Reseña: RIN Daughters of Mnemosyne.

Si bien el anime todavía en algunos sectores  posee el estigma de ser algo meramente infantil, al mismo tiempo posee la infamia de su contenido adulto que se centraba mayormente en la violencia y sexualidad sin razón para presentarnos curiosas piezas de ficción con los originales a video de los ochenta siendo grandes representantes de esto en este lado del mundo por sus relativamente baratas licencias. Siendo un fruto de mediados de la primera década del siglo XXI como un homenaje al horario nocturno de un canal de cable japonés conocido por el contenido de medianoche, la obra de la que escribo en esta ocasión sigue los pasos de estas obras adultas, aun si cuestionables en lo maduras que son, con su espectaculo de violencia, horror, sensualidad, y todo lo que sucede en medio de esos puntos a la hora de presentarnos un relato con un curioso interés sobre el peso de la inmortalidad y ver como el mundo avanza sin ti, aun si su naturaleza como un softporn puede resultar en tanto un atractivo aspecto como su mayor elemento detractor a los ojos del publico.

Siendo originalmente el proyecto original con el que la cadena televisora por cable, AT-X, celebraba su decimo aniversario; Mnemosyne no Musume-tachi o mas conocida como RIN: Daughters of Mnemosyne es una serie compuesta por seis episodios de cuarenta y cinco minutos de duración cada uno, por parte del par de estudios Xebec y Genco para transmitirse por primera vez en el periodo entre enero y julio de 2008. Siendo una mezcla entre elementos sobrenaturales, misterios detectivescos y erotismo este producto dirigido para un publico adulto fue acreditado a Yggdrasil Executive Committee que conformado por Xebec en la animación y Genco en la planeación del concepto original, nos presenta el trabajo directoral de Shigeru Ueda contando con Hiroshi Ōnogi en los guiones para sus episodios. El diseño original de sus personajes fue por parte del ilustrador Chūō Higashiguchi, aunque el animador Mitsuru Ishihara fue el responsable de adaptarlos para las pantallas de TV. Sin olvidar la música por parte de Takayuki Negishi. Ese mismo año un par de capítulos de manga ilustrados por Miss Black fueron publicados en la revista Comic Valkyrie, sin olvidar la novela ligera escrita e ilustrada por el guionista y diseñador de personajes del anime respectivamente que llego a las paginas de la revista Charano! de la editorial Hobby Japan. Empezando con una licencia a Estados Unidos en 2009, esta serie se encuentra o se encontraba legalmente en idiomas como el francés, italiano y español.

La sinopsis para esta peculiar obra es la siguiente: Existiendo en el borde entre lo que consideramos nuestra realidad y el reino de la fantasía, el misterioso árbol de Yggdrasil solo puede ser visto por los desafortunados elegidos por sus frutos. Mientras las mujeres afectadas por sus poderes se vuelven perfectamente inmortales, los hombres se convierten en ángeles, poderosas bestias aladas que pierden sus mentes a cambio de fuerza y cuyos instintos solo los llevan a devorar a las poseedoras de la vida eterna. Rin Asougi y su asistente Mimi son dos inmortales que dedican su tiempo a vivir como investigadoras privadas, trabajando en casos que van desde el buscar gatos perdidos a algunos roces con el mundo criminal. Sin embargo una serie de casos particulares repartidos sus durante décadas de labor las llevaran a enfrentar verdades sobre su pasado que creían olvidadas y un presente con peligros de todo tipo, si es que desean detener el futuro que Apos, líder de los ángeles, desea conceder a la humanidad usando a Rin como la pieza final para su conspiración centenaria.

