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lunes, 3 de enero de 2022

Reseña: Shoujo☆Kageki Revue Starlight Movie.

Que mejor forma de iniciar con mi blog este nuevo año, que con una reseña del show con el que cerré con broche de oro mi visionado de anime el pasado 2021 aprovechando la salida de sus BD. Abriendo una vez más el telón y las bambalinas de esta historia sobre un grupo de chicas aspirando a alcanzar sus sueños y metas como actrices dentro del teatro Takarazuka, mientras enfrentan a un sistema que las pule como estrellas al hacerlas chocar contra los sueños y aspiraciones de otras, tanto en su día a día o en surreales puestas en escenas. Respondiendo al deseo de los espectadores por un encore que nos vuelva a presentar el brillo de la pasión de sus heroínas, los reflectores nos presentan en esta esperada producción el epilogo que viene a cerrar el acto por todo lo alto en un ejercicio de teatralidad de dos horas de honestas palabras hechas canción y emociones interpretadas en danza combativa en esta historia de jóvenes actrices, sus sueños, e inseguridades mientras tratan de brillar en el nuevo escenario que las espera ahora que dejaran la escuela que las reunió. 

Shoujo☆Kageki Revue Starlight Movie es la ultima y más reciente entrega animada del proyecto multimedia que inicio como una obra de teatro Takarazuka en eso de mediados de 2017 que a obtenido múltiples continuaciones diferentes, tres adaptaciones a manga y un juego para móviles, sin saber que más podría depararle el futuro a este proyecto. Siendo una secuela directa tanto para los eventos del anime de 12 episodios que vio la luz del día en 2018, como a la película recopilatoria titulada como Rondo Rondo Rondo que estreno en mediados de 2020, esta cinta de dos horas de duración que estreno en junio de 2021 tras algunos retrasos por la pandemia, es fruto del estudio Kinema Citrus en colaboración con Bushiroad. La dirección continua en manos de Tomohiro Furukawa quien debuto en el rol con este anime, tras una larga carrera como asistente de dirección y aprendiz de Kunihiko Ikuhara. Contando nuevamente con Tatsuto Higuchi en la composición de los guiones para esta película al igual que en sus predecesoras, también regresan a la banda sonora Tatsuya Kato y Yoshiaki Fujisawa contando ahora con Kanata Nakamura escribiendo la letra de los temas. la cinematografía perteneció a Kazuto Izumida, mientras el rol de dirigir el 3D-CG cayo en manos de Hisayasu Kamiya, diseño mecánico de Takeshi Takakura y Yasuyoshi Uezu, además del diseño de color gracias al trabajo de Chie Yoshimura.

La sinopsis para esta película secuela del anime de mismo nombre es la siguiente: Starlight es una obra de teatro femenino que mezclando música y danza representa la historia de dos queridas amigas separadas por fuerzas del destino toda la eternidad. Karen y Hikari son dos jóvenes amigas que luego de presenciarla por primera vez durante su infancia se hacen la promesa de que un día se pararán juntas en ese mismo escenario. Enfrentándose ante sus inseguridades y la competitividad de un sistema que crea estrellas al pisotear los sueños de las que caen en el camino de sus estudios en el arte teatral, figurativa y literalmente, ambas eventualmente lograron forzar la mano del destino para convertir aquel final trágico en un final que pudieran considerar feliz dentro de un interminable escenario solo para ellas. Sin embargo cuando la promesa que las llevo hasta este punto esta cumplida, que es lo que queda para motivarlas. Un futuro incierto, infinitas posibilidades, inevitables separaciones, las emociones de la clase 99 ante su graduación y nueva vida una vez más convoca el surreal escenario prometido, donde deberán decir lo que sienten y lo que desean una vez más.

Aunque imperfecta la historia presentada en el anime de Shoujo☆Kageki Revue Starlight es una experiencia redonda sobre los miedos y sueños de jóvenes deseando ser actrices, mezclando criticas a la estricta meritocracia y tradiciones en su teatro, mientras juega con el idealismo juvenil puesto a prueba en competitiva amistad. Mientras tanto la película de mismo nombre decide existir como un epilogo de dos horas que expande y cierra las historias de estas chicas que dejando atrás la escuela, deben afrontar su futuro. La historia que se nos quiere relatar en este caso se puede apreciar simplemente durante el primer cuarto del filme en donde las chicas se ven confrontadas a como con la graduación todas tomaran diferentes caminos con sus carreras, hay quienes se ven frustradas ante el presente en el que se encuentran, algunas están aceptando el cambio, y otras se ven confusas por las separaciones, pero el tiempo sigue avanzando y deben encontrar una respuesta a su incertidumbre antes de que puedan llegar a un nuevo punto de sus vidas. Aquí es donde lo surreal que caracteriza esta obra empieza con los otros tres cuartos de su tiempo de pantalla siendo usados para lo que Starlight insiste en llamar wi(l)d-screen baroque, que recurriendo a las preposteras ideas de extravagancia y velocidad del subgénero de la ciencia ficción conocida como Widescreen Baroque, nos presenta una puesta en escena musical de múltiples actos en donde estas chicas confrontan en baile, canto y combate a sus dudas, frustraciones con sus compañeras, miedos y complejos personales, en un acto simple pero más grande que la vida misma, donde el espectador es maravillado al mismo tiempo que no puede creer lo que tiene en frente. Un drama humano bastante personal tratado como la intriga y violencia de una enorme opera espacial, esta es una obra donde la estética del espectaculo transmite con fuerza su simple mensaje, aun si mas de un visionado puede requerirse para encontrar todos sus matices.

