Higurashi no Naku Koro ni Gou/Sotsu; Una historia se puede disfrutar dos veces, en la segunda le sacas las entrañas.

El pueblo de Hinamizawa fue el lugar en donde la tragedia parecía inevitable, sin embargo un milagro fue alcanzado permitiendo que sus habitantes continuaran con sus días de paz. Rika la joven atrapada en el interminable ciclo de repeticiones en donde veía morir a sus amigos y conocidos a manos de paranoia y conspiración, por fin pudo alejarse de aquella villa para conocer el ancho mundo. Pasando los años y entrando a la academia de sus sueños, la pesadilla que vivió por siglos por fin parece quedar atrás. Sin embargo despertando nuevamente en el verano de 1983, tendrá que encontrar una nueva forma de escapar de sus pecados pasados y la tragedia que una vez más vuelve a repetirse. Con esta premisa nuevamente nos enfrentamos al pueblo maldito, que bajo la ilusión de ser un remake nos presento una secuela que lleva esta historia de muertes y suspenso más allá de su final feliz.

Higurashi no Naku Koro ni Gou y su secuela titulada como Higurashi no Naku Koro ni Sotsu, son un proyecto original en manos del estudio de animación Passione junto a la productora Infinite que anunciado originalmente como un remake o readaptación de la novela visual que inicio la serie de novelas visuales When They Cry por principios de los años 2000 que hoy en día ya se encuentran por su quinto exponente en producción, termino sorprendiendo a tanto un nuevo como viejo publico con una secuela a la historia ya vista en la novela visual, o el trabajo animado por el estudio Deen. Escrita y supervisada por el mismísimo autor de las novelas originales, Ryukishi07, este par de temporadas animadas fue dirigida por Keiichiro Kawaguchi quien aunque no posee muchos grandes títulos a su nombre, tiene una solida carrera en comedias y romcom desde su debut en 2005. La composición de la serie estuvo en manos de Naoki Hayashi contando con el renombrado ilustrador y animador Akio Watanabe en el diseño de personajes a quien es fácil de reconocer como el responsable de los personajes en Monogatari Series, mientras que la composición de la banda sonora conto con el retorno de Kenji Kawai, quien regresa con sus melodías que ya marcaron a lo hecho por el estudio Deen, lo cual junto al retorno de los seiyuus originales mantiene identidad en la obra. Con un total de 39 episodios divididos entre 24 para la temporada titulada como Gou o Karma como se puede traducir, y los 15 otros para Sotsu o graduación, este proyecto fue transmitido entre 2020 y 2021.

Antes de pasar a hablar sobre la historia presente en esta secuela, hablemos un poco sobre el trabajo técnico presente por parte del estudio Passione. Atrás quedaron los días de colores deslavados, diseño de personajes rara vez consistente y exagerados rostros deformados por locura... ok, eso ultimo todavía sigue presente que ya es parte de la identidad de esta serie. Mi punto es que para una serie que nunca fue conocida como un paragón en lo que era su animación y a envejecido mal, Gou/Sotsu es un enorme salto en valores de producción. Quizás no de del todo la atmosfera de decadencia del primer anime, pero el pueblo de Hinamizawa en esta ocasión se ve mucho más vivo dando pie al amor que algunos personajes tienen al lugar, con altibajos de por medio es todo un espectaculo en su mezcla de humor cotidiano y violencia exagerada, siendo la palabra clave exageración, estamos ante un anime con algunas secuencias que se lucen como la danza ceremonial de Rika o las ilustraciones cual acuarelas para los ending. Y hablando de esto ultimo, Gou/Sotsu es violento y grafico, con sangre y vísceras por doquier, a excepción de la versión de tv con sus censuras, al punto de que si no estuviera desensibilizado a este punto bien podría revolverme el estomago.

