miércoles, 7 de julio de 2021

Reseña: Zombieland Saga Revenge.


El estudio MAPPA sorprendió en 2018 al mundo con el impacto de un camión con su mezcla de elementos de horror y comedia para crear una de las más únicas series originales en el genero de series que tratan de idols dentro del mundo del manga/anime. Aunque las condiciones en el estudio en la actualidad llevan a pensar que tarde o temprano se autodestruirá por sus políticas de sobreproducción y bajos salarios a animadores llevan a temer por como siguen aceptando nuevos proyectos aun si en ocasiones apenas pueden con lo que ya tienen que solo tunemos que ver las ojeras de sus trabajadores cuando son entrevistados o salen a dar un anuncio, sin embargo con el regreso de una de sus series originales han decidido sorprender al tratar de romper la "tradición/maldición" que dice que las segundas partes nunca son tan buenas o interesantes como las primeras.

Siendo una secuela del proyecto original de 2018, Zombieland Saga Revenge es una serie de 12 episodios que como ya escribí antes fueron producidos por el estudio MAPPA contando con el apoyo de Avex Pictures y dugout. Igualmente conto con el regreso de la mayor parte del equipo que trabajo originalmente en la serie, por lo que Munehisa Sakai vuelve a tomar el rol de director para el anime acompañado nuevamente por los guiones de Shigeru Murakoshi. Mientras tanto otros regresos fueron Kasumi Fukagawa como encargada el diseño de personajes y el reconocido compositor Yasuharu Takanashi encargándose de la banda sonora. Hablando de otros medios nos encontramos con que en 2018 se produjo un manga spinoff  escrito e ilustrado por Megumu Soramichi que presenta los eventos de la primera temporada desde la perspectiva de Kotaro, durante este año se serializo un segundo manga enfocado en el personaje de Tae Yamada en vida el cual fue ilustrado por la diseñadora de personajes Kasumi Fukagawa, igualmente hubo en septiembre de 2020 tras algunos retrasos por la pandemia una obra de teatro llamada  Zombie Land Saga Stage de Do-n!, la cual adaptaba los primeros 7 episodios de la primera temporada.

La sinopsis para esta segunda temporada de este anime es la siguiente: Después del éxito de Franchouchou visto en la primera temporada, intentaron dar su mayor concierto en el estadio Ekimae Fudōsan solo para ver como apenas llenaron un mínimo numero de asientos. Con arios millones en deudas y con su reputación nuevamente estando baja entre los grupos de idols especialmente al ser solo famosas localmente, Tae, Sakura, Saki, Ai, Junko, Yugiri y Lily deciden trabajar para pagar lo que deben al mismo tiempo que recuperan los ánimos como para levantarse e intentar de nuevo brillar en el escenario que la prefectura de Saga les ofrece, que sin importar cuanto fallen no es como si fueran a morir por eso. 

Aunque el inicio bien puede parecer un retroceso con tal de contar la misma historia que la primera temporada con solo algunos cambios menores con un mínimo esfuerzo, Revenge es una secuela que construye sobre lo que ya existe para expandir aun más sus personajes y el mundo en el que vivieron, viven y vivirán jugando con su sentido de humor, drama e incluso algo de horror con algunas de las implicaciones de ciertos sucesos. El pasado de las chicas y como sus vidas han cambiado vuelve a ser explorado con nuevas facetas, recordándoles que han perdido cosas pero ganado algunas nuevas en esta segunda oportunidad de vivir, todo mientras se vuelven parte de la comunidad que vive en la localidad de Saga en una serie que avanza junto a sus personajes. Sin embargo el que tenga un maduro lado dramático donde las zombies contemplan su existencia y las situaciones en las que se encuentran esto no quita que este siga siendo un anime con un sentido del humor que no duda en ser ridículo y optimista de manera que sus episodios sean fáciles de ver y disfrutar, Esta segunda parte logra un bastante natural equilibrio entre todos sus elementos puliendo los detalles de la primera temporada pero manteniéndose única con sus revelaciones y sorpresas, al punto de superarse a si misma con lo que puede lograr cuando decide ponerse seria.

Colorido, con bastantes detalles en segundo planos y movimientos bastante naturales o exagerados según la escena requiera, el trabajo visual puesto en esta obra sorprende por como logra mantenerse de manera satisfactoria durante sus episodios. Trabajando con el gobierno de la localidad (específicamente el departamento de turismo) los escenarios intentan recrear con bastante fidelidad sitios reales de la prefectura de  Saga, desde compañías de calamares secos, restaurantes, estadios, y en general sitios tradicionales para la gente que vive allí. Por lo demás los personajes son tan llamativos como antes y funcionan para los momentos mas calmados como para los momentos y movimientos exagerados, manteniendo un solido equilibrio entre ambos. En lo que respecta al CGI de las rutinas de bailes debo decir que aunque han mejorado en comparación a la primera temporada igualmente es fácil de diferenciar de la animación del resto del episodio pero eso es algo que ya se llega a esperar de casi cualquier serie de idols que sale. Y en comparaciones a su previa temporada como toda serie de idols que se respete estamos ante una producción que se esfuerza en su banda sonora, ya que aun si para ambientar sus escenas usa una instrumentalización que no es particularmente memorable no deja de brillar por sus insert song que en ocasiones no dudan de salir del típico J-pop para variar. incluyendo incluso el himno de una empresa local... si, la del calamar seco. Desde el cover de Kaze no tsuyoi hi wa kirai ka? interpretado por las franchouchou, temas solistas como "50 to 4 tsu no Wasuremono" o temas originales para el grupo como "Saga Jihen" son ejemplos del rango que esta serie puede demostrar con las talentosas voces en su reparto. En lo que respecta a temas de entrada y cierre tenemos dos temas interpretados por Franchouchou, el opening es Taiga yo Tomo ni Naitekure un tema que en un inicio no me parecía a la altura del anterior opening Adabana Necromancy, sin embargo este tema con que más lo escuche (especialmente la versión completa), más me termino gustando. Mientras tanto el ending Yume o Te ni, Modoreru Basho mo Nai Hibi o es una tranquila canción que contrasta con el resto de este energético espectaculo pero ofrece un relajante y optimista cierre a todos los episodios en donde se escucha.

La primera temporada sorprendió al mundo tras mantener en secreto todo hasta el ultimo minuto para que su mezcla de elementos golpeara con la fuerza de un camión a los espectadores que no sabían en que clase de serie entraban, ahora la secuela con sus secretos al aire logro lo improbable al volver a sorprender ofreciendo un espectaculo mucho más solido de lo que uno podría esperar de su premisa que se ve ridícula en un inicio. Honestamente al igual que su primera temporada tengo que decir que esta serie es mi recomendación de serie de idols para aquellos que no creen disfrutar de este tipo de obras, o para todo aquel que busque algo un poco diferente. Realmente estamos ante una digna secuela como pocas.

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