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viernes, 10 de junio de 2022

Reseña: Magic Knight Rayearth II.

Continuando con mi revisionado de una de las primeras series de CLAMP que vi en mi vida, toca el turno de que escriba sobre una secuela algo polarizante. Mis recuerdos me dicen que la segunda parte no vivía al espíritu de aventura de la primera parte, especialmente por que el impredecible giro ya sucedió, pero refrescando mis memorias puedo ver que siendo diferente intenta cosas a su propia manera, aun si cae un poco en el melodrama que caracteriza parte de su demografía. Así que una vez más toca una entrada hablando sobre la obra que nació de cuando un grupo de creativas deseaban dibujar maquinas gigantes pero estaban trabajando para una revista dedicada para jóvenes y niñas, que buscaban una estética un poco diferente con su magia, poder de las emociones y galantes heroínas.

Magic Knight Rayearth II es la segunda temporada del anime Magic Knight Rayearth producido por el estudio Tōkyō Movie Shinsha, que continuando al adaptar el manga homónimo escrito e ilustrado por las integrantes de CLAMP se tomo algunas libertades creativas por haber alcanzado la publicación del manga. Con un total de 29 episodios que se transmitieron entre abril y noviembre del 95, iniciando apenas unas semanas después del final de la temporada previa, una vez mas fue dirigida por Toshihiro Hirano, contando nuevamente con los guiones de Keiko Maruo, Nanase Ohkawa, y ahora Osamu Nakamura, diseño de personajes por parte de Atsuko Ishida, y una banda sonora compuesta por Hayato Matsuo con el acompañamiento del conductor orquestal Katsuaki Nakatani. Al igual que con su primera temporada, una de las cosas que ayudo a que consiguiera cierto estado de culto al ser uno de aquellos animes licenciados en los 90 al punto de ser transmitido en televisión abierta.

La sinopsis para esta secuela es la siguiente: Tras volver a su mundo al evitar la destrucción de la mágica tierra de Cephiro, las jóvenes Hikaru Shidou, Umi Ryuuzaki y Fuu Hououji intentan vivir su vida común aun si el peso de ser instrumentales en el suicidio asistido de la princesa Emeraude todavía esta presente en sus corazones. Reencontrándose en la torre de Tokyo un año después donde sucedió todo lo que termino en su aventura, las tres jóvenes una vez más son arrastradas a otro mundo por la misteriosa luz que consume la torre. No obstante el cielo azul, y vibrante tierra que lucharon por proteger ya no están, en su lugar un cielo negro tormentoso y una tierra desierta es todo lo que les espera en un mundo que a caído en el caos una vez más. Mientras las chicas vuelven a su rol de guerreras mágicas para tratar de devolver la paz a la gente, otras naciones se mueven en contra del debilitado Cephiro.

Mientras la historia de la primera temporada era una aventura clásica con un final trágico inesperado, esta secuela de las CLAMP explora las consecuencias emocionales de sus actos. Que el pensar que debían salvar a la princesa para salvar al mundo para descubrir que deben matar a la princesa para evitar la destrucción del mundo, fue algo que las llevo a actuar por el bien mayor aun si hubieran deseado otra opción. Centrándose en los arrepentimientos de Hikaru y su primer amor, tenemos a las guerreras mágicas una vez mas tomando armas para tratar de solucionar este problema, aun si viejos amigos y enemigos que cambiaron de bando les dicen que no se sobre esfuercen que no es solo su problema que esta Cephiro y sus habitantes deben luchar por su mundo. En cierto sentido hay una mayor seriedad y necesidad de enfrentar los arrepentimientos pasados, donde el conflicto en si no gira por un villano, si no por el sistema que necesita el sacrificio de una persona para mantener funcionando todo, aunque de todas formas el anime se invento un par de villanos estándar en la forma de Debonair los miedos de Cephiro dado vida y Nova el avatar del conflicto dentro de Hikaru. Los antagonistas de las otras naciones no son tan simples y ofrecen puntos interesantes, aun si no hacen mucho con ellos, Eagle Vision siendo la excepción con el mejor desarrollo a lo largo de la temporada. Hay ideas y conceptos interesantes tirados ahí como para extender la conclusión previa, pero poco hacen con estas como para que realmente se sienta como una secuela necesaria en este trabajo. Entiendo que quieran ir más por un golpe emocional que contarnos los estados sociopolíticos de Cephiro, que no es esa clase de historia, pero con docenas de episodios y casi sin relleno como tal, me hubiera llegado a gustar el conocer mas a los personajes como para que me interesara verlos bien y superando sus temores.

Visualmente se nota que es una producción del mismo estudio, mismas gentes y mismos años que su temporada previa con el característico formato 4:3 que estaba presente en cada anime de esas décadas, todo con su pulido dibujo que pese a abusar de imágenes estáticas o el reciclaje de secuencias, logra hacer un espectaculo cuyos años no han pasado en vano. En general me gustaría decir que mantiene la calidad a la altura de su precuela, luciendo diseños mecánicos para sus nuevos mechas y naves de batalla, al mismo tiempo que unos personajes interesantes al ojo, pero hay un punto que puede hacer que se perciba como un paso atrás en lo visual aun si técnicamente no lo es. El mundo destruido y vacío deja impacto en el primer episodio, pero docenas de episodios después lo oscuro, blando y sombrío llega a hastiar, es apropiado a los temas del anime pero no deja de sentirse aburrido comparado al colorido mundo de la primera temporada.

Por su parte la banda sonora mantiene la consistencia que uno esperaría, los clásicos temas de fantasía y aventura siguen presentes, pero instrumentos y piezas vocales acompañan el tono más melancólico que exuda gran parte de esta segunda temporada. No será una enorme selección de melodías y tonadas, usando algunas instrumentalizaciones de los openings previos, pero hacen un trabajo apropiado para construir una atmosfera acorde a las emociones que desea en ese momento, con algo de instrumentos metálicos, o un aspecto tradicional étnico para las nuevas naciones que visitan el mundo de Cephiro. En lo que respecta a temas de entrada y cierre nos encontramos con un par de canciones para cada caso. Los opening son el simple Kirai ni Narenai interpretado por Ayumi Nakamura y el bello Hikari to Kage wo Dakishimeta Mama interpretado por Naomi Tamura, mientras los endings son Lullaby ~Yasashiku Dakasete~ de Minako Honda y Itsuka Kagayaku de Keiko Yoshinari.

Puedo entender las criticas y opiniones divididas en esta segunda parte, que las imperfecciones son notorias a simple vista. No obstante tengo que decir que las fortalezas que si posee hacen lo suficiente como para mantener una experiencia entretenida. Puedo ver lo que se quería intentar con el cambio de tono apuntando al publico mas maduro que acepte este sentido de tragedia y lucha interna, aun si la ejecución hace de todo un show mucho mas lento de lo que hubiera disfrutado. No obstante es una secuela que agrega mas de lo que le resta a su predecesora, terminando en una nota positiva si estas dispuesto a perdonarle sus tropiezos en el melodrama y los villanos de una sola dimensión. Igualmente aun me queda una ultima cosa que ver para dar por terminado esta revisión, incluso si solo comparte nombres y un par de elementos en algo totalmente diferente.

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