Llegando ya al final de mis reseñas por el final de la temporada invierno 2024 no porque me quede sin series de las que quiera comentar, pero ya necesito cambiar de aires antes de que me quede sin ánimos, esta entrada la dedico a la continuación a una de las comedias románticas mas dulces que nos sorprendieron el año y regreso este año para presentarnos aun mas las agridulces emociones del primer amor. Dejado atrás el comienzo que engaño a muchos individuos con unas sinopsis que suenan mas siniestras de lo que realmente es esta obra en todo sentido, nos encontramos ante una simple, pero siempre entrañable, exploración del amor juvenil y como vivir esas experiencias ayudan a sus protagonistas a crecer como personas al tratar de acercarse para conocer mas del otro. Así que sin mas, déjenme escribir de una obra que tanto como manga y anime es facilmente de uno de mis romances favoritos.
Conocida tanto por su titulo original de Boku no Kokoro no Yabai Yatsu, como por su localización internacional como The Dangers in My Heart, o la conveniente abreviatura de BokuYaba, esta es la segunda parte de la adaptación animada por parte del estudio Shin-Ei Animation del homónimo manga escrito e ilustrado por la reconocida artista Norio Sakurai conocida por mi generación por ser la autora de Mitsudomoe de 2006 a 2017, aunque para el tema de esta entrada lleva publicando esta comedia romántica desde mediados de 2018 y todavía contando con nuevos capítulos en la revista Weekly Shonen Champion. Contando con un total de 13 episodios que se transmitieron entre enero y marzo de 2024, teniendo un capitulo mas en comparación a la primera temporada de 2023, la producción de este anime cae una vez mas en las responsabilidades del director Hiroaki Akagi quien ya a demostrado sus dotes para dirigir romcom al ser responsable de las varias temporadas de Karakai Jouzu no Takagi-san, contando nuevamente con una composición de guiones que son trabajo de Jukki Hanada. Por su parte la dirección de arte pertenece otra vez a Masaki Mayuzumi, mientras el diseño de personajes sigue siendo el trabajo del animador Masato Katsumata. Sin olvidar la participación del compositor kensuke Ushio, a quien quizás recuerden de bandas sonoras como Heike Monogatari, Liz and the Blue Bird o Chainsaw Man.
Repitiendo mayormente la sinopsis que ya di cuando reseñe su primera temporada: Kyoutarou Ichikawa puede parecer el tímido y solitario chico en el salón de clases, sin embargo en realidad es un despiadado asesino que fantasea con como acabar con los días de paz que viven sus compañeros y en especial la chica mas popular... o al menos eso es lo fantasea tras leer algo de ficción en ese tipo. En realidad siendo el alguien consiente de su poca habilidad para socializar con otros y siempre pensando en el peor resultado a la hora de intentar conectar con otras personas, se esconde solitariamente en la biblioteca de la escuela tratando de evitar llamar la atención del resto sin saber que esto le llevaría a tener un encuentro único con aquella chica que veía inalcanzable al descubrir que incluso ella posee sus propias excentricidades. Tras inseguros e incomodos primeros pasos, poco a poco dos jóvenes comenzaron a conocerse y lentamente descubrir los sentimientos que comparten el uno con el otro al disfrutar de tener al otro a su lado mientras experimentan el primer amor.
Continuando siendo poco mas o poco menos que una sencilla historia de amor juvenil, nos encontramos con una obra que brilla en su su simplicidad siendo honesta con las inseguridades de sus protagonistas ahora que se encuentran tratando de definir la relación que tienen entre ellos sin tratar de forzar sus deseos en el otro. Empezando directamente tras los eventos en donde nos dejo su primera temporada como si nada, vemos en sus episodios el como sus protagonistas en mas actos que palabras van avanzando proactivamente en su relación, siendo sus deseos por conocer mas del otro lo que mas los va uniendo mientras deciden caminar en una misma dirección tomados de la mano. Si bien es posible que haya quienes sientan que no pasa mucho a esta segunda mitad en donde vemos los momentos mas dulces de la eventual pareja, careciendo de innecesarios melodramas o mal entendidos usuales en el genero al dejar como mayor enemigo del par sus propias vacilaciones, es reconfortante el tener algo como esto entre manos por mas predecible que pueda parecer. Si bien nada de lo que hace esta comedia romántica es especialmente nuevo u original, el como va desarrollando a paso lento pero firma la relación entre dos individuos que diferentes se complementan y apoyan todo el camino es algo bello de presenciar por lo idealista que es con su moral de que para poder amar a otros empiezas amándote a ti mismo.
Y hablando de que es un show bello que presenciar, hablemos de la animación. Manteniendo el nivel visto en la primera temporada al contar con prácticamente el mismo equipo de producción, nos encontramos con una adaptación que toma contadas pero acertadas libertades al adaptar las paginas del manga a la pantalla, mientras luces, colores cálidos, y constantes desenfoques radiales para dar movimiento a bellas imágenes estáticas hacen de este un espectaculo agradable a la vista... aunque en uno que otra ocasión pienso que se pasaron con los elementos borrosos. Por su parte, la banda sonora por parte del mismo compositor que trabajo en la primera parte mantiene la identidad que ya asociamos a esta obra. Con un emocional apoyo instrumental que no se roba el show ya que decide en varios momentos dejar al tan incomodo como natural silencio reinar, las melodías saben crear la atmosfera apropiada a las escenas en donde se deciden usar. Siendo alguno de mis ejemplos favoritos piezas como Come running, True feeling o Grow apart, solo por nombrar algunos. En lo que respecta a opening y ending, este anime nos presenta como su tema de entrada la juvenil canción "Boku wa..." del grupo musical Atarayo, mientras el tema de cierre es el tranquilo "Koishiteru Jibun sura Aiseru n da" de la cantante Kohana Lam.
Continuando con el inocente, si bien típico, romance adolescente que a fuego lento forja una solida relación cuyos primeros pasos son grabados en las memorias de sus espectadores con cada incomoda, tímida y avergonzante primera interacción que eventualmente llevan a sus mas honestas emociones mientras comienzan a madurar gracias a la presencia del otro en sus vidas, BokuYaba no será la comedia romántica mas original en el mercado pero no deja de ser una de las mas reconfortantes con las que nos podemos encontrar hoy en día. Siendo totalmente un anime que les recomiendo ver, aunque una vez concluida esta temporada tocara saltar a leer el manga ya que por un par de años no veo que haya material suficiente para una tercera parte, realmente me voy contento con esta experiencia en donde solo extrañe un poco mas de nitidez a ratos que en serio disfrutan mucho del desenfoque en esta serie.
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