Con la publicación del primer capitulo de "Toaru Kagaku no Mental Out" la más reciente adición al extenso universo que es la franquicia multimedia de Toaru Majutsu no Index, recordé que todavía debía el haber escrito algo de un trabajo previo del mismo artista para el mismo universo creativo que finalizo el año pasado. Así que aun quedándome mucho que explorar de entre su enorme catalogo, pero habiendo consumido los cerca de 50 libros y contando que componen la obra principal, haber visto más de 100 episodios de sus diferentes animes y spinoff varios, porfión toca que escriba algo del spinoff que salió para celebrar el aniversario de los 10 años de Railgun, convirtiéndose así en el spinoff de un spinoff cuya mayor misión es ser una historia interesante por si misma aun si esta en medio de todo el enredo que es querer entrar en este mundo de magia y ciencia.
Con un titulo que es acortado simplemente como Astral Buddy para ahorrar tiempo, "A Certain Scientific Railgun Side Story: Astral Buddy" es el octavo manga en surgir dentro de todo el material relacionado a la serie de novelas ligeras Toaru Majutsu no Index que actualmente es todo un monstruo multimedia con animes, libros, videojuegos y demás material. Contando con Kazuma Kamachi como el escritor de esta historia para mantener todo dentro de su propio canon, este manga conto con las ilustraciones del artista Nogi Yasuhito. Publicándose entre abril de 2017 y julio de 2020 este manga tuvo un total de 30 capítulos publicados en la revista Monthly Comic Dengeki Daioh, los cuales posteriormente fueron reunidos en un total de 4 volúmenes recopilatorios.
La sinopsis de este spinoff de un spinoff en particular es la siguiente: Después de los eventos del festival deportivo Daihasei que tuvieron múltiples conspiraciones cuyos fracasos fueron barridos y silenciados por ciudad academia, nuevas fuerzas comienzan a moverse con misteriosas intenciones. Hokaze Junko una joven inocente y elegante que sirve de mano derecha para la esper nivel 5 Shokuhou Misaki, se encontrara así misma envuelta en medio de uno de estos incidentes tras encontrarse con una entidad que solo puede ser definida como un fantasma que aparentemente solo ella puede ver. Este encuentro llevara sus días normales a enfrentarse no solo con un aspecto del lado oscuro de ciudad academia, si no que con un misterio que se entrelaza con su pasado y el de otros múltiples personajes.
Respondiendo a la pregunta inicial sobre si Astral Buddy logra mantenerse y funcionar como una historia por si misma, debo decir que mayormente si. Estamos ante un relato relativamente simple que explora en parte a sus diversos personajes pero sin entrar en demasiada profundidad jugando sobre seguro con lo que se permite contar con sus eventos, llevando a diversas escenas de combate mientras las piezas de experimentos pasados comienzan a formar las respuestas a todo el misterio que intentan contarnos. Sin embargo aunque no es una lectura compleja o pesada, este no es un punto de inicio para acercarse a todo lo que es Toaru. Sucediendo en medio de múltiples arcos estos eventos y personajes por menores que sean pueden resultar importantes en contextos futuros.
Sin embargo pasando de la simple historia que no explica cosas como el porque un golden retriever es una figura de autoridad para el lado oscuro de la ciudad, nos encontramos con un dibujo que normalmente es limpio y con cuidado en sus detalles, logrando diferenciar a sus personajes entre ellos, mientras los escenarios son funcionales aun si poco memorables. Sin embargo pese a ser limpio puede resultar a momentos una lectura algo caótica al llenar paginas enteras de líneas de movimiento durante las escenas de acción, intentando capturar movimientos frenéticos o el enorme impacto de los poderes de turno esto termina por marear aun si el hecho de que estos sean paneles grandes ayudan un poco a todavía entender lo que pasa. Algo que cabe mencionar de este manga en particular es que es un poco fanservicero aun si no tiene desnudos ni poca ropa, pero con una protagonista que combate cuerpo a cuerpo hay un enfoque constante en las piernas, patadas y saltos constantes.
Entre los spinoff y adaptaciones nos encontramos con cosas que se sienten insustanciales pero divertidas como lo fue Toaru Kagaku no Accelerator o Idol Accelerator, algunos tropiezos como fue la esperada tercera temporada animada de Index o algunas joyitas como la hija favorita de JC Staff, Railgun. Astral Buddy camina la linea entre lo bueno e insustancial con pequeños detalles que ayuden a dar una imagen más grande de su mundo a quienes ya conocen algo sobre el, pero al mismo tiempo esto la hace una lectura que solo puedo recomendar a quien como mínimo a mirado Railgun. Quizás sea el Estocolmo hablando en mi lugar por seguir esta franquicia y otros trabajos de Kazuma Kamachi por más de una década, pero pese a todo no lamento el par de horas que invertí en esta lectura.
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