Doblaje y música siempre han sido un punto fuerte de esta obra, siendo Gou/Sotsu un digno sucesor al trabajo de la adaptación de Deen. Aunque considerando que en esta secuela contamos al menos en su idioma original con el mismo grupo de seiyuus y el mismo compositor de la primera parte, solo es natural que el sonido que da identidad a Higurashi siga presente en esta producción. Atmosférica como pocas series, los días de paz rodeada de un incierto y ominoso futuro son guiados por melodías instrumentales sutiles donde instrumentos de viento y cuerda dan emoción a las escenas, ya sean calma o paranoia. Desde una nueva versión de Hayashi que con cuerdas demuestra los años de esta serie, la opresión de Frenzy,  la negatividad de Grudge y la paz de Hope, estos son solo un ejemplo de la gama musical presente en la obra. En lo que respecta a temas de entrada y cierre, se mantiene la tradición de que sean de las piezas mas memorables del anime. Por su parte los openings son los temas "I believe what you said" interpretado por la cantante Asaka y "Analogy" de la cantante Ayane. Por su parte los endings son los temas "Kamisama no Syndrome" y "Irregular Entropy", ambos interpretados igualmente por la cantante Ayane que tiene historia con esta franquicia al interpretar algunos de los openings para consolas. Aunque no hay que olvidar el ending "Missing Promise" de la cantante Konomi Suzuki.

Karma, When They Recap.

Karma, en la religión budista y en el hinduismo en general, esta es la creencia según la cual toda acción tiene una fuerza dinámica que se expresa e influye en las sucesivas existencias del individuo. Esta palabra y su significado marcan temáticamente (y meta-narrativamente) a esta secuela, donde atrás quedan los días de historias de amistad enfrentándose y eventualmente ganando ante paranoia, sospecha y violencia, para dar pie a una historia sobre pecados de vidas pasadas negándonos el final feliz por el que tanto se trabajo en la primera serie. Para representar este cíclica tragedia Gou que vuelve a empezar, se toma una decisión brillante, pero brillante en el sentido de que "El Agosto Infinito" es en papel una idea de genio para presentar al espectador en carne propia la angustia y tedio que vive un personaje al estar atrapado en eventos que se repiten sin grandes cambios, pero en la practica hacer sentir tedio al espectador solo termina jugándole en contra. Con un falso inicio que viene con todo y una reutilización del clásico opening "Higurashi no Naku Koro ni", Gou es una historia que dejando todo lo demás de lado, se centra en explorar una simple idea a sus limites, la perdida de humanidad de quienes viven atrapados en el ciclo de tragedias. Rika la joven que mas deseaba sobrevivir a la inevitable tragedia que caería sobre Hinamizawa, viajando de linea temporal a linea temporal buscando el final feliz, abandono a incontables versiones de sus amigos como si fueran piezas desechables, aun si intentaba aferrarse a sus emociones y lazos con otros, apatía y repetición eventualmente creo un grado de separación entre ella y todos los demás habitantes de la localidad, al punto de que la violencia es aceptada como normal en un punto y para mantener el shock, este es el mas visceral en su espectaculo.

Sin saber por que a vuelto a vivir ese maldito verano de 1983, la serie se presenta tanto a Rika como el espectador como un escenario conocido, siguiendo el ya familiar orden de eventos que a este punto conozco hasta el cansancio, o al menos eso parece a simple vista, pero en donde las piezas no se mueven del todo bajo las mismas reglas. Una vez mas ella debe dudar de sus amigos, ya que intervenciones que hubieran evitado el conflicto en el pasado parecen solo empeorar todo, frustrándola en el proceso, mientras el resto de elementos se repiten interminablemente en algo que desgasta la voluntad de sus victimas. Atrapados en un limbo, esta historia donde las emociones de sus personajes movían el relato y formaban poco a poco el puzle que ocultaba sus secretos, se a convertido en una prisión para quien es consiente del bucle. Eventualmente haciendo eco a la idea de karma que titula a la primera temporada se revela la persona tras el regreso de esta cíclica tragedia, la mejor amiga de Rika, Satoko. Siendo las mas cercana de sus amigas, ella fue quien noto con mayor facilidad la mascara con la que esta ocultaba el como repetir los mismos días había cambiado su personalidad y edad mental, pero sin recibir respuestas, se sintió de lado, lo cual entre problemas emocionales y ayuda sobrenatural la hicieron caer en una espiral fuera de control.

Graduación, When They Recap, otra vez.

