Honestamente 2021 esta siendo un curioso año para el mundo del anime ofreciendo mas de un show de calidad por temporada, mientras la sobreproducción continua su curso. Lamentablemente esto lleva a que uno, dos o mas de estas obras de calidad pasen desapercibidas ante otros títulos. La obra a la que le dedico esta entrada es una serie recientemente finalizada que considero forma parte de estos animes que merecen algo mas de reconocimiento del que han recibido, ya que aun si a simple vista pierde atractivo ante propuestas más visualmente "artísticas" para quien decide ver su drama, nos permite encontrar un trabajo solido de caracterización en el camino de las pasiones escénicas al ser una historia sobre el mundo del teatro, o al menos de un grupo de chicas que desean entrar a ese mundo, enfrentándose tanto a contratiempos como expectativas en su camino.
Kageki Shoujo!! o también llamada por el titulo de Opera Girl! es una adaptación animada de 13 episodios del manga homónimo escrito e ilustrado por la autora Kumiko Saiki, el cual iniciando originalmente en 2012 en la revista Jump Kai para demografía seinen llego a tener un par de volúmenes recopilatorios, antes de dar el salto en 2015 a la revista de demografía shojo Melody donde hasta la fecha a recibido un total de 11 volúmenes adicionales mientras sigue en publicación. Producida por parte del estudio Pine Jam que poco a poco han comenzado a tener cierta reputación de calidad desde sus inicios en 2015, con trabajos como el sutil Just Because! o el visualmente interesante Gleipnir. Dirigida por quien parece ser el único director de Pine Jam, Kazuhiro Yoneda a quien quizás recuerden por ser el director de la adaptación de Akatsuki no Yona y las series que ya mencione de este estudio. por su parte el guion y composición de esta serie quedo en manos de Tadashi Morishita, mientras el diseño de personajes pertenece a Takahiro Kishida y la banda sonora es compuesta por Tsuneyoshi Saito a quien quizás conozcan por su trabajo en las bandas sonoras de series de anime como Dennō Coil y Idolmaster Xenoglossia.
La sinopsis de esta serie es la siguiente: Kouka es una escuela de teatro musical femenino donde jóvenes talentos son pulidos en estrellas, aun si solo unas pocas de las que postulan llegan a entrar. Siendo el año de su centenario una nueva generación llega a sus puertas esperando la luz del escenario, iniciando así su historia, especialmente la de un curioso par de aspirantes a actrices. Ai Narata un ex-idol que abandono JPX48 debido a un incidente con uno de sus fanáticos decide entrar a la academia para alejarse tanto como pueda del sexo opuesto, sin importarle como su fría actitud pueda alejarla de sus demás compañeras. Por su parte la excéntrica Sarasa Watanabe es su opuesto con su gran altura y ruidosa personalidad, siempre intentando ser amigable con todo el mundo a su alrededor, aun si no entiende de las reglas y tradiciones en el camino a convertirse en una "otokoyaku" como ella sueña. La amistad en un inicio improbable entre ambas será algo que unirá las historias de sus compañeras en el camino que las lleva a subir al escenario.
Esta es una historia que se construye y gira en torno a todas sus protagonistas, sus dificultades, sus pasados, sus determinaciones y trabajo, y como todo esto son las herramientas que tienen para moldear su futuro. No es la primera vez que veo animada una serie sobre el mundo del teatro Takarazuka y el como aprendices de esta forma de actuación canalizan sus conflictos internos en sus interpretaciones, pero honestamente comparada a la surreal Revue Starlight estamos ante un enfoque con los pies en la tierra a la hora de hablar sobre pasión por alcanzar sueños y las dificultades en el camino para hacer esto realidad. Centrándose principalmente en torno a las diferentes personalidades de Sarasa y Ai, y su eventual amistad, este anime dedica tiempo a explorar a cada una de sus diferentes chicas y motivaciones, desde probarse a si mismas en un nuevo escenario alejándose de metas que anteriormente tuvieron, complejos de inferioridad, inseguridades, traumas pasados que prefieren olvidar, problemas alimenticios, búsqueda de identidad, entre otros elementos dramáticos que nos presentan tanto las dificultades que tienen delante, como el arte de convertir esas emociones en sus herramientas de trabajo al reflejarlas en sus papeles. Tratando de no caer en el melodrama barato, este anime es delicado en el trato de sus temas aun si no perfecto, pero hace lo justo para balancear todo de manera que optimismo por el futuro de estas chicas sea lo que domine sus intentos de triunfo. Todo el mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres meros actores; en las palabras de William Shakespeare nada es mas teatral que el representar la vida misma y esta es una obra que recoge con cuidado tanto los momentos ideales y los momentos bajos de las vidas de sus personajes para demostrar como ambos forman parte de su crecimiento tanto como actrices, como personas capaces de pararse bajo los reflectores del escenario.
Hablando del trabajo técnico presente en esta serie nos encontramos con una obra que a simple vista quizás no sobresale en lo que se propone visualmente como algo de lo mas atractivo de la temporada, sin embargo su arte se aprecia más en los elementos sutiles de la misma. Atada a la tierra en su historia, no apuesta por grandes metáforas visuales o enormes puestas en escena con sus fondos, si no que apegándose a su naturaleza teatral es la coreografía presente con énfasis en sus movimientos corporales y expresiones faciales cuando sienten emociones fuertes, entran en papel o ensayan para estos mismos, los momentos que realmente destacan en esta obra. En lo que respecta a su banda sonora nos encontramos con que comparte el enfoque en la idea de cuidar los pequeños detalles aun si no dejan una primera gran impresión con una sutil y funcional instrumentalización que prefiere acompañar las escenas sin distraer de las mismas con su presencia. Tratando sobre teatro, esfuerzo se nota en las entonaciones de voz y las emociones que proyectan sus seiyus, dando así vida a sus personajes. En lo que respecta a opening y endings tenemos el tema de inicio "Hoshi no Orchestra" de la banda de J-rock Saji, antiguamente conocida bajo el nombre de phatmans after school. Mientras tanto los temas de cierre de esta serie son "Hoshi no Tabibito", "Shinakaya Mirai", y "Bara to Watashi", si no contamos otras variaciones, que esta serie disfruta de usar similares instrumentos y letras, para que lo que destaque sean las voces y personalidades de sus seiyuus al interpretar su turno bajo el reflector. sin embargo lo que hace realmente a los endings un trabajo de arte es la composición de Aoi Umeki que une la potente música y voces con preciosas ilustraciones.
Saliendo en una temporada donde compartió espacio con algunos grandes títulos con algo de historia detrás o series visualmente mucho mas atractivas en un primer vistazo por sus apuestas artísticas, es fácil ver por que quizás este shojo no causo una impresión tan grande en el publico general. No obstante si algo de lo que escribí aquí les parece interesante como para darle una oportunidad, les aseguro que ustedes se encontraran con una obra que bajo una sencilla apariencia inicial, oculta un solido drama humano con personajes interesantes que seguir en sus esfuerzos para mejorar sus artes. Por mi parte he quedado suficientemente enganchado con esta obra como para ir a leer el manga, que con los pies en la tierra para hablar sobre un mundo competitivo que es tan brillante como posiblemente oscuro da material para mucho...
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