Words Bubble Up Like Soda Pop también llamada como Palabras que burbujean como un refresco, u originalmente llamada como Cider no Yō ni Kotoba ga Wakiagaru es una producción original por parte de la casa discográfica Flying Dog para celebrar su más reciente aniversario como una prolífica productora de música en la industria del anime, siendo una película de una hora y veintisiete minutos que tras retrasos por la pandemia se estreno a mediados de 2020 en Japón y hace unas semanas llego al resto del mundo mediante Netflix. Contando formalmente con los trabajos de los estudios de animación Signal.MD y Sublimation, estamos ante una obra que conto con la dirección de Kyōhei Ishiguro quien tiene un curioso historial de sorpresas y tropiezos. Los guiones pertenecieron a la leyenda Dai Satou a quien quizás conozcan por Ergo Proxy, mientras el diseño de personajes fue trabajo de Yukiko Aikyou, sin olvidar la música por parte de Kensuke Ushio.
La sinopsis de esta película es la siguiente: En un simple y brillante día de verano dos jóvenes se conocerán por accidente. Cherry es un joven de buena voluntad pero con problemas para hablar con otras personas a pesar de tener una pasión por crear poemas haiku, por su parte Smile es una chica animada y que le gusta destacar con videos y fotos, pero autoconsciente de sus dientes se oculta paradójicamente bajo una mascara. Un pequeño choque en el centro comercial y una breve confusión de celulares los llevara a conocerse e interactuar el uno con el otro descubriendo sus puntos fuertes y apoyándose de manera casual, al punto de tener emociones que decirse aun si no encuentran las palabras adecuadas para expresarlas.
Con una sinopsis como esa deberíamos saber de antemano que esperar de esta película, estamos ante una simple historia sobre un romance adolescente durante el verano como los cuales seguramente ya hayan visto de mil maneras diferentes junto a sus madres un domingo por la tarde. Lo que marca a este espectaculo como algo que disfrutar no son personajes complejos ni giros sorpresivos que lleguen a dejarte con la boca abierta de la sorpresa, si no que se aferra a su simpleza al punto de que puede llegar a ser bastante predecible pero ejecuta sus elementos con un cuidado que hace que por mas obvios que vayan a ser los eventos futuros para Cherry y Smile se les quiera acompañar hasta el final que resonara con el titulo de la obra. Igual en su formula ya probada y demostrada en decenas de otras obras de romance, Soda Pop hace una que otra cosa interesante con sus protagonistas que no pueden interactuar totalmente honestos cara a cara y esto lo hace con el elemento moderno de las redes sociales como parte de su comunicación cotidiana. Son pequeños detalles pero simples palabras de apoyo en la forma de un "like" mediante sus celulares se convierten en los primeros pasos que los motivan a interactuar durante el transcurso de la película. Su simpleza es un arma de doble filo dejando que sea fácil de disfrutar especialmente cuando no cae en la trampa usual del melodrama que te golpea en el estomago, pero al mismo tiempo creando una obra que no invita a ser vista dos veces en cortos periodos de tiempo.
Manteniendo las ideas de simpleza pero funcionalidad nos encontramos con un trabajo técnico a la altura, aun si no es algo que rompa las expectativas de lo que uno espera salga en salas de cine. Aunque repleta de colores vibrantes que atraen la atención del publico facilmente nos encontramos ante una obra que intenta retratar cierto realismo con sus escenarios algo rurales donde lo más interesante alrededor es un centro comercial en donde los personajes comienzan a interactuar entre si, siendo curiosos reflejos de la realidad de sus personajes bajo un filtro estético que pese a lo llamativo que es se siente mundano para el final de la experiencia... y no digo esto en un mal sentido. Los personajes son expresivos y sus movimientos funcionan, con un par de escenas dignas de mención como una persecución en los primeros minutos de la obra aun si en ocasiones esto mismo lleve a que sea fácil diferenciar el CGI de otros elementos, sin embargo el uso de color en particular hace de esto un detalle menor. En lo que respecta a la banda sonora de una obra para celebrar el aniversario de una casa discográfica nos encontramos con un trabajo que sabe lo que hace sin distraer del resto del espectaculo, pero para quien escucha atentamente cada instante esta acompañado de una bella melodía que acompaña los momentos de juvenil optimismo o melancolía que se requiera. Mayormente compuesta por temas instrumentales como Soda Bottle Baby o Sunny, nos encontramos con dos piezas vocales que son las más memorables de la película, siendo estas el nostálgico tema YAMAZAKURA de Taeko Onuki y el tema principal de esta producción "Cider no You ni Kotoba ga Wakiagaru" de la banda never young beach que sirvió de ending durante los créditos.
No es una obra perfecta, ni intenta serlo. Dentro de sus propios limites nos encontramos con una obra que trabaja con ideas básicas para dar un espectaculo del que disfrute cada minuto de su inocente romance. Esta es la clase de obras que normalmente uno consideraria como algo que ver un domingo por la tarde sin nada más que hacer, ya que incluso si no se queda grabada a fuego en la memoria seguramente sea algo que dejara uno que otro recuerdo positivo y a veces eso es todo lo que necesitas, disfrutar de algo sin complicaciones.
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