Reseña: Chimamire Sukeban Chainsaw.

El genero del horror tiene muchos matices y temas sin importar el medio en el que se encuentra, ya sea el miedo a lo desconocido, lo sobrenatural, entre muchos otros. Sin embargo una categoría que suele llamar la atención ya sea para bien o para mal es el "splatter" o gore, en donde la violencia visceral es usada como un elemento artístico por encima de cualquier narrativa, llevando así a un espectaculo sin orden pero repleto de estilo o estética. Menciono esto por que el manga del que escribo en esta ocasión aprovechando las fechas en las que nos encontramos, pertenece a esta clase de obras sangrientas, ofreciendo así un ridículo sin sentido repleto de acción, horror corporal, descuartizamientos, fanservice y algo de humor negro.

Chimamire Sukeban Chainsaw o también llamada como "Bloody Delinquent Girl Chainsaw" es un manga escrito e ilustrado por Rei Mikamoto, un mangaka mayormente conocido por sus trabajos en el genero del horror/ero-guro como Reiko the Zombie Shop, Satanister o Big Tits Dragon por mencionar algunos ejemplos. La obra a la que dedico esta entrada se publico en la revista Comic Beam entre los años 2009 y 2017 llegando a la cantidad de 89 capítulos, los cuales serian serializados por la editorial Kadokawa en un total de 13 volúmenes recopilatorios. Aunque cabe mencionar que durante mediados de 2018 inicio la publicación de una secuela bajo el titulo de Chimamire Sukeban Chainsaw: reflesh y existen un par de películas live action basadas en esta obra.

Esta manga trata sobre Geeko una joven estudiante que suele actuar tranquilamente a su manera pero no duda en luchar brutalmente con quien sea que la desafíe, ganándose así la reputación de ser una delincuente. Sin embargo cuando Nero, la extraña y solitaria compañera de clases decide crear un ejercito de no-muertos, cíborgs y mutantes construidos a partir del resto de sus compañeros solo Geeko y su fiel motosierra podrán hacerle frente para detener los nefarios planes de la científica loca.

Como un manga mas centrado en la estilizada violencia presente en el combate entre la protagonista y las criaturas creadas por los grotescos experimentos de la villana, la sinopsis es poco mas que la excusa para que una estudiante de falda bastante corta con una enorme motosierra comience a despedazar monstruos de extraños poderes, sin preocuparse mayormente de ofrecer sólidos arcos de personaje o giros narrativos que tengan un mayor sentido o impacto. Motivada mayormente por la regla de hacer que las cosas sean entretenidas, estamos en un festival de clichés y ridiculeces que pasa de zombies con tentáculos, ciborgs con armas en cada parte de su cuerpo, asesinos no-muertos, científicos nazis y hasta incluso chicas mágicas ocasionalmente. Todo marcado en un dibujo que me recuerda al dibujo que se ve en mangas de antes del 2000 con un diseño de personajes grotescos o retorcidos para reforzar el ambiente de horror, aun cuando no siempre el contexto sea oscuro en los sucesos.

Al final del día esta obra es una simple estupidez, pero es una entretenida simple estupidez. Como algo digno de la serie B se disfruta mas cuando no piensas en tomártela en serio, permitiendo así el pasar por alto varios problemas de su historia. Aunque debo decir que por su naturaleza al mezclar exagerada violencia gráfica y fanservice con cierto morboso sentido del humor, termina siendo un espectaculo no apto para todos los gustos. Especialmente no apta para aquellos que dicen tener buen gusto. Sin embargo si pueden aceptar lo exagerada que puede ser, esta es una obra que puedo recomendar ya que cumple con todo lo que ofrece en el titulo, darnos la historia de una delincuente con una motosierra.