Reseña: Thunderbolt Fantasy 2 Sword Seekers.

Durante mediados de 2016 Urobuchi sorprendió al mundo al traer a la vida una curiosa pieza de ficción que sirvió a muchos de sus espectadores entre los que me incluyo, como una puerta de inicio al mundo de las épicas series "wuxia" (un subgénero de literatura/ficción tradicional chino sobre artistas marciales) de marionetas que resultan tener mucha popularidad en ciertas partes del mundo y logro ganar cierto nivel de fama por lo único que resultaba para las personas no familiarizadas con este medio en particular. Con una sorprendente popular que la tiene con una tercera temporada en producción, realmente se me paso -por un par de años- el hecho de escribir de la segunda temporada, pero ese accidente de mi memoria se arregla hoy.

Siendo una secuela directa al trabajo original de 2016, junto al par de películas bajo los nombres de The Sword of Life and Death y Bewitching Melody of the West a las que les dedicare su propia entrada, Sword Seekers continua siendo una colaboración entre Gen Urobuchi, Nitroplus, Good Smile Company y la compañía Taiwanesa Pili International Multimedia que con 13 episodios se transmitió durante 2018 simultáneamente tanto en taiwanes como en japones, mientras su acceso internacional es mediante  Crunchyroll. Repitiendo equipo de producción la serie fue dirigida por Jia-Shiang Wang y Chris Huang, mientras Urubuchi escribe el guión y posee la banda sonora de Hiroyuki Sawano. Como trivia la primera temporada tuvo adaptación al manga e incluso una revue de Takarazuka.

La sinopsis de esta serie es la siguiente: Después de su participación en la destrucción del clan Xuán Guǐ Zōng y la lucha contra uno de los dioses demoníacos, los viajes del poderoso espadachín vagabundo Shāng Bù Huàn lo llevan a cruzar el yermo de los espíritus hacia la nación de Dong Li con la esperanza de encontrar un lugar en donde dejar el indice de espadas mágicas lejos de manos que usen esas 35 reliquias para el mal. No obstante en esta nueva tierra el se encontrara con caras familiares, así entre viejos amigos y enemigos una nueva batalla comienza por el derecho a tener esas espadas que podrían dar el poder de conquistar el mundo en las manos equivocadas.

Si la historia de la primera temporada tenia un pecado, era que como una puerta de entrada al genero wuxia terminaba resultando en un relato demasiado sencillo de bien contra mal que hasta resultaba algo predecible. No obstante con los personajes principales de Shāng Bù Huàn y Lǐn Xuě Yā ya presentados en la primera temporada, esta continua explorando sus naturalezas como un poderoso espadachín pacifista y un ladrón e ilusionista que disfruta de burlarse de sus victimas que terminan haciendo equipo cada tanto, todo mientras una nueva amenaza se presenta en medio de sus viajes con intensiones que podrían cubrir de sangre todo el mundo. Melodramática como solo el wuxia puede ser al intentar recrear tanto como sea posible la tradición del teatro con marionetas incluyendo los soliloquios Niàn Bái para capturar la autentica experiencia de este medio que disfruta de sus clichés y coreografías de combate, esta es una historia  bastante tradicional que aprovecha para construir temas que explorar en el futuro de la serie mientras logra interesar en los enemigos y conflictos de turno. Sigue siendo una obra sencilla como punto de entrada a este subgénero, pero con esta secuela la serie deja de ser totalmente predecible.

Mi niño interno no puede evitar emocionarse
por un duelo entre un muñeco y una persona en traje de dragón.

En lo que respecta al como se ve, que debo decir. Son marionetas realmente detalladas luchando contra otras marionetas realmente detalladas sobre terrarios y maquetas donde los enfoques de cámara, vestuarios y coreografías de combaten se usan para cubrir la falta de expresividad en los rostros. Puede ser un aspecto que parezca extraño para quien lo ve por primera ves, pero si logras aceptarlo logra presentar un espectaculo visualmente interesante con sus efectos especiales prácticos con mínimos efectos digitales en su edición. Ya sea solo por el nivel de técnica y artesanía detrás de este proyecto el trabajo técnico brilla con mucha fuerza en las manos de los titiriteros que le dan vida a la fantasía de Urobuchi.

La banda sonora vuelve a estar en manos de Hiroyuki Sawano quien logra traer su mezcla de melodías tradicionales con su usual estilo épico para dar vida a las atmósferas que rodean cada escena a lo largo de la serie como un titiritero que mueve los hilos durante una presentación. Recicla bastante de su trabajo presente en la temporada previa con tal de mantener la identidad ya propia de la serie, pero con piezas como "TBFworld" encapsulan todo lo que es Thunderbolt Fantasy 2. Bajo las letras iniciales de "The land is cloaked in deepest blue, The shadow of eagles across the moon. Endure the pain, it's easy now. In words can I say it?" el tema que llevaba el mismo titulo que la primera serie y se volvió su sinónimo, vuelve bajo la forma y nombre de "His/Story" para ser el opening de esta temporada siendo interpretado por Takanori Nishikawa (T.M.Revolution), quien también interpreto el tema de cierre "Roll the Dice".

Melodramática, simple, ridícula, emocionante... hay muchas palabras con las que me gustaría describir mis ideas finales, pero no creo que hay mejor definición para este espectaculo que decir que es algo totalmente diferente a lo que se suele encontrar en el mercado más universal. Esta es de esas obras que resultan de tu agrado o simplemente no te agradan, pero eso no lo sabrán hasta que le den una oportunidad y sigan cualquier atisbo de curiosidad que el concepto de marionetas practicando artes marciales les pueda producir. Por mi parte esperare a la eventual tercera temporada porque Sword Seekers prometió que la escala de las cosas seria mucho más grande de lo que ya se había visto.