Empezando sus eventos en un pasado 1990 y concluyendo en un hipotético 2055, la historia de medio siglo que Mnemosyne nos presenta a lo largo de sus seis episodios es una de ambiciones que si bien no termina de desarrollarlas de manera que todas se sientan satisfactorias, resultan interesantes cuanto menos en una serie en donde constantes exposiciones e innecesario tiempo invertido en actos sexuales deberían llevar a perder el interés por lo que se nos cuenta. Intentando ser muchas cosas al mismo tiempo pero careciendo de tiempo para toda su mezcla de ideas de romance, destino, sexualidad, horror sobrenatural y ciencia ficción, puede resultar ser algo mas que la fama de porno de tortura que obtuvo para su tiempo de salida al no caer totalmente en el exceso juvenil de sus elementos que facilmente podrían llevar al ridículo la narrativa presente en la obra; sin embargo para esta pieza de oscura erótica el misticismo y carácter humano que acompaña esta historia de inmortales no deja de ser secundario al probar hasta que limites podía llegar con el contenido que transmitió con un quinto capitulo que merece su fama. Mientras los casos comunes para esta detective y compañía terminan convirtiéndose en luchas contra asesinos, revelaciones de experimentos humanos, armas biológicas, e incluso conspiraciones acerca del fin del mundo tal y como lo conocemos, podemos ver a lo largo del algo predecible misterio de que trama Apos el inevitable paso del tiempo en las protagonistas, locaciones y tecnologías a disposición de los personajes entre los saltos temporales que acompañan a cada nuevo episodio, con inmortales enfrentando a su propio ritmo cambios en sus puntos de vista aun si tienen que cargar con sus heridas emocionales mientras los mortales que valoran envejecen hasta ser reemplazados por sucesores o descendientes. Usando el tema del BDSM y las emociones intensas con seres que con el paso de los años pierden la sensibilidad a las cosas mas comunes, con inmortales que se entregarían ante sus depredadores solo por volver a sentirse vivas con la presencia cercana de su muerte, esta obra no deja de tener ideas interesantes aun si no hace nada especialmente único con ellas.

Con una producción visual mas que digna para sus contemporáneos ovas nos encontramos con una animación que si bien denota el paso de sus casi dos décadas desde el estreno, estos seis episodios se lucen con un espectaculo que aun para estándares de hoy en día tienen su propia personalidad aun si es un poco anticuada. Con una apuesta por diseños de personajes de facciones algo mas realistas en comparación a otras obras del mismo año, esta serie puede sacrificar sus detalles mas finos en todo lo que no sea un primer plano con tal de mantener el movimiento natural en sus escenas de combate y cotidianidad, pero sabe que el peso emocional de sus extremos se captura con detalles del lenguaje corporal y las expresiones en los rostros de cada personaje mientras pasan los años. Por su parte los ambientes son coloridos pero opacos manteniendo cierta frialdad incluso en sus momentos mas seguros, pasando de antiguas, modernas y hasta futurísticas edificaciones conforme este relato va naturalmente avanzando con los tiempos. Hablando del horror y sensualidad de esta obra, si bien es constante en sus primeros dos episodios, junto al quinto, no temiendo mostrar algunas escenas de muertes y sexo tanto hetero como lésbico en cámara, sabe mantener los detalles de otras en las sombras para reducir el impacto de lo que podría haber sido en otro contexto, aun si no culpo a nadie de no querer tocar este anime por estos elementos.

En lo que respecta a la banda sonora, Mnemosyne es cuanto menos curiosa. Pasando entre piezas de jazz al rock noventero, o de orquestas entre el misticismo y el romance, esta obra cuenta con una colección de melodías que recomiendo sin problemas escuchar por separado de la serie, que sin nunca robarse el foco de la historia en mi caso bien pueden pasar desapercibidas de las escenas que ayudan a construir con su atmosfera. Temas como Time Continues, Launch an Attack, Scene at Night, Desire to Him, Unbearable Longing, Eros and Pleasure o At the Dusk, son algunos de mis ejemplos favoritos del espectro de emociones que puede alcanzar. Por su parte los doblajes en japonés, ingles y español han sido serviciales dentro de todo para el tono de la serie. En lo que respecta a los temas de cierre y entrada para el anime, nos encontramos con el opening "Alsatia" y el ending "Cause Disarray" ambos interpretados por la banda japonesa de power metal Galneryus.

Si bien en cierto sentido esta obra se merece su fama desde hace décadas, me atrevo a decir que intenta ser algo mas que solo torturas y erotismo, aun si la imagineria sensual y fetichista es parte constante a lo largo de sus episodios al punto de redundar; que con temas interesantes sobre el paso del tiempo esta gran historia de una lucha por décadas entre las simples muestras de humanidad y la persecución de emociones extremas por perversas de estas, no deja de ser una superficial que no llega a tener el tiempo de explorar las profundidades que podría haber llegado a tener. Para lo que finalmente es, cuanto menos es una curiosa serie para el publico adulto, aun si no la llamare madura, que incluso en excesos y ridículos nunca se antoja como algo meramente edgy. Si me preguntan si la recomiendo, no realmente aunque me entretuvo pero tómenlo con un grano de sal que estoy bastante desensibilizado, pero si les llama la atención de alguna manera intenten consumirla en moderación, con audífonos y a puertas cerradas, que personalmente simplemente la vi por que en estas fechas buscaba algo de horror y me sentía un poco nostálgico.