viernes, 27 de noviembre de 2020

Yuru Camp△, Iyashikei y el valor de tomar un descanso.


Los incontables desafíos del día a día en la vida moderna y sus monótonas rutinas pueden causar que muchas personas se sientan exhaustas al punto de no tener animo para hacer prácticamente nada, especialmente esto es visto entre la demografía de los jóvenes adultos. En el mundo del manga/anime esto a llevado a la acuñación del termino japones para la palabra sanación "iyashikei" como una categoría por así decirlo dentro del slice of life, centrando en un mínimo nivel de conflicto entre sus personajes, el disfrute de los pequeños placeres de la vida, y en general siendo una simple invitación a relajarse un momento en su familiar atmósfera. De esta clase de obras quiero escribir un poco de uno de mis ejemplos favoritos sobre el poder de estos animes en donde no pasa nada, pero en un buen sentido.


Yuru Camp△ o también llamada como Laid-Back Camp inicio su existencia en el formato de manga de manos del artista conocido como "Frog" a quien quizás conozcan por haber dibujado el manga spinoff Puella Magi Homura★Tamura, comenzando a publicarse en la revista Manga Time Kirara desde el año 2015 y estando aun en publicación hasta la fecha de esta entrada. Aunque su mayor explosión en popular vino en 2018 con la adaptación animada por parte del estudio C-Station que desde 2012 a dejado de ser solo un estudio de apoyo para dedicarse ocasionalmente a sus propios proyectos, contando con una. La serie contó con la dirección de Yoshiaki Kyōgoku, guión de Jin Tanaka y música de Akiyuki Tateyama. El éxito de este anime consiguió que en 2020 C-Station publicara la serie de cortos Heya Camp, junto al anuncio de una segunda temporada para invierno de 2021 y una futura película en producción, todo sin olvidar una serie live action que vio la luz del día en tv gracias a TV Tokyo en el trascurso de este año y como sorprendió aumentando las tasas de turismo regional alrededor de los campamentos del monte Fuji.


La sinopsis de esta serie en particular es la siguiente: Rin Shima es una joven que disfruta en su tiempo libre al acampar por su cuenta a los pies del monte Fuji, disfrutando de la tranquilidad que le ofrece la soledad y la naturaleza a su alrededor. Sin embargo esto cambiara cuando por cosas del destino, Rin se encuentre en una de sus acampadas con la torpe pero amigable Nadeshiko Kagamihara que sin estar especialmente preparada para la situación llego al campamento atraída por la belleza del paisaje. Luego de conversar por un tiempo y re-encontrarse como compañeras de escuela, Rin descubrirá que quizás disfrutar de la naturaleza en compañía de alguien más no sea tan mala idea, aun si su tiempo a solas es igual de valioso. Mientras que Nadeshiko encontrara una nueva pasión por explorar y conocer nuevos sitios con sus nuevas amigas. 


Solo por leer la sinopsis se puede notar que la historia en si es bastante directa y simple en lo que intenta narrar, sin grandes mensajes ocultos o simbolismos extraños, tiene unas ambiciones moderadas sobre su discurso sobre la amistad y la pasión por los pasatiempos. Sin mayores pretensiones narrativas o un drama de telenovela, Yuru Camp△ es un ejemplo de esas series que no necesitan de mucho para ser disfrutadas ya que su ejecución carga con todo el peso de la experiencia. Aun si se apega a su moral sobre compartir intereses y hacer amigos junto a trivia sobre como acampar de manera segura, sorprende por no considerar algo negativo el que una persona quiera pasar algo de tiempo sola si no que habré la puerta para que una persona pueda probar ambas experiencias. Sus personajes son interesantes y el como expresan su amistad las hace agradables al espectador que ve como aprenden a ser confortables entre ellas, manteniendo contacto sin obligarse a siempre estar juntas en todas las situaciones, que sin importar donde estén acampando están bajo el mismo cielo. Se toma su tiempo en explorar y desarrollar esta simple premisa, pero al mismo tiempo esa sencillez forma su encanto particular como una obra que disfrutar sin prisas.


Sin embargo no todo es amistad en este relato de amistad, por extraño que suene. Si no que en su naturaleza como un inocente y divertido iyashikei logra construir una atmósfera de calma con su sencillez narrativa y el trabajo técnico puesto en su estética. Con escenarios que recrean como postales múltiples lugares reales de turismo desea capturar esa emoción de detenerse por un momento para apreciar algo tan mundano como un amanecer, la palabra clave aquí esta en mundanidad que pese a lo intrincado de los detalles en sus escenarios no se ven particularmente idealizados o romantizados con colores vivos como un espectaculo mayor de lo que pueden ser en la vida real, sin embargo mantiene una simple belleza natural en lo que hace que resulta en una inmersión mayor en la experiencia. Mientras tanto la banda sonora apoya la creación de este ambiente que invita a tomar un minuto de descanso en el acelerado ritmo de la vida actual, con un uso de violines celtas, armónicas, flautas, algo de percusión y elementos ambientales como el crepitar del fuego, el fluir del agua o el movimiento del viento entre las ramas captura los sentidos de su espectador. Esto ultimo es importante por que el iyashikei vive o muere por ser un experiencia sensorial para su publico, con un ritmo lento pero meditativo te sumerge en su relajado mundo por unos minutos con un humilde mensaje de apreciar los pequeños detalles, sus claras imágenes de la naturaleza y unas optimistas melodías, todo esperando por ofrecer un momento de calma para descansar antes de volver a la realidad con nuevas fuerzas, evitando caer en la fantasía escapista. Nostalgia, familiaridad y un fuerte apego a la idea de que todas las cosas son temporales, todos los elementos en estas obras buscan invitar a la catarsis emocional.


Para quien busque emociones fuertes, Yuru Camp△ y el iyashikei en general no es la respuesta que esperan encontrar. Sin embargo en su sutil entrega de mundanidad, desde la libertad de perder tiempo con tal de encontrar hermosas escenas que se graben en tu memoria viajando por tu cuenta, a los momentos en que pierdes el tiempo interactuando con otros, esta es una obra que de manera similar a la buena música de ambiente no le importa si notas su presencia mientras simplemente existes y experimentas las emociones que busca evocar con su meditativa atmósfera. Sin mucho más que agregar, si están de humor para sentarse al aire libre y mirar las nubes pasar sin ninguna preocupación inmediata, están en la mentalidad ideal para disfrutar de esta clase de sencillas experiencias personales.

2 comentarios:

  1. Recuerdo que en su tiempo deje esta serie de lado por que (tontamente) creí que sería una versión descafeinada de SoraYori.

    Ahora con tu artículo me han dado ganas de verla antes de su 2da temporada

    Gracias por tu reseña,
    Saludos Rubén!

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    Respuestas
    1. SoraYori va más por el lado del drama personal, pero Yuru Camp siendo una serie relajante igual tiene sus méritos.

      Especialmente para el cansancio de estas fechas.

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