Conociendo ya a la segunda persona que experimenta en bucles y realidades alternativas, el karma de saltar entre líneas temporales sin preocuparse por quienes abandono por fin alcanza a Rika, con una Satoko que llevo el pensamiento de que los otros son piezas para alcanzar el final que desea a todo un nuevo nivel de deshumanizar al resto. Con estos elementos que re-contextualizan todos los eventos llega la segunda temporada que conforma el equivalente al arco de respuestas en el original, teniendo nuevamente una "brillante" idea de volver a presentar los eventos desde el comienzo, pero desde el punto de vista "antagónico" a Rika y el final feliz pre-establecido. Aun si las escenas que vemos para presentarnos la caída a la locura de Satoko, o mejor dicho su desensibilización ante toda la violencia de la que es causa, el orden de los eventos sigue siendo exactamente el que ya vimos dejando al espectador con una constante sensación de repetición. Ignorando la repetición constante que es el mayor talón de Aquiles de esta historia que honestamente semana a semana llegaba a fatigar, algo que se le puede criticar a esta segunda parte es que no es muy sutil o inteligente con sus misterios, prefiriendo un enfoque mas directo en sus dos protagonistas y como su relación se a teñido de emociones negativas. Entiendo que el punto sea abandonar el misterio, por explorar esta relación, pero no deja de extender la serie inútilmente ayudando a la fatiga.

Sin embargo para quienes superen el tedio y repetición de un show que tuvo que superarse en la violencia visual a niveles ridículos para evitar la completa desensibilización a la misma, se encuentra catarsis emocional. El problema entre Rika y Satoko era uno de comunicación, incluso llegando al punto en donde ambas han abandonado su humanidad sin darle importancia, su problema siempre fue comunicación. Eventualmente su conflicto entre tratar de escapar de esta constante tragedia y el tratar de romper a la otra para que nunca escape, escala llevándolas a un conflicto en donde incapaces de morir en una batalla dentro de múltiples líneas temporales las confronta a hablar honestamente por primera vez en mucho tiempo. Forzadas a ser honestas entre ellas en medio de su batalla a muerte, aun si la muerte ya es solo una incomodidad para ambas, estas se encuentran aferradas en sus puntos de vista pero son conscientes de que la única persona capaz de llegar a entenderlas en su estado de existencia actual. Eventualmente ambas incapaces de morir o quebrar la voluntad de la otra, hacen las paces para vivir cada una por su lado, pero aunque las humanas conocidas como Rika y Satoko alcanzan su final feliz, la parte de ellas que trascendió o mejor dicho abandono su humanidad sigue saltando en realidades esperando reencontrarse otra vez.

Una historia se disfruta dos veces. 
En la primera la amas, en la segunda le sacas las entrañas.

Siendo una de las líneas de dialogo que vive libre de cargos en mi memoria tras mi inicial lectura de Umineko hace ya unos años, las palabras de Bernkastel la bruja de los milagros son un enfoque que tengo en mente a la hora de analizar piezas narrativas. Una historia se puede disfrutar dos veces como mínimo. En la primera ocasión emoción e interés por sus personajes, su mundo y sus aventuras es lo que te mueve. En una segunda oportunidad la destripas, puede sonar crudo, pero analizar el como funciona, el buscar que conecto contigo, que no lo hizo y todo lo que llevo a su creación da una experiencia totalmente diferente. Esto nos lleva a lo que mencione casualmente unos párrafos antes, esta es una obra que en cierto sentido juega con la meta-narrativa. Desde que Ryukishi07 en Umineko realmente dedico tiempo para construir un universo donde lo sobrenatural juega bajo reglas de interpretación narrativa, todas sus obras suelen experimentar con esto de una forma u otra; convirtiendo a Gou/Sotsu en un escenario de ¿Qué pasaría si...? similar a los ridículos ovas que Deen soltó a lo largo de toda una década. El tiempo de amar a estos personajes y sus vivencias a pasado, solo queda la curiosidad para verlos en situaciones extremas que fuercen nuevas facetas solo por el entretenimiento del publico y el autor, sea cruel o vacío el resultado. Y en esto solo dos personajes nos interesan en profundidad, el resto son piezas en manos de un cruel dios.

