viernes, 17 de septiembre de 2021

Reseña: Thunderbolt Fantasy Touri-ken Yuuki 3.


Aunque el debate de si esta obra cuenta o no como un anime es uno en el que no tengo intensión de participar, dudo que alguien pueda negar que Gen Urobuchi uno de los nombres más conocidos en la industria a creado una de las experiencias más curiosas de la industria al decidir construir en 2016 un punto de entrada a algo que el disfrutaba, llevando así a un publico más amplio el espectaculo taiwanés de marionetas que adapta épicos relatos del genero "Wuxia" o artes marciales chinas. Desde su inicio a logrado contar con la suficiente popularidad como para tener mangas spinoff, un par de películas y hasta una obra de teatro Takarazuka, sin olvidar lo que nos lleva a esta entrada, secuelas. Así que llegando a la tercera temporada de Urobuchi jugando con marionetas queda ver a donde lleva su simple diversión en esta ocasión aprovechando el universo que ya a construido.

Iniciando en mediados de 2016 como un proyecto multimedia internacional en conjunto entre el reconocido guionista Gen Urobuchi, Nitoplus, Good Smile Company y la compañía taiwanesa de marionetas Pili International, Thunderbolt Fantasy Touri-ken Yuuki 3 es la secuela directa al proyecto animado de 2018 que mantiene la tradición de ser una obra de 13 episodios de duración que se transmitieron simultáneamente con voces en taiwanés y japonés. Nuevamente regresa el mismo equipo de producción de la serie, siendo esta dirigida por Jia-Shiang Wang, Pao-Pin Cheng y Chris Huang, mientras Urubuchi como su creador escribe el guion de la misma, sin olvidarnos de la banda sonora compuesta por Hiroyuki Sawano junto a los compositores Takafumi Wada y Kohta Yamamoto. 

La sinopsis de esta tercera parte es la siguiente: Continuando con el viaje del espadachín vagabundo Shāng Bù Huàn en su intento de evitar que la colección de armas místicas caída en manos equivocadas, el destino lo lleva a explorar junto a sus compañeros de causa  Lǐn Xuě Yā, Juǎn Cán Yún y Làng Wū Yá el abismo en donde al parecer cayo su ultimo enemigo Lóu Zhèn Jiè junto a la maligna espada the Seven Blasphemous Deaths. Sin embargo en el intento de recuperar esa peligrosa arma con mente propia, los héroes se encuentran en el Void Junction un laberinto de espejos creados por la nigromante Xíng Hài para ser usados como portales a cualquier lugar del mundo, o incluso más allá del espacio y tiempo si este laberinto demoniaco es completado. Atrapados en una situación y lugares cambiantes, Shāng Bù Huàn se encontrara con viejos y nuevos enemigos que desean hacerse con el poder que lleva consigo para sus propias causas.

Aunque la intensión de Urobuchi con esta historia siempre a sido la de dar una simple narrativa que sirva como puerta de entrada al mundo del Wuxia, o un simple primer show de marionetas para los fans del anime; esta tercera temporada usando el tema de portales que unen mundos y tiempos diferentes a aprovechado de tomar todos los fragmentos de historia sobre el mundo alrededor de los personajes para darles un escenario mucho más grande, aun si los mismos protagonistas siguen siendo relativamente simples a la hora de mantener sus metas y deseos. Si las primeras dos partes de esta historia eran simples y autocontenidos al punto de que no puedo criticar a quien lo vea como algo negativo, esta secuela es ambiciosa al unir los diferentes elementos para crear una enorme sensación de escala sobre como el viaje de Shāng Bù Huàn carga con un peso que podría definir el destino del mundo. Sigue siendo algo bastante tradicional e incluso en algunos momentos hasta predecible, pero ver a diferentes personajes, lugares y eventos uniéndose en algo más grande permite bastante diversión con sus clichés del genero como simplemente dos soldados sin nombre de bandos enemigos haciendo causa común cuando los ejércitos infernales hacen acto de presencia, al mismo tiempo que nuevos elementos y giros mantienen el interés para lo que depare el futuro de esta obra, que por cada relato y personaje que alcanzan su final ya sea feliz o trágico, nuevos toman su lugar en este viaje que es toda una experiencia que disfrutar.

Entre la experiencia de Pili International con la producción de dioramas, maquetas, ventriloquia y artesanía necesaria para dar vida y movimiento a estas marionetas, más las herramientas de Good Smile Company para ayudar a producir algunas de las más complejas y detalladas marionetas, nos encontramos con toda una obra que busca superar lo que a presentado previamente, aun si ocasionalmente el apoyo de pantallas verdes y añadidos digitales para los elementos más místicos necesitan un poco más de pulido. La usual falta de expresividad en los rostros de los personajes sigue siendo un punto omnipresente de las marionetas por ser marionetas, pero esto lleva a que se esfuercen en reemplazar esa forma de expresar emociones por las coreografías puestas en sus movimientos, los vestuarios, ángulos de cámara, juegos de luces y demás efectos especiales prácticos que dan vida y personalidad a cada momento al punto de que cuando usan Nendoroids como estatuas malditas no pare de reír por un par de minutos, lo cual es algo raro en un inicio pero para este punto ya es gusto adquirido. Como un titiritero que mueve los hilos durante una presentación la banda sonora de esta serie trabaja para mantener su identidad y dar vida a la atmosfera acorde a cada escena, desde la tensión del combate, la calma de un momento de respiro o la esperanzadora llegada heroica en el ultimo minuto, Hiroyuki Sawano y compañía saben cuando mantener el perfil bajo de la música, al mismo tiempo que saben cuando las líneas clásicas de "The land is cloaked in deepest blue" golpearan con fuerza al espectador. Mezclando melodías más tradicionales con sintetizadores nos encontramos con que se reciclan muchos temas para mantener la identidad, pero nuevos temas como el siniestro pero bello Makaizan son buenas adiciones al espectaculo. Interpretado por Takanori Nishikawa o también conocido por su antiguo nombre artístico como T.M. Revolution tenemos el opening "Judgement" que contiene la usual energia que acompaña este espectaculo.

Thunderbolt Fantasy es una cursilería, pero es una cursilería de la que disfruto cada simple momento. Desde armas míticas con curiosos poderes como para cambiar el destino de los humanos, demonios tratando de divertirse con el sufrimiento humano, magos que desean conquistar el mundo, múltiples realidades, tecnología mágica como para prótesis mecanizadas, un sujeto en un disfraz de dragón enfrentando marionetas, esta es una mezcla de elementos que dando un relato simple disfruta cada minuto de lo que hace demostrando la pasión de sus creadores a la hora de invitar a más gente a esta clase de espectáculos. Melodramática, simple, ridícula, emocionante... hay muchas palabras con las que me gustaría describir mis ideas, pero no hay mejor definición para lo que es esta obra que decir que es una experiencia que probar por si mismos, que aun si no es para todos los gustos no deja de ser curiosa. Por mi parte esperare a ver si en un par de años obtenemos la cuarta parte de lo que recuerdo haber leído en alguna parte era un proyecto de cinco temporadas.

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