Alice al mundo del que a caído con un mágico árbol que crece conforme mas música se toca en su presencia y mas emociones se manifiestan, esta será una historia sobre encontrar compañía y aceptar separaciones, mientras nos esperan las respuestas al porque de todo este viaje en lo mas alto del camino que va abriendo la música.

Alejándose de la animación mas tradicional de las detalladas ilustraciones de cuento de hadas que usaba el juego original para sus interfaces y momentos puntuales fuera del gameplay, en su lugar llegando a una estética que me recuerda mas a la re-imaginación en 3D que salió al mercado cuando se anuncio el inicio de este proyecto, nos encontramos con un apartado visual que luce bien con sus grandes escenarios con identidades propias, característicos personajes y una cámara en constante movimiento para transmitir una sensación como flotando en un sueño, si, luce bien, de lejos. En movimiento y con algo de distancia esta película se deja disfrutar aun si el CGI es algo a lo que acostumbrarse, pero en primeros planos y enfoques mas cercanos es que se nota una falta de mas finos detalles en las expresiones de sus personajes, especialmente notable en la protagonista que la mayor parte de la cinta es el único personaje con un rostro. Se nota que intentan expresar cosas con lo que muestran, hay detalles a mano, incluso hay un par de escenas puntuales que me parecen brillantes conociendo el contexto de esta narrativa, pero no deja de sentirse algo básico o poco impresionante con la puesta en escena, con todo y sus escenas originales.

Sin embargo si hay una razón por la que valió la pena para las personas que pudieron verla en cines, o al menos un motivo para recomendar experimentarla con los mejores audífonos que tengan disponibles, esto es la banda sonora. Siendo simple, trágica, pero esperanzadora, la narrativa de Deemo iba directamente a sus puntos durante el juego dejando que las canciones que desafiar para avanzar movieran las emociones del momento y ese es un punto que esta película logra replicar con bastante efectividad. Con una composición que se mueve entre lo orquestal e incluso jazz, donde el piano suele reinar como elemento principal de una música que mueve el viaje emocional de la protagonista, múltiples melodías clásicas para quienes jugaron el original acompañaran la hora y media que dura esta cinta. Piezas como Dream, Walking by the sea, Leviathan mi favorita personal dentro de las que si llegan a aparecer, Another me o Veil of memory, resultan en ejemplos del abanico de emociones a enfrentar por la protagonista en su vuelta a cada, desde la feliz esperanza de alcanzar algo, al miedo y la ansiedad del fracaso, incluso amarga melancolía, terminan redondeando con su presencia toda la experiencia de esta obra.

Dividiendo su narrativa entre dos historias entrelazadas por su única protagonista, nos encontramos tanto con una joven Alice prodigio del piano que pasa sus días en una academia de música sin socializar demasiado al sentir que algo le falta en su vida al apenas demostrar emociones frente a otros, como con una Alice cayendo en un castillo encantado donde hacer crecer el árbol musical junto a Deemo parece ser la única forma de escapar de este mundo de fantasía, en un misterio que conforme avanzan ambas partes une ambos aspectos de un viaje para recuperar partes perdidas de ella mediante el poder de la música en su vida. Siguiendo el esqueleto y la revelaciones finales del juego original, la premisa es simple, es melodramática, y sobre todo es funcional, al punto que planteado de otra manera esta fuera una de esas experiencias que no necesitarían siquiera diálogos, que los que si tiene son básicos en el mejor caso y anodinos en el peor, con agregados originales como la academia de música y un trio de mascotas para mantener interesados a un publico mas infantil que servían como apoyo, tenían potencial de llevar los eventos a direcciones nuevas e interesantes pero se quedan con el mínimo esfuerzo. Si bien resulta una satisfactoria, si bien predecible, historia de liberación personal y seguir adelante aceptando las amargas emociones reprimidas, no deja de sentirse bastante superficial ya sea tu primer contacto con lo que es Deemo o no.

Al final del día lo que decidirá si disfrutan o no de DEEMO Memorial Keys es que tanto logren disfrutar de la música como para pasar por alto los detalles presentes en todos los demás aspectos de esta película, que si bien tiene sus momentos de espectaculo, no deja una mayor impresión en sus espectadores aun si conforme pasan los minutos tras un lento inicio las cosas toman ritmo como para no ser una experiencia pesada para el espectador. Es inofensiva como para recomendar a casi todo publico, especialmente familias, pero no resulta tan especial como para ser una sugerencia obligatoria mas allá de pedirles que escuchen la banda sonora. Por mi parte no me arrepiento de lo que vi, pero creo que Deemo daba para mas, pero al menos me a reavivado el interés como para intentar chequear sus juegos una vez mas en algún futuro si siento que el dolor de manos no será un problema.