Pagando por el karma de desear ver nuevamente esta historia animada de mejor manera y arrastrar a estos personajes a una nueva tragedia, los espectadores sufrimos de una repetición casi escena por escena de la serie original, no una, si no que dos veces, con una violencia visual mucho mayor, estamos en un escenario que como dije explora la desensibilización de un ser que vive en mucho mas de una historia, o mejor dicho dos seres, consientes de como la muerte ya no es el fin de las mismas, llevando a que sus fragmentadas existencias dejan entrever que se convierten en los seres que en When They Cry llamamos brujas por su poder para existir y manipular otras narraciones. Aunque ambigua en hacer muchas referencias directas al resto de obras con las que comparte autor, hay suficientes de ellas en la forma de nombres o líneas de dialogo sacadas de Ciconia y Umineko como para que sean simples coincidencias, siendo la mayor de ellas la presencia de Eua un ser que similar a Hanyuu representa una autoridad divina al mismo tiempo que solo es un fragmento de un ser superior, el cual es implícito a ser la bruja Featherine que representaba la existencia del autor como autoridad total en toda su narrativa. Mientras Hanyuu representa la faceta del autor que desea tratar a sus personajes como personas, mientras Eua es el autor quien sin consideraciones empuja todo con la pregunta de ¿Qué pasaría si...? con tal de ver un espectaculo. El propio publico en su deseo de tener mas de estos personajes, es cómplice de que vuelvan a sufrir en esta historia, mientras el autor juega con estas ideas libremente. Si tuviera que en pensar en una clase de ejemplo que use una similar narrativa, de alguna forma llego a Undertale como el primero que se viene en mente, siendo el Higurashi de Deen una ruta normal o pacifista en donde se busca el final que deje a todos felices, mientras Gou/Sotsu es simplemente genocidio. Personajes amados y escenarios queridos son teñidos por el deseo de ver materializarse todas las posibilidades por negativas que estas sean, aun si para el final quedamos insatisfechos y con la revelación de que fuimos cómplices de algo que ya no podemos devolver a la misma imagen que tenia en un inicio, inocencia es irremplazable.

Similar a como el conflicto entre Rika y Satoko es uno en donde sus visiones del final feliz son diferentes y la tragedia no parara hasta que estén dispuestas a un compromiso, o una de las dos se quiebre, el conflicto de Hanyuu y Eua es uno en donde sus puntos de vista se encuentran en conflicto demostrando en cierta manera el conflicto interno entre el amar los personajes como para darles su final feliz y dejarlos libres, o el extender el sufrimiento sin sentido hasta el infinito con tal de ver un poco mas de ellos, siendo esta dualidad una de las fuerzas temáticas de esta obra. A diferencia de nuestras protagonistas que logran llegar a una catarsis cuando comprenden que deben encontrar un compromiso, estas entidades cuasi divinas en sentidos opuestos luchan hasta que Hanyuu logra reducir la influencia de Eua en la historia a su mismo nivel, obligando a una sorprendida observadora el retirarse a buscar entretenimiento en alguna otra historia, como una parte de la identidad del autor mismo ella no puede ser eliminada del todo, solo eventualmente aceptada y hacer compromisos que balanceen los resultados, mismos compromisos que llevan a un final agridulce que bien puede hacer satisfactorio el tedio, sangre y desensibilización vivido para llegar hasta el, siendo esto algo vivido por sus personajes y espectadores por partes iguales. Emociones genuinas retorcidas por fuerzas externas, la historia de dos amigas codependientes que prefieren literalmente convertirse en conceptos trascendiendo su humanidad antes de ir a terapia ser honestas, es lo que hace girar esta familiar historia repleta de crueles giros. Donde el original Higurashi exploraba con emociones positivas se puede superar a las negativas, aquí vemos como estas mismas se pueden convertir en dañinas si son llevadas a extremos y no estamos dispuestos a empatizar con la gente a nuestro alrededor.

Higurashi no Naku Koro ni Gou/Sotsu no es perfecta, pero es una obra curiosa cuanto menos. Dejando grandes cantidades de opiniones divididas sobre lo que logro y lo que no loro en sus intentos de subvertir lo que era una historia de amistad superando una tragedia inevitable, al convertir ese mismo deseo de amistad en obsesión mal sana, donde cuando aun existe un final feliz bien puede llegar muy tarde para recuperar lo que se perdió en el proceso. Con ideas que considero brillantes, pero con una enorme cantidad de tedio en medio, mi opinión de esta secuela es bastante positiva al final del día al punto de que puedo recomendar que le den una oportunidad. No es para todos los gustos ni estómagos, que no por nada es el más brutal de los animes de Higurashi hasta la fecha, pero seguro ganara su espacio en la industria por lo que a intentado ofrecer. Igualmente el anime peca en mayor parte por saltarse algunos pensamientos que justifiquen sus posturas y los estados mentales de sus protagonistas en medio de sus perdidas de humanidad, pero si la opción era tener otro resumen más, bien por dar ese salto que de todas formas el manga parece estar tomando esos elementos por otras rutas que podrían darme de que escribir en el futuro y parecen rondar rumores de un misterio adicional en la web oficial.