Siendo un nombre bastante reconocido tanto en el mundo del manga/anime, como dentro de los circulos del tokusatsu y novelas visuales, Gen Urobuchi de una manera u otra siempre a destacado como novelista y guionista al trabajar en toda clase de afamados proyectos a lo largo de los años. Escribiendo desde el escenario de horror cósmico en Saya no Uta a la esperanzadora tragedia Puella Magi Madoka Magica, hasta el plato de tutifruti bíblicamente correcto que es Kamen Rider Gaim, es un autor que a hecho de todo un poco a lo largo de distintos medios, abrazando en esta ocasión un estilo de arte con un nicho poco visto tanto en Japón como en este lado del mundo. Con una historia que empezó con Urobuchi enamorándose de las series de dramas con marionetas mientras asistía a un evento en Taiwán, lo cual llevo a una inesperada colaboración con el estudio productor de estos show que se sintieron honrados por su genuino interés, hoy dedico esta entrada a la cuarta temporada de esta obra que sirve como un punto de entrada a este mundo de artes marciales con títeres.
Siendo un proyecto multimedia internacional en conjunto entre el reconocido creador Gen Urobuchi, la desarrolladora Nitroplus a cargo del diseño de personajes, Good Smile Company como consejera y la compañía taiwanesa de marionetas Pili International, Thunderbolt Fantasy es una serie de aventuras perteneciente al genero del wuxia (fantasía de artes marciales) que originalmente planteada como una obra compuesta por cinco temporadas a finalizado teniendo cuatro de estas, más una película a manera de conclusión. Ya sea bajos los títulos de Sword Travels in the East o Sword Seekers, las primeras tres temporadas de trece episodios cada una llegaron a las pantallas durante mediados de 2016, 2018 y 2021 respectivamente, mientras la cuarta y ultima temporada se transmitió entre octubre y diciembre del pasado 2024. La película que sirve como la conclusión de esta obra llego a salas de cine japoneses el pasado 21 de febrero, aunque hay que esperar por su streaming. Un vez mas regresa el mismo equipo de producción a esta serie, siendo esta dirigida por Jia-Shiang Wang, Pao-Pin Cheng y Chris Huang, mientras Urubuchi en su rol como su creador escribe los guiones, sin olvidarnos de la banda sonora compuesta por Hiroyuki Sawano junto a los compositores Takafumi Wada y Kohta Yamamoto.
La sinopsis para esta la cuarta temporada de esta aventura es la siguiente: Retrasando los planes de sus enemigos al destruir el laberinto de espejos místicos que de haberse completado uniría en sus puertas a todo momento y lugar, el espadachín vagabundo Shāng Bù Huàn todavía carga con la responsabilidad de evitar que el índice de espadas hechizadas y todas las armas en su interior caigan en las manos equivocadas. Mientras Bù Huàn se oculta en las montañas decidiendo que es lo que hará a continuación tras perder contacto con su compañero Làng Wū Yáo, amigos y enemigos parecen ser guiados por sus distintas ambiciones a los secretos que se ocultan en las profundidades del reino demoniaco. Con demonios conspirando para volver a comenzar una vez más la guerra contra la humanidad, mientras los heréticos miembros del enjambre divino se preparan para clamar el mundo como suyo, los hilos del destino parecen reunirse en un solo lugar para una destinada ultima batalla.
Continuando con la misión de ser una accesible forma de interesar a sus espectadores en el mundo de espadas, artes marciales y hechicería que es el genero del wuxia, Urobuchi aprovecha lo construido con su tercera temporada para dirigir todas las piezas a una climática conclusión aun si para bien o para mal, en esta cuarta temporada de Thunderbolt Fantasy pasan demasiadas cosas. Si bien no se saben las razones detrás del cambio de idea, pasando de concluir esta aventura con una quinta temporada a simplemente terminar con una película, el resultado es que en los doce episodios de esta cuarta parte no tenemos ningún instante para pararnos a saborear la experiencia. La historia se encuentra en un movimiento constante que sirve para preparar el escenario de la eventual batalla final, que con un ritmo que aumenta con cada nuevo episodio eso es innegable, pero lamentablemente el precio a pagar es ver como múltiples enemigos y eventos de este relato pasan por la tabla de picar perdiendo cualquier relevancia que temporadas previas pudieron haberles presagiado. Sigue siendo una experiencia absurdamente entretenida al jugar con todos sus clichés, que al final de cada episodio seguí al borde de mi asiento esperando ver a donde iba todo a terminar todo esto entre sus cursilerías y sorpresas de lo mas variadas; pero viniendo de la solida tercera temporada que expandió tanto el mundo como a sus personajes, las prisas de esta condensada secuela bien invitaron a mas de un pequeño tropiezo que perdió un poco de mi interés.
Si bien a estas alturas ya es para mi un gusto mas que adquirido, si hay algo de lo que no tengo mayores quejas es el arte que da vida a esta producción. Con una sana mezcla de tradicionales efectos prácticos con sus marionetas que van desde literalmente arrojarlos contra la pared mas cercana a la finesa de los movimientos que pueden lograr sus titiriteros, junto a toda la magia algo tosca de los efectos especiales de la pantalla verde que sirve para redondear el escenario alrededor de todos sus elementos, ya sean personajes, la utilería de sus dioramas e incluso un sujeto dentro de un disfraz, permitiendo que toda clase de escenarios y situaciones tomen vida durante sus episodios. Mientras las coreografías de sus múltiples acciones y batallas expresan las emociones que los rostros tallados de sus marionetas no pueden transmitir. Mientras tanto la banda sonora al mantener muchas de sus melodías previas se mantiene en la línea de las entregas anteriores con su mezcla de tradicional instrumentalización china con los usuales sintetizadores a todo volumen de Sawano, mientras aprovecha tanto como puede el haber dado el rol de un importante bardo a la voz del cantante Takanori Nishikawa (antiguamente T.M.Revolution). En lo que se refiere al opening de esta temporada, el tema Ama-no-Murakumo-no-Tsurugi -SKYBREAKER- si bien no logra llegar a estar entre mis favoritos es uno al que le tome mas cariño con el paso de los episodios.
Thunderbolt Fantasy con esta cuarta temporada continua siendo un cursilería entretenida de principio a fin, que si bien se a tropezado con demasiadas ideas y personajes a la hora de acercarnos a su inevitable conclusión, todavía no puedo evitar encontrar como una serie encantadora. Con un ritmo por todo lugar cuyo recuerdo final dependerá mucho de como la serie logre despedir todos los hilos y personajes que aun le quedan pendientes para la película que de momento se encuentra en las salas de cines japoneses, esta obra sigue siendo una melodramática, absurda y simplemente emocionante historia con la que adentrarse al mundo de estas marionetas. No será para todos, pero denle una oportunidad si no lo han hecho ya; que quizás se encuentren con algo que no sabían que necesitaban en sus vidas.
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