Incluso con problemas y tropiezos el anime original en 2018 ya destacaba visualmente por sus influencias y aspiraciones presentadas por su arte, ahora la secuela es todo un espectaculo pulido para ser presentado en la gran pantalla con toda la gloria que se pueda ofrecer. La presuntuosa alegoría de que todo el mundo es un escenario y todos somos actores de nuestra propia historia reflejándose por la siempre cambiante y surreal puesta en escena con omnipresente utilería y efectos especiales, especialmente cuando iniciamos con los actos de los números musicales, lleva a ver todo bajo un lente de enorme fanfarria y espectaculo de proporciones teatrales, mientras al mismo tiempo el mayor encanto esta en las expresiones y lenguaje corporal de sus protagonistas dando vida a cada escena. Sutiles detalles en medio de un saturado escenario de grandilocuencia, el drama interpersonal brilla para su publico al estar en cada elemento en pantalla, siendo un simple mensaje sobre sus honestos problemas representados mas para sentirse que pensarse. El uso de CGI es notorio y desentona con el resto de elementos más tradicionales, pero usado mayormente para imposibles mecanismos y edificaciones para una serie que usa imaginería surreal como esta queda como otro detalle más presente en todo el espectaculo para crear su propia identidad visual.

Los elementos visuales demuestran una sensibilidad y personalidad bastante propia al trabajo de todas las mentes tras este proyecto, pero como una obra de teatro musical un punto realmente importante es la música. En lo que respecta a la banda sonora misma tenemos una mezcla entre sutiles usos de instrumentos orquestales y silencios en los momentos más tranquilos para el día a día de las chicas durante el primer acto, mientras las estrellas mismas del escenario son los temas vocales que las protagonistas interpretan durante las múltiples revue y actos que viven a lo largo de la historia bajo los créditos de Starlight Kukugumi. Aunque personalmente prefiero la potencia y grandilocuencia del anime original a la hora de las insert song, es la variedad y experimentación presentada a lo largo de este filme lo que hace del espectaculo toda una experiencia. Desde el epónimo Wi(l)d-Screen Baroque interpretado salvajemente por Moeka Koizumi, MEDAL SUZDAL PANIC◎〇● con su dueto entre Suzuko Mimori y Haruki Iwata hablando sobre ser honestas entre rivales, o algo como Utsukushiki Hito Arui wa Sore wa del dueto interpretado por Maho Tomita y Aina Aiba mientras hablan sobre la necesidad de una mascara de perfección. Mientras tanto el ending y tema central de la película es el optimista Watashitachi wa Mō Butai no Ue o simplemente We Are Already on the Stage que alegremente representa la aceptación de un incierto futuro con infinitas posibilidades de reuniones y amistades.

Cursi, exagerada, ridícula, extravagante, bombástica y mejor definida como una obra que abraza en su totalidad la teatralidad inherente de un musical con una contagiosa pasión creativa, esta película es el epilogo ideal para cerrar la experiencia que a sido Revue Starlight desde sus inicios hace unos pocos años atrás. Revue Starlight es la emocional historia de nueve chicas encontrando, reencontrando o reforzando las razones para continuar adelante en el camino que han elegido bajo los reflectores, ya que tanto ellas como su publico desean encontrar pasión y emoción en los diferentes escenarios que la vida preparara para ellas. No es una obra para todos los gustos, incluso me atrevo a decir que no es una película que apunte al fan de anime promedio con lo que intenta, pero es el cierre perfecto a la experiencia que fue este imperfecto anime sobre la pasión y emoción que mueven el mundo creativo, representado en el arte de la actuación. Hay más que me gustaría decir, pero les quedo debiendo una entrada hablando en más profundidad sobre esta conclusión, por mi parte solo puedo decir que si disfrutaron del anime se deben el ver esta cinta, que les guste o no, se les quedara en la memoria por un buen tiempo.

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