Reseñas: Sono Bisque Doll wa Koi wo Suru.

Quien diría que una de las mejores series de anime en lo que va del año seria una comedia romántica con abundante presencia de fanservice para cumplir los deseos que fantasea su publico, que no hubiera casi competencia en la temporada le ayudo, pero ese no es el punto al que quiero llegar. Tomando muchos de los elementos usuales que uno esperaría ver, la serie a la que le dedico esta entrada bien merece su reconocimiento a como se le conoce por el fanservice inherente a que juega con las ideas detrás del cosplay. Sin embargo igualmente merece que se le reconozca que mas allá de lo que muestra superficialmente, nos encontramos con un romance inocente en donde dos personas pueden confiar sus pasiones mientras se apoyan mutuamente, al mismo tiempo que funciona curiosamente como una introducción bastante detallada en los esfuerzos necesarios en los pasatiempos que presenta.

Sono Bisque Doll wa Koi wo Suru o también llamada como My Dress-Up Darling, es la adaptación animada del manga homónimo escrito e ilustrado por la autora Shinichi Fukuda que comenzando con su publicación en 2018 dentro de la revista Young Gangan de la editorial Square Enix hasta el día de hoy cuenta con un total de ocho volúmenes recopilatorios y un noveno en camino. Con un total de 12 episodios, el anime siendo producido por el estudio CloverWorks como uno de sus tres proyectos para transmitirse entre enero y marzo de 2022 fue un trabajo bajo la dirección de Keisuke Shinohara (quien debuto en el rol en la película original de animación, Black Fox), contando con los guiones escritos por Yoriko Tomita. Kazumasa Ishida es responsable del diseño de personajes para el cambio al formato en movimiento al mismo tiempo que es el animador en jefe, mientras tanto la banda sonora presente en el anime fue compuesta por parte del musico, Takeshi Nakatsuka.

La sinopsis para este anime es la siguiente: Wakana Gojo es un joven que criado en una familia de artesanos de muñecas Hina siempre a tenido pasión por trabajar en estas, desde su maquillaje a confeccionar sus vestuarios, aun si siente que otras personas lo juzgarían cruelmente por tener esta clase de gustos y pasatiempos debido a experiencias pasadas. Sin embargo cuando es descubierto por su compañera de clases, la popular Marin Kitagawa, esta queda maravillada de su habilidad para la costura pidiéndole el favor de que le ayude a crear el traje necesario para un cosplay que ella es incapaz de lograr por si misma. Con ese encuentro casual sus destinos se cruzan, comenzando así la amistad entre un chico humilde e inseguro y una chica que defiende todo lo que le gusta apasionadamente, creciendo mas cercanos al compartir y admirar el esfuerzo que cada uno pone en sus pasiones.

Abrazando tus pasiones en formas creativas en lugar de ocultarlas por miedo al rechazo de lo raro que puedan ser al inicio, Sono Bisque Doll nos presenta una historia sobre encontrar aceptación por nuestros gustos y poder compartirlos abiertamente con otros. Sin importar géneros o preconcepciones sobre los medios o técnicas que nos gusten, esta es una obra que en sus momentos mas honestos nos habla sobre la búsqueda de sentirnos confortables siendo nosotros mismos y aceptando igualmente a otros por lo mismo. Todo en medio de un lento pero agradable sentimiento de romance que naciendo de la sencilla amistad, no prefiere perder su tiempo en mal entendidos o negaciones, si no que disfruta paso a paso de los momentos que sus protagonistas comparten con sus pasatiempos de una manera reconfortante digna de cualquier buena obra romántica. Para lo que podría parecer a simple vista otra comedia romántica mas en la larga lista que ya existe, estamos ante una que aun si no es demasiado original es honesta en lo que ofrece. Es cierto que el fanservice es un elemento siempre presente en esta narrativa, pero expresado mayormente como parte del proceso necesario para confeccionar o usar los trajes para cosplay, estos se naturalizan como la toma de las medidas previa a la costura, algunas fallas del diseño o material en las ropas, o simplemente la naturaleza misma del producto final, permitiendo que estos elementos no se vean forzados torpemente en la historia que se nos cuenta. 

Mientras la historia tiene una ejecución convincente para ser mas que solo otra comedia romántica entre las varias que estrenan cada año, es el apartado visual lo primero que viene a la mente como uno de sus elementos que la hacen especial. CloverWorks en un intento de restaurar su reputación tras los tropiezos de 2021 puso todo su esfuerzo en el trabajo técnico de dos de los tres proyectos que estrenaron este trimestre, solo no les preguntemos de Tokyo 24-Ku, dejando que Bisque Doll se luciera tanto con los vestuarios, escenarios y efectos especiales como para denotar la "magia" del momento en que un simple disfraz en el que los protagonistas han trabajado, se convierte en algo especial, la puerta para vivir por un instante como un personaje que han disfrutado. En general es una solida producción de principio a fin, ya sea desde los momentos picantes a unas sorpresas mas introspectivas, sin embargo el detalle puesto para los momentos mas fotográficos o como cuando hablando de anime retro tenemos una composición en ratio 4/3, hacen que hayan momentos que se roben la atención del espectador. Por su parte el audio es servicial, con un trabajo de doblaje que representa bien las emociones de los personajes, mientras la música sutilmente apoya la atmosfera que se construye para cada escena. El opening es el tema "San San Days" de la banda de pop rock Spira Spica, mientras el ending es "Koi no Yukue" de la cosplayer y cantante Akari Akase.

Ya siendo un paso mas a un mundo de comedias románticas donde la heroína no es una tsundere de manual, tiene mi total recomendación. Que tenga una de las escenas de tensión sexual mas honestas al capturar dos incomodos jóvenes hormonales, también es algo por lo que puedo recomendar este anime. Que será mas conocida por el fanservice que otra cosa, pero esta ligera, dulce y reconfortante historia es una que se deja disfrutar sin problemas. Evitando mal entendidos o ser condescendiente con los temas que trata con sus personajes a lo largo de sus episodios, este es un honesto recordatorio de que pese a lo que otros piensen y el miedo a ser juzgado, todos somos libres de seguir nuestros propios gustos ya que existe cierta belleza en el perseguir aquello que nos apasiona. No será una obra maestra ni mucho menos, pero no lo necesita para ser un buen entretenimiento. Especialmente, por que no es como si tenga competencia todavía... aunque se vienen mas romcom.