Otra semana, otra entrada dedicada a algo de Fate. Llegando la hora de por fin completar mi visionado de los tres proyectos animados de Fate Grand Order que empezó en eso de 2019 con el anime dedicado al capitulo de Babilonia, toca que escriba una entrada hablando sobre la adaptación del capitulo que funciona como el final de la primera parte del juego. Es cierto que entre tropiezos estas adaptaciones tienen sus considerables altibajos al punto de que para quien solo a visto los animes no estén entre lo mejor de la franquicia, pero cuando logran brillar tienen sus momentos de genialidad, por lo que queda ver de que forma se despide por el momento, esperando encontrar una digna conclusión para esta aventura por las eras aun si sus inicios fueron algo inestables tanto para el anime como el juego.
Siendo anunciada poco tiempo después del primer aviso del anime que se dedicaría a Absolute Demonic Front - Babilonia y el par de películas que fueron Divine Realm of the Round Table - Camelot, Final Singularity - The Grand Temple of Time - Solomon viene a completar las adaptaciones animadas del final de la primera parte en el juego para móviles anteriormente en manos de Delightworks / Aniplex's, ahora Rasenguru. Producida por el estudio Cloverworks, quienes en 2019 nos entregaron los 21 episodios que conformaron Babilonia, esta cinta de poco más de hora y media de duración fue dirigida por Toshifumi Akai quien ya había trabajado en el previamente mencionado Absolute Demonic Front, trayendo a gran parte de su equipo de producción para llevar a cabo esta secuela, como Takase Toshiaki adaptando los diseños de personajes del juego a las pantallas, sin olvidar la música compuesta tanto por Haga Keita como Kawasaki Ryo, todo mientras el guion se acredita a Nasu Kinoko que como su creador original tomo las decisiones de que modificar y que mantener en el paso de un medio a otro.
La sinopsis para esta película es la siguiente: En el año 2016 la humanidad desapareció sin dejar rastro, incinerada en el juicio del rey de los magos, el espíritu heroico Solomon. Chaldea un observatorio dedicado a la predicción y prevención de eventos de extinción es el único bastión que queda de la especie humana gracias a su acceso a magia temporal, encontrándose con la necesidad de enfrentar las anomalías en la historia que fueron usadas para causar este cataclismo. Sin embargo con siete santos griales recuperados y consecuentemente singularidades completadas, queda una ultima tarea en el intento de recuperar el futuro, derrotar al causante de todo esto. Preparándose para la ultima batalla, el ultimo master Fujimaru Ritsuka, su compañera la demiservant Mash, y el resto de miembros de Chaldea, se encuentran frente a un lugar mas allá del tiempo y el espacio mismo, el mítico e inalcanzable templo de Solomon, donde los 72 demonios de Goetia hacen silenciosa guardia a la sala del trono desde el que se elimino a la humanidad.
La experiencia que es esta película es en toda completa expresión de la palabra, fanservice. No, no me refiero al coloquialismo para paños menores y escenas picantes aun si Fate como franquicia no es extraña a ellas con todo y descender de un eroge, si no que me refiero a el hecho de que es algo para satisfacer a sus fanáticos, algo hecho para quienes ya tienen una historia conociendo a estos personajes, aun si quien no a caminado hacia el infierno del gacha no tendrán una mísera idea de lo que pasa. Condenada sea la estructura clásica de los tres actos, introducción y desarrollo están ausentes para quien no conozca Grand Order, que esta es simplemente su conclusión. Monólogos sobre nihilismo y anti nihilismo mueven a antagonista y protagonistas, mientras una serie de interminables batallas consecutivas trascurren a su alrededor, en un desfile de múltiples héroes y figuras históricas luchando para restaurar la historia de la humanidad, que lamentablemente por su cantidad apenas reciben diálogos, si es que llegan a hablar en primer lugar. Todo sucede en esta enorme conclusión que cierra la primera parte de este relato, pero con las razones ausentes para quien intente usar esta película como punto de entrada bien deja más preguntas que respuestas. Superflua y algo vaga en planteamientos, complace a quienes saben a lo que van, adaptando algunos de los momentos mas memorables del juego mientras crea sus propias escenas que entretengan a su publico, The Grand Temple of Time - Solomon es en toda regla un ejemplo de lo que define algo como fanservice, o al menos todo cuando no es usado como un termino despectivo.
Visualmente Fate sufre desde hace años la maldición de perpetuamente ser comparada con la alta calidad -aun si maquillada en exceso de filtros- de Ufotable, pero dentro de todo Cloverworks logro entregar un trabajo mucho mas consistente en su calidad a lo que ya había demostrado en Absolute Demonic Front, aun si no llega a los altos espectáculos visuales que esta ofrecía cada tanto. Integrando CGI con animación más tradicional nos encontramos con una producción funcional, no hay grandes cantidades de coreografías de combate, enormes escenarios como postales o experimentos visuales, pero hace mas que suficiente con lo que tiene para ser un espectaculo. Los reyes demonios se lucen como los habitantes de esta singularidad, que el obvio CGI los hace lucir ajenos al resto del mundo, lo cual les queda bien para su rol como la amenaza a derrotar. El fanservice es presente en este aspecto por como capturan muchas referencias visuales al juego, desde sus imágenes, escenarios y diseños, sin olvidar a los numerosos personajes presentes.
En lo que respecta a la banda sonora nos encontramos con un trabajo más que funcional aun si los efectos especiales de sonido no son gran cosa para la cantidad de explosiones y ataques presentes, careciendo de la magnitud de un combate para evitar el fin del mundo, mientras que las voces son las mismas del juego, pero con excepción del seiyuu Tomokazu Sugita no es como si se les diera mucho dialogo para destacar. Entre sutiles piezas instrumentales nuevas y algunas nuevas interpretaciones de temas presentes en el juego, es la música la que mantiene el nivel de fanservice de esta obra incluyendo incluso su propia versión de The Time of Parting Hath Come para demostrar que este es el clímax, la gran batalla final, que nada es mas anime clásico que una versión instrumental del opening cuando enfrentando desesperación por fin el rumbo del conflicto se vuelve a tu favor. El ending de la película es el tema "Eternity Blue" interpretado por la cantante Ayumi.
Al final del día esta experiencia es un fanservice dedicado para reflejar el viaje de aquellos que jugaron y llegaron a ver por su cuenta aquel primer final de la historia, contando con personajes menores recibiendo su segunda de gloria en pantalla por que quizás tengas una memoria o dos con ellos durante el juego. Se toma sus libertades por el limitado tiempo, pero dentro de todo es una recomendación para todo jugador de FGO el ver esta película, que es un fanservice que de seguro disfrutaran en algún nivel. Por su parte para aquellos que han visto algo de Fate pero nunca han tocado el gacha, o no han visto nada de Fate, esta es una experiencia que como mínimo les recomiendo probar previamente el ver al menos el anime dedicado al capitulo de Babilonia, para tener una idea de lo que sucede. Esta es una obra imperfecta, pero perfectamente disfrutable.
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