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viernes, 19 de enero de 2024

Wish Upon the Pleiades. Revisitando el ultimo anime de Gainax.

Para quienes nacieron o crecieron disfrutando del anime entre los años noventa o los dos mil, el nombre del estudio Gainax era uno de esos estudios que si bien no prometía siempre éxitos cuanto menos presentaba obras interesantes con muchos de los ya clásicos saliendo de sus manos. Lamentablemente con el paso de los años, especialmente durante los dos mil diez, entre talentos que se fueron siguiendo sus propios caminos fundando estudios como Khara o Trigger, y mas de un problema legal por su parte llevaron a su lento pero eventual declive de un icono a solo un recuerdo en la industria. Menciono todo esto por que la serie de la que escribo el día de hoy es una que en su momento critique de manera bastante dura como un anime mas de aquel estudio que con potencial no hace mucho de el, pero que con el beneficio del paso del tiempo puedo ver con otra luz al haber resultado como su ultima obra original.

Houkago no Pleiades, también conocido por su localización al extranjero Wish Upon the Pleiades aun si literalmente el titulo en japonés seria algo como After-School Pleiades, es el ultimo proyecto animado que llego a publicar el estudio Gainax antes suspender indefinidamente la trilogía The Zero Century y de vender sus últimos derechos creativos a Gaina. Originalmente existiendo como una serie de cuatro cortos que fueron hechos como una colaboración para la empresa manufacturera de autos Subaru por eso de 2011, la idea de chicas mágicas viajando por el espacio en escobas motorizadas fue convertido en un anime televisivo entre los meses de abril y junio de 2015, el cual conto con la dirección de Shouji Saeki quien igualmente junto a los guionistas Haruka Kimura y Tatsuhiko Urahata escribieron los doce episodios de este anime. Con la animadora Mai Otsuka adaptando el diseño de personajes originales de parte de Daisuke Kikuchi, mientras Hisao Matsumura se encarga del diseño de los elementos mecánicos presentes en sus episodios, sus elementos se unen bajo la dirección de arte de Hiroshi Katō. Sin olvidar la participación del afamado compositor para videojuegos y anime, Shiroh Hamaguchi, en la banda sonora.

La sinopsis para este espectaculo es la siguiente: Subaru es una torpe y tímida estudiante que ama el cielo estrellado, siendo la única integrante presente del club de astronomía. Viviendo con normalidad sus días tratando de encontrar el valor para hablar con otras personas, por ejemplo su amiga de la infancia con la que perdió el contacto, un mágico encuentro destinado la hará formar parte de una aventura por esos cielos. Teniendo que ayudar a una entidad presentada como un Pleiadian a recuperar las piezas faltantes de su nave espacial antes de que cause mayores problemas con la misma idea de la realidad debido a su avanzada tecnología que parece magia, Subaru junto a otras cuatro chicas que han sido elegidas de otros posibles presentes deberán reunir los fragmentos repartidos por todo el universo, aun si el camino a alcanzar su verdadero potencial es uno que desafiara sus deseos e inmadurez.

Siendo un mahou shoujo del corte mas clásico y para todas las edades, la historia presente en Wish Upon the Pleiades es una que no reinventa la rueda ni intenta deconstruir alguno de sus temas. Como un honesto relato sobre el potencial de lo inmaduro para crecer y desarrollarse mas allá de lo que parece en un inicio al tratar de alcanzar algo que si bien puede ser difícil no será imposible hasta que te rindas, resulta en una experiencia mayormente entretenida e inofensiva. Con sus momentos agridulces que forman parte del crecer de sus protagonistas la serie posee los puntos para que la narración sea emocionalmente fuerte aun en la limitada cantidad de episodios que tiene, aun si lamentablemente, en sus intentos de mezclar fantasía con ciencia ficción termine invirtiendo mas tiempo en explicar conceptos que en hacer compartir las experiencias de amistad, crecimiento y reflexión que las chicas experimentan a lo largo de su viaje por el cosmos. Los frutos de sus ideas están ahí presentes en sus episodios, como en aquel en donde una de las chicas termina viajando a la velocidad de la luz dejando solas al resto de sus compañeras por tres meses sirviendo para explorar la idea de amistad y ausencia de seres queridos, pero son frutos verdes que no han tenido el tiempo o circunstancias para madurar en algo inolvidable. Puedo entender la lógica del show y lo que intenta decir con sus ideas de intentar alcanzar el futuro que deseas y creer en que puedes llegar a ese ideal trabajando por ello, pero el problema es que se tropieza con toda su exposición a la hora de generar empatia en un show que pide ser emoción moviendo incluso las reglas del universo, esto al punto de que el ambiguo final es normalmente visto en una luz negativa mas que en la luz esperanzadora en la que quería terminar.

Si bien sufre de algunos efectos algo intensos en sus luces y un más que notorio uso del CGI en todo lo que son las escenas de las chicas mágicas volando con sus modelos tridimensionales, la animación de este show es uno de sus aspectos mas consistentes con su adorable reparto de personajes representados por un distintivo color. Mezclando elementos digitales para los momentos mas "mágicos" mientras la cotidianidad de su slice of life es todo lo moe que puedes esperar, con varios montajes des actividades que las protagonistas viven día a día, sin embargo si algo es remarcable son algunos de sus escenarios celestiales con extensos horizontes que empequeñecen a los personajes ante lo basto del universo aunque hay otros intentos de simbolismos visuales a lo largo de todos sus episodios. En lo que respecta a la banda sonora nos encontramos con un predominante piano e instrumentos orquestales, mas el ocasional elemento mas electrónico, que si bien no resultan particularmente memorables fuera del contexto de sus escenas, ofrecen un apoyo mas que apropiado a las emociones que buscan evocar, con ejemplos que van desde la fanfarrea triunfante de Transmission al energético Ignision, o incluso el tranquilo refugio de Cosplay Bu. Hablando de openings y endings, la serie inicia sus episodios con el tema "Stella-rium" del cantante y youtuber Kano, mientras cerraban los mismos con el tema "Koko kara, Kanata kara" interpretada por las seiyuus de las protagonistas bajo el nombre de unidad fragments, siendo estas Natsumi Takamori, Ayuru Ohashi, Kanako Tateno, Yui Makino y Saki Fujita.

Si bien es cierto que después de mi revisionado tras casi una década de la primera vez que la vi mantengo mi opinión de que esta obra fue un espectaculo que no vivió al potencial que podría haber ofrecido con sus ideas que terminan siendo cortadas aun verdes sin dejarles madurar, salgo menos cínico en esta ocasión considerando que pese a todo funciona como una clásica obra de chicas mágicas que no teme tener un gusto agridulce pese a los intentos de resultar esperanzadora. Brillando mas cuando es genuina con sus emociones en una obra sobre elegir y seguir adelante aun si se tropieza al sobre complicar algunos de sus elementos de ciencia ficción, el resultado es lo suficientemente inofensivo y agradable como para dejarse disfrutar mientras no la compares con los mejores espectáculos que le precedieron como trabajos de aquel estudio, siendo sin saberlo en su momento, una despedida que sin alcanzar a ser una maravilla puede mantener dignamente la frente en